lunes, 24 de febrero de 2020

La estación de las mujeres


  • CARLA GUELFENBEIN


  • Tapa dura: 152 páginas
  • Editor: ALFAGUARA; Edición: 001 (16 de mayo de 2019)
  • Colección: HISPANICA
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 842043759X
  • ISBN-13: 978-8420437590

                                                                    MI OPINIÓN
"La estación de las mujeres" es un collage de historias tristes con un punto de tensión que emociona menos de lo que debería.

Trata de la vida de varias mujeres heridas en un momento crucial de su existencia en el que se plantean hacer algo, esperar o aceptarlo y dejarlo estar. Margarita, casada con un profesor de Universidad que le es infiel por aburrimiento se ve envuelta en una trama que le toca de refilón pero que le da un sentido a esa existencia insustancial que llevaba, la desaparición de Anne. Elizabeth le escribe cartas a una amiga para contarle su historia de amor con Leonard, y un narrador omnisciente nos cuenta la historia de Juliana que el día de su catorce años descubre un cadáver en la residencia de estudiantes a la que va a limpiar con su madre y la de Doris, amante alcohólica de Gabriela Mistral.
Y ahora me diréis que menudo lío he montado y no hay quien se entere, pues entonces lo he hecho muy bien porque eso te pasa cuando lees esta novela. Que es un lío, no porque salte de una historia a otra sino porque no las sitúa bien en el tiempo y deja todo como medio a decir y raro, con demasiada información inconexa en algunos casos. Por lo que es un libro que exige cierta dosis de paciencia, para cogerle el punto y para esperar a que todo se vaya más o menos encajando, cosa que se consigue pero como a medias. A ver si me explico. Las historias están todas conectadas, unas más integradas que otras, por ejemplo la de Doris, amante de Gabriela, es como la artista invitada que sale en un capítulo de la serie para darle empaque. Es una de las más desaprovechadas y de las que más deja cosas en el aire. Al final todo encaja y el conjunto tiene sentido pero queda un poco seco, como sin brillo, es como un coche al que se le va acabando la gasolina hasta que se para.

Empieza con un capítulo impresionante, un pelotazo, con Margarita explicando cómo se siente en sus cincuenta años cuando sus hijas independientes ya viven en otro país y su marido intenta agarrarse a una juventud que ya no tiene. Aquí es donde la autora despliega su talento y escribe de esa forma tan bonita que a mí me gusta mucho. Hace un relato perfecto de ese mapa interior a veces tan difícil de comprender. Deja muchas frases que dan en el clavo. Las metáforas las borda, son geniales tanto en el significado como en la forma.
Estamos en la actualidad, en Nueva York, ciudad en la que transcurren todas las historias salvo algunos recuerdos de los personajes. El resto de tramas algunos sí y otros vuelven al siglo pasado. Cada capítulo lleva el nombre de su protagonista. No se molesta en describir espacios abiertos, pero sí lo hace cuando es necesario en los hogares, porque es algo que forma parte de los personajes y que tiene cierto papel en la trama. Son descripciones muy sencillas que no abusan de adjetivos o detalles pero crean una imagen muy concreta.

Las historias son todas muy tristes, gente que ama pero no se siente correspondida, que sufren a cuál más y se sienten perdidas, hay dolor, amor, sexo, traición y una muerte. Mirad, es como cuando hay una reunión de jubilados y empiezan a competir a ver quién tiene más achaques, citas con el especialista y recetas. Estas mujeres compiten a ver quién la cuenta más triste.

Carla Guelfenbein es una autora que me ha ido decepcionando poco a poco, leí hace unos años, Nadar desnudas, y pensé que leería todo lo que pudiera de ella, me ganó por la mano, pero la siguiente, Contigo en la distancia ya empezó a cojear y esta de ahora un poco más. Igual lo he hecho mal y tenía que haber ido para atrás, a las anteriores. El problema es que ha sido demasiado caótica y aquí es donde ella dirá, yo en mi caos me entiendo y tengo un orden, pues bien, pero espera que te entendamos nosotros. Caótica y que ha puesto muchos elementos sobre la mesa que no ha desarrollado bien y que ha dejado unas cuantas preguntas sin respuestas, y la verdad es que no me importa, eso es lo peor.

Una novela de las que pasan sin pena ni gloria, que como es cortita se lee bien y vale para un par de tardes.

