JAMES HERBERT
DATOS DEL LIBRO
- Nº de páginas: 608
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editoral: PLAZA & JANES EDITORES, DeBolsillo
- Lengua: ESPAÑOL
- ISBN: 9788401352287
- Año edición: 2012
MI OPINIÓN
"Entre los muros de Crickley Hall" es una novela adictiva, angustiosa y que te hará pasar bastantes malos ratos.
La historia no tiene nada de novedoso, estamos ante la típica novela de casa encantada en la que ocurrió algo horrible y en la que habita un alma errante que no encuentra descanso. Partimos de un hecho en el que destaca la total y absoluta falta de sentido común del cabeza de familia, Gabe. A saber, la familia, compuesta por el mencionado insensato, la mamá Eve, dos nenas, Loren y Cally y un chucho trata de recuperarse de la desaparición de otro hijo, Cam, más pequeño, al que su madre perdió de vista cinco minutos en el parque porque estaba muy cansada y dio una cabezada y hay que ver lo que tuvo que correr el condenado niño para que nadie lo viera y no lo pudieran encontrar. Pues claro, todos tratan de rehacer su vida, al padre, que según el libro es Ingeniero lo trasladan de Londres a un pueblo para que haga un trabajo en un invento para producir energía marina. El pueblo donde está la oficina no le debió gustar porque se lleva a su familia a vivir a uno llamado Valle Bahía, un pueblo portuario (donde están los aparatos que Gabe tiene que echar a andar) es muy pequeño, dos calles, gris, lúgubre, no para de llover, poco hospitalario...pero no le parece suficiente y decide alquilar una casa a las afueras, la más deprimente, insana e inhabitable que puede encontrar. Vamos, lo apropiado para una familia que necesita a animarse. Por si fuera poco hay un puente antes de llegar a la casa por el que el coche no cabe y bajo el que pasa un río caudaloso, por lo que tienen que bajarse y cruzar andando y si a pesar de eso las niñas sobreviven y no se caen, en el sótano de la casa
hay un pozo con un brocal ancho, bajo y resbaladizo que por supuesto no van a tapar, que a ver si no cómo se van a caer los que ya no resbalaron al cruzar el puente. Un cúmulo de errores fatales que tenemos que aceptar como buenos porque si no, no hay libro.
Bien, pues ahí llega la familia, a tan agradable lugar y claro, que si la ventana no para de portear, las tuberías hacen ruido, la luz que se va cada dos por tres...y las apariciones misteriosas. A partir de ahí ¡despega la nave del misterio! I. J.
El libro está narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, conoce todos los detalles pero
nos los va a ir dosificando poco a poco. El lenguaje es muy sencillo, muy descriptivo, con todos los detalles en el que prima la acción y los diálogos. Junto con la familia aparecen una serie de personajes que servirán para construir la trama, a través de ellos nos vamos a ir enterando de lo que sucedió en el pasado y cómo eso afecta al presente.
El punto fuerte, sin ninguna duda es la forma de contar la historia. Un inicio demasiado largo en el que pasan cosas inútiles, como siete páginas para que le compren caramelos a la nena pequeña, que tiene cinco años y una revista a la otra que tiene doce, diez páginas para contarnos cómo y por qué la grande le da un soplamocos a una compañera del cole nuevo que no paraba de meterse con ella y una nueva amiga que hizo ya el primer día, después de muchas páginas lentas y un poco pesadas en las que sólo hay uno o dos pasajes de los que dan escalofríos y son los que te hacen seguir leyendo, James Herbert, el autor, mete quinta y le imprime un ritmo a la historia que hace que no sepas cuándo parar de leer. Los acontecimientos se suceden uno detrás de otro a cada cual más interesante. Algunos pasajes son terroríficos, en otros, la tensión te hace leer cada vez más rápido, de vez en cuando aligera un poco para permitir que nos recuperemos pero a partir de la página cuatrocientos ya no hay respiro que valga.
Los personajes están al servicio de la trama, descritos de forma sencilla y un poco estereotipados pero funcionan muy bien.
También tengo que decir que hay momentos muy angustiosos y otros muy tristes y de gran crudeza que cuesta un poco de digerir, en especial los referidos a asesinatos y torturas a niños, se pasan rápido porque tampoco es que se detenga a recrearse en ellos. Sin embargo, una vez resuelto todo, al autor se le derrama el azucarero y vaya cómo se pasa, hay unas par de páginas o tres que suben la diabetes,
pero bueno.
El final no es inesperado, pero sí que es cierto que no sabes cuál de las opciones va a escoger el autor que es muy hábil a la hora de manejar la cantidad de información que da en cada momento.
Es una pena ese principio en el que el libro va dando bandazos porque puede hacer que algunos queráis abandonar la lectura, no lo hagáis. Otro pero que tengo que poner es que sobre todo al principio, hay un abuso del paréntesis que cabrea un poco, luego se pasa y hacia el final vuelve a la carga otra vez. La mayoría son innecesarios y podía haber puesto comas y en algunos casos hasta
borrarlos directamente. También abusa de la interjección "Ah" ,no seáis mal pensados, es en plan no me acordaba, o ah, era eso.
También resulta inquietante que Gabe tiene los ojos grises el primer día y luego ya azules para siempre, al salir de la casa tienen que bajar una cuesta para ir al pueblo pero a veces la suben y ¿qué hace un niño de cuatro años durmiendo en un cochecito? , y qué decir de la mujer de ojos frágiles, que sí que son órganos delicados pero ¿por qué los de ella son frágiles? Y más espeluznante aún, una mujer joven defendiendo a su hija en peligro no puede con un anciano de setenta y tantos años que además está cojo y como arma sólo lleva un bastón y no, el bastón no dispara.
Pero la frase más misteriosa de todas es esta:
"Su mirada seguía expresando una severidad, una falta de compasión que no parecía para nada propia de una chica tan guapa"
¡Que levante la mano el culpable! ¿Quién ha sido, el autor o el traductor? Porque tiene lo suyo, ¿es que todos los guapos son compasivos, de los feos o qué? Pues anda que no hay guapos malvados...
En conclusión, recomendado a todos los que os guste pasar un buenísimo mal rato y no tengáis miedo a la oscuridad. No me suelen dar miedo los libros ni las pelis, pero este a veces...
PUNTUACIÓN 4/5 Jimmy, como para todo des tantas vueltas antes de empezar...