PASCUAL MARTÍNEZ
- Editorial : Siruela; N.º 1 edición (26 abril 2023)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 206 páginas
- ISBN-10 : 8419553166
- ISBN-13 : 978-8419553164
MI OPINIÓN
"El santo de Villalobos" es una buena historia contada en un tono agresivo que ha hecho que sea una lectura incómoda.
En el pantano del pequeño pueblo de Iznájar aparece el cadáver de un hombre conocido como el Santo por sus milagros, sanaciones e intervenciones varias. Una figura popular en la aldea de Villalobos. El sargento de la Guardia Civil, Ernesto Pitana tendrá que encargarse de resolver el crimen poniendo en marcha a su equipo, en el que aparecen rencillas y conflictos personales que pueden entorpecer un trabajo que ante la falta de pistas, ya es muy complicado de por sí.
Un narrador omnisciente es el encargado de contar esta historia dividida en capítulos cortos numerados, todo sencillo, en orden cronológico y lineal que va entrelazando la investigación con la historia íntima y relaciones entre los personajes. El estilo es directo, descarnado, de frases cortas y escasos adornos o recursos estilísticos casi todo el tiempo, pero de vez en cuando aparecen un par de párrafos que sirven para describir o bien los lugares o las emociones y reflexiones que hacen los personajes, más elaborados que enriquecen la lectura y le dan cierto empaque. Me han gustado mucho esas partes porque tiene un poco de humor socarrón y sarcástico, algunas ideas muy interesantes y expresiones un tanto trasnochadas ya pero que me han parecido que no encajaban mal.
También se apoya mucho y básicamente cuenta toda la novela a través de los diálogos que han supuesto mi principal pero. El problema es el tono, los personajes se hablan todos muy mal unos a otros, no solo porque de cada cuatro palabras, dos son tacos, sino que las otras dos son auténticas pedradas que se lanzan sin compasión, incluso entre los que llevan bien o muy bien. Ahora vendrán los comentarios de que es que yo soy una floja, que no tengo ni idea y que el género policíaco no es para gente como yo, pero transmite un estado constante de crispación e ira que me ha resultado muy molesto de leer. Únicamente Palomera, es amable, y tiene otro talante, pero por supuesto, en cierto modo, los demás se medio burlan de él.
Los personajes salen de los moldes habituales, el sargento de malas pulgas, que en el fondo tiene un corazón más blando de lo que parece, y por supuesto un trauma personal que no supera. Y como en la vida real, aquí también todos tienen su mochila, sus piedras, que irán saliendo y descubriéndose poco a poco. La compañera de Pitana, la cabo Montero, le da un equilibrio que le viene bien, le ayuda en cierto modo a bajar un par de tonos. Son todos personajes con mucho carácter pero tampoco dará tiempo a conocerlos demasiado bien, solo al principal, que para ser un hombre que lee habitualmente a Sandor Márai, luego a la hora de hablar...en fin, no voy a empezar otra vez. Fuera de la Benemérita nos vamos a encontrar con Jacinta, la dueña de la fonda donde come el sargento cada día, Lara, la psicóloga, y Venancio el cura entre otros.
La trama se centra en la investigación, que tiene dos fases, una que es la que más páginas ocupa, es insidiosa, de palos de ciego y pocas ideas, después para cerrar, salta el click y se dispara en las últimas páginas lo que es un acierto porque resuelve muy bien, le da un par de vueltas interesantes y favorece la opinión final sobre el libro que puede tener el lector. También ocupa buena parte el relato costumbrista, la vida en el pueblo que ofrece pocas salidas y puede resultar claustrofóbico y opresivo.
Y con todo esto, se llega a un buen final, donde todo lo referente al caso queda bien atado.
PUNTUACIÓN: 3/5