PUNTUACIÓN: 3/5

lunes, 17 de febrero de 2020

La canción de los vivos y los muertos

JESMYN WARD


  • Traductor: Francisco González López
  • Tapa blanda: 260 páginas
  • Editor: Editorial Sexto Piso (10 de septiembre de 2018)
  • Colección: NARRATIVA SEXTO PISO
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416677913
  • ISBN-13: 978-8416677917


                                                                        MI OPINIÓN
"La canción de los vivos y los muertos" es una pedrada directa en el corazón del lector que incapaz de abandonar a su gran protagonista tira hasta un final redondo.

El viaje desde su casa en el sur, en el golfo de Misisipi a la penitenciaria Parchman donde van a recoger a Michael es la excusa para contar la historia de Jojo, de trece años, su madre, Leonie y Richie. Un día a día muy difícil, demasiado duro para un niño que depende del cariño y el cuidado de sus abuelos, la mujer que lo parió que es una cabrona y un personaje muy peculiar que cuenta su terrible historia y le da sentido a todo.

Tenemos tres narradores, Jojo, Leonie y Richie que se van repartiendo los capítulos. Jojo y Leonie siguen la misma línea argumental aportando un punto de vista distinto, cada uno según su forma de ser y entender lo que sucede pero avanzando en la trama, sin repetir lo que ya pasó. Richie tiene una historia paralela, que es más dura todavía pero que en cierto punto se une a la principal.

Estamos ante uno de esos libros que hay que coger aire para empezar a leer, no nos va a llevar a ningún lugar agradable, poco a poco la historia se va volviendo cada vez más oscura y cuesta encontrar esa grieta por donde va la luz. Por lo tanto la autora recurre a un estilo muy directo, a llamar las cosas por su nombre y adaptar de forma brillante el tono al narrador correspondiente. Abundan las palabras soeces y a veces cierta simpleza en la expresión, sobre todo cuando la que habla es Leonie, pero es que la tía no da para más. Eso la hace creíble, que se exprese de forma coherente a su carácter, deleznable y de los de bofetada con la mano vuelta.
Aunque sea así de cruda tiene muchos elementos que la embellecen dentro de lo posible, describe y crea ambientes muy precisos, concretos y consiguiendo un gran realismo.
También maneja con habilidad un elemento sobrenatural que introduce en la historia que le da mucho sentido sin estropearla ni convertirla en algo surrealista que te saque de la lectura.

Lo mejor sin duda son los personajes, se muestran en toda sus dimensiones, son muy intensos todos. En realidad, lo que sucede no es tan importante, lo que hace es mostrar sus vidas. Como ya habréis notado, Leonie no se ha ganado mi simpatía en ningún momento. Al principio le di su oportunidad, que errores los cometemos todos, pero cuando no te afectan solo a ti, igual hay que pensar mejor las cosas. Es verdad que no lo ha tenido fácil pero tampoco tan difícil. No hay manuales para ser el padre perfecto, o la madre perfecta, ni siquiera hay una sola forma de hacerlo pero robarle la infancia a dos niños es un delito que ni con infierno paga el que lo comete.
En el otro lado de la balanza está Jojo, un personaje maravilloso, un niño obligado a crecer demasiado pronto, a ejercer un papel que no le corresponde pero que asume con todo su corazón. Este es de los que se queda en el rincón de los personajes especiales.
Richie es alguien a quien descubrir leyendo el libro porque es una pena contarlo y estropearlo.

El resto lo conocemos a través de los narradores, que le dan voz con muchos diálogos muy logrados, todo contado como si hubiera sucedido de verdad. Ma y Pa, los abuelos son increíbles y muy especiales, Michael es como Leonie así que mejor no mirar para él. La pequeña Kyla es ternura.

Los temas que toca son el racismo, la pobreza, las drogas y la muerte. Todos afectan a esta familia que tiene una vida dura sin ilusiones y con sobredosis de realidad. Es el típico libro que al leerlo piensas, pues tampoco me va tan mal.

Y después de tanto sufrimiento y de atravesar este valle de lágrimas con cierta distancia, llegamos a un final que lo redondea y te deja una sonrisa triste, pero sonrisa al fin y al cabo.

