AISLING FOSTER
Número Páginas: 428
Editorial: PRE-TEXTOS
Encuadernación: Tapa blanda
Traductores : Bárbara Mingo Costales y Andrés Barba
MI OPINIÓN
"A salvo en la cocina" es una
entretenida historia, con aire clásico que en el fondo es novela histórica aunque apenas lo parece.
Rita vive en Irlanda, es
una tierna adolescente cuando se enamora de Frank , un hombre de ideales que quiere luchar por la identidad de su país y contra la opresión inglesa. El libro es el relato de su historia, de
cómo choca con la realidad y luego se pelea con ella, porque Rita es una
superviviente del gran desengaño. Por el medio, la Historia del conflicto irlandés y unas joyas rusas que acaban en manos de Rita que las pone a salvo en la cocina.
Un
narrador en tercera persona posee a Rita para contar esta historia desde su punto de vista, su sentir y padecer. El libro viene dividido en
unos pocos capítulos muy extensos, pero cada uno de ellos contiene otros más breves y con su título que hace referencia a lo que pasa y dónde. También contiene
algunas cartas y un par de recortes de periódico, más bien esquelas. Emplea un tono serio, un estilo clásico, cuidado y muy descriptivo.
Recrea con gran acierto, la época y la sociedad así como los lugares y el aspecto de los personajes, todo ello necesario para que la historia coja consistencia y el lector tenga ganas de quedarse.
Nos lleva
de viaje a USA tras la boda de Rita y luego nos devuelve a Irlanda para todo lo que va a venir después.
En ningún momento se hace pesado ni pierde fluidez,
la historia va desarrollándose de forma natural y no tienes necesidad de que las páginas vuelen, va con calma y es muy estimulante para todos los sentidos.
La trama está ocupada en parte por la Historia irlandesa, nada menos que cincuenta años comprimidos en cuatrocientas páginas. Una
trama fácil de seguir, que sigue un curso temporal lineal y que explica muy bien,
de forma didáctica y amena el conflicto y el tejemaneje de las joyas. Lo que más me ha gustado es que
muestra los puntos de vista y razones de ambos bandos y no manipula al lector en ningún sentido. La otra parte es la relación de Rita con su marido que tarda un suspiro en decepcionarla en todas sus facetas.
Sin embargo, aquí los que parten el bacalao son
los personajes, son los reyes de la fiesta. Magníficos Rita y Frank, cada uno en su papel, con sus características, ninguno de los dos es un ser perfecto ni para bien ni para mal. Hay de todo en los dos. Pese a que no me ha caído bien y no me gusta,
Frank me ha gustado mucho como personaje, muy coherente de principio a fin con el papel asignado.
Rita es mi favorito sin duda, por peleona, porque no suele quejarse demasiado, es de las que se tira a la piscina y luego ya veremos si tenía agua o no. El resto están algo menos desarrollados y sabemos menos de ellos pero son igual de consistentes, la amiga Mary y la misteriosa Nina son perfectos compañeros de reparto.
No pienso recurrir a ningún eufemismo,
la novela histórica no me gusta. Ya está, eso es así y punto pelota. Y otra cosa, el tejemaneje irlandés nunca lo entendí, nunca supe de dónde venía exactamente y quién tenía razón. Entonces, ¿por qué esta novela? Primero porque me la recomendó alguien que me tiene muy calada,
Undine, y sabía que me iba a gustar y segundo porque a veces me gusta dejarme engañar. Y eso es lo que hacen determinados autores, me la cuelan.
Porque el
conflicto político y social queda en el envoltorio, a veces difuminado, porque las guerras se resuelven en un par de cartas y dos o tres capítulos y
lo que de verdad importa es Rita, y lo que le pasa, su gran historia de amor y desencanto, su pelea con los designios de Dios y la mala suerte, los encuentros y desencuentros con su familia y amigos que a veces están y otras mejor que no hubieran estado.
Una novela que debéis leer si buscáis un libro bien escrito, con una buena historia protagonizada por personajes de los que dejan huella que tiene
un final perfecto.
PUNTUACIÓN: 4,5/5