- Traductor: Baldomero Porta
- Tapa blanda: 416 páginas
- Editor: Bbolsillo; Edición: 001 (7 de noviembre de 2018)
- Colección: B DE BOLSILLO
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8490701210
- ISBN-13: 978-8490701218
"Matar a un ruiseñor" es un tierno regalo que conmueve al lector, hecho con mucho talento y trabajo.
La pequeña Scout vive en Maycomb junto con su padre, Atticus Fich, su hermano Jem y Calpurnia que se encarga de las tareas de la casa. Es la década de los treinta, en el sur de USA. La novela retrata su pequeño mundo, limitado pero muy rico, lleno de cosas que la niña capta con la fascinación y la sabiduría de los niños.
La novela se divide en dos partes. En la primera, asistimos al día a día de Scout, sobre todo en verano, que es cuando pasan las cosas más interesantes. Entramos de lleno en el hogar de la familia, conocemos a los vecinos, la situación social y el lugar. Somos testigos de sus aventuras, de sus juegos con el nuevo amigo, Dill, y la atracción por la casa en la que vive un fantasma.
En la segunda, toca ir al juzgado donde su padre, el abogado Atticus Finch, tiene que defender a un hombre negro acusado de violar a una muchacha blanca. Ese juicio va a suponer una lección de vida para la protagonista a pesar de que solo tiene ocho años.
Todo está contado por ella, con un lenguaje directo, sencillo pero lleno de detalles y matices que le dan mucha consistencia, que lo hacen muy especial y le dan sobre todo, luz. Describe todo lo que ve, todo lo que capta con la mirada limpia y que ve más allá de lo que le muestran a veces y cuenta todo lo que escucha y lo que habla por lo que la lectura no pierde nunca un ritmo vivo al alternar continuamente y de forma muy natural los diálogos con la narración.
Los personajes viven en las páginas de la novela. Todos tienen algo que los hace especiales, vistos a través de los ojos y la sensibilidad de la narradora, acaban por resultar familiares. La mayoría me han gustado mucho y se han ganado mi simpatía, otros, los menos, dan mucha rabia. Pero todos juntos conforman una comunidad auténtica. Scout, es amor, Jem es el hermano mayor imprescindible, Atticus un ejemplo de moralidad y bondad, de esas personas que no escatiman esfuerzos a la hora de plantar un árbol aunque sepan que nunca llegarán a cobijarse bajo su sombra. He vuelto a encontrarle a ratos cierta frialdad y desapego aunque menos que en la versión gráfica y se han equilibrado con algunas de las conversaciones y gestos con su hija pequeña.
La trama es interesante, con sus dosis de intriga aunque se intuye lo que va a suceder, pero no es una novela que busque sorprender en ese aspecto sino que la pone al servicio del mensaje que quiere transmitir además de desarrollar los temas que le interesan, el racismo, la desigualdad social y la infancia. Mientras entretiene con las travesuras de los Finch, va construyendo un contexto social y geográfico que servirá de base para esa intención, ese mensaje.
Es una novela en la que se percibe el talento, porque el lector no se da cuenta de que en realidad lo están llevando por un camino marcado, ni de que todo está pensado y planificado desde el principio.
Ese trabajo hace que el libro sea redondo y tenga un final magistral.
Da pena terminar el libro pero uno se queda tranquilo, con la sensación de haber cerrado algo, de haber comprendido la historia y el porqué de principio a fin, de haber vivido esa aventura literaria y haber construido un recuerdo imborrable.
PUNTUACIÓN: 5/5