PUNTUACIÓN: 4,5/5




lunes, 10 de febrero de 2020

La única historia

JULIAN BARNES
 
  • Traductor: Jaime Zulaika
  • Tapa blanda: 240 páginas
  • Editor: Editorial Anagrama; Edición: 1 (6 de febrero de 2019)
  • Colección: PANORAMA DE NARRATIVAS
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8433980246
  • ISBN-13: 978-8433980243

                                                             MI OPINIÓN
"La única historia" es un relato brutalmente sincero sobre la forma de entender el amor que revienta tópicos.

EL joven Casey rememora la gran historia de amor de su vida, junto a Susan, una mujer casada que le saca más de veinte años de ventaja que será la protagonista de esta novela que no se centra solo en la relación sino también en sus consecuencias.

Dividida en tres grandes capítulos está contada por el propio Casey que se dirige directamente al lector consiguiendo así la complicidad inmediata y a la vez ganando cierta ventaja para que el juicio no sea demasiado duro. No se olvida de retratar la época, sobre todo en el aspecto social para que se entienda la magnitud de la historia y lo que significó para él. Una narración pausada, prestando atención a todos los detalles pese a que en muchas ocasiones nos aclara que está tirando de memoria y muchas cosas se han borrado. Un lenguaje excesivamente serio para mi gusto, en muchas ocasiones frío y que distancia al lector al que había tendido la mano pero que se lo vuelve a ganar con la sinceridad y la honestidad, todo el tiempo tienes la sensación de que te están contando la verdad.

Más que trama lo que hay es un sentimiento que evoluciona y al que se intenta poner lógica y entendimiento.  Lo que más me ha gustado es que ha partido de un topicazo y le ha dado la vuelta como a un calcetín, no ha quedado nada más que la idea inicial.
Como ya he dicho, la narración es seria, muy elaborada, con frases largas y un vocabulario extenso que solo cambia cuando llegan los diálogos y se vuelve natural y espontáneo. Son estos los que levantan una novela que a veces se atasca un poco porque empieza a dar vueltas y se va a filosofar hasta que en el siguiente párrafo vuelve a lo que estaba.

Lo confieso. Me he pasado el primer tercio del libro cabreada con esta cosa inglesa de no meterse en el fango cuando hablan de sentimientos. Que mucha explicación y naturalidad para contarnos sus erecciones y la forma de resolverlas en solitario y luego cuando se trata de amor o lo que corresponda le entra el pudor, hace fundido a negro y se queda en la superficie. Y todo lo arregla con un hace tanto tiempo que no me acuerdo bien. Es por tanto una relación asintomática, sobre todo al principio, la época guay la pasa de puntillas y no nos quiere contar nada concreto, sabemos que es amor porque él lo bautiza así. Luego cuando las cosas se tuercen y toca apechugar, ahí sí, ahí empiezas a ver cosas que delatan la intensidad y que de verdad lo era. Es cuando la novela sube muchísimos puntos con la aparición también de un problema muy grave.

Hay dos cosas que no me han gustado, la primera es un cambio de narrador en el tercer capítulo así sin ton ni son, de la primera a la tercera hasta que al final recupera la palabra Casey para despedirse en un final un poco cochambroso, que es la otra cosa que no me ha gustado.

Libro interesante para reflexionar, que da gusto leer por lo bien escrito que está y que es ideal para debatir después.

PUNTUACIÓN: 4/5

lunes, 3 de febrero de 2020

A la deriva

PENELOPE FITZGERALD

  • Traductor: Mariano Peyrou 
  • Tapa blanda: 224 páginas
  • Editor: Impedimenta; Edición: 1 (5 de abril de 2018)
  • Colección: Impedimenta
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8417115536
  • ISBN-13: 978-8417115531
                                                                    MI OPINIÓN
"A la deriva" es una sensación que ocupa doscientas páginas para contar una historia de final desdibujado.

Nenna, Richard, Maurice, Tilda y Martha son algunos de los habitantes de una peculiar comunidad, los que viven en barcos en la orilla del Támesis. Gente que prescinde de comodidades, que pasa estrecheces pero que no sabe vivir en un lugar convencional como la tierra firme. La novela es un retrato de su día a día.

Narrador omnisciente en tercera persona para una historia que sigue un solo hilo temporal. Es una descripción de unos cuantos días en los que la vida de algunos de los personajes va a cambiar de forma drástica, Sin embargo es un cambio que no salta de repente sobre ellos, no hay un suceso catastrófico sino un cúmulo de circunstancias.
Me fascina la capacidad de la autora para crear atