- Traductora: Magdalena Palmer
- Tapa blanda: 280 páginas
- Editor: Gatopardo Ediciones; Edición: 1 (22 de mayo de 2017)
- Colección: Gatopardo
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8494510096
- ISBN-13: 978-8494510090
"El turista desnudo" es un relato que convierte cierta nostalgia por los viajes tradicionales y el entusiasmo por el descubrimiento de algo nuevo en una queja constante sobre la actualidad viajera.
Lawrence está cansado y quiere algo muy diferente en su próximo viaje. Todos los lugares que podría visitar le parecen iguales y corrompidos por la industria turística que según él se ha cargado la verdadera esencia de viajar. Dispuesto a reencontrarse con aquella forma genuina de viajar, elige como destino Papúa Nueva Guinea, pasando antes por Dubái, Calculta, Bangkok y Bali.
Empezamos bien, con una más que interesante reflexión y la historia de la evolución de los grandes viajes y el turismo. Contado de forma muy amena, aportando datos pero sin aburrir ni atiborrar de cifras y nombres al lector sino escogiendo hechos y momentos determinantes. Un libro de esos que además de disfrutar y evadirte te enseñan cosas.
Por supuesto casi todo es narración y apenas hay diálogos pero no importa porque es como una historia contada como por un amigo que ha vuelto de viaje.
Es un estilo directo y pulcro, con descripciones a veces muy bonitas y frases para subrayar nos deja pensamientos para debatir.
Pero fue aterrizar en Dubái, y los palos del sombrajo empiezan a tambalearse. Porque el viajero resulta que mira muy por encima, va con su idea y se le ve poco o nada dispuesto a cambiarla, empeñado en que la visita a estos lugares ya no le puede aportar nada va con el piloto automático puesto.
Me las prometía muy felices. Un viajero auténtico y aventurero, ese tipo de personas que siempre buscan algo, más allá de rutinas, de apariencias, y que rompen normas. Y un destino que probablemente yo nunca contemplaría como posible. Pero mi gozo en un pozo porque no me ha mostrado esos lugares como yo los quería ver, esto es, en todo su esplendor y miseria, con sus pros y sus contras. Porque leyéndolo me ha dado la impresión de que eso se lo ha guardado para él, las sensaciones, la capacidad de sorpresa, de captar los lugares y las personas con todos los sentidos.
En cambio, lo que ha hecho es solo protestar y criticar, quejarse y no voy a discutir si tiene razón o no porque en muchas cosas estoy de acuerdo con él pero no comparto en absoluto esa actitud tan sesgada. Porque por mucho que todos los lugares hoy en día se puedan parecer, hay algo que siempre los hará diferentes, las personas. Pero él solo se fijaba en una cosa, siempre en lo mismo, y la verdad es que terminó por no caerme bien siquiera. De hecho, hasta me ha parecido prepotente en algunos comentarios y que miraba por encima del hombro al resto.
A partir del capítulo ocho la cosa vuelve a ponerse interesante y emocionante como en el primero, llega a Papúa y ahí sí que intenta valorar las cosas que ve y en las que participa, y cómo repercuten también en su escala de valores y lo comparte con el lector. La pega es que el libro tiene nueve y un epílogo.
En resumen, un libro que merece la pena leer por lo interesante de algunos datos que aporta y porque visita un lugar que la mayoría de nosotros nunca veremos ni sentiremos pero según mi entender le ha faltado humanidad.
PUNTUACIÓN: 2,5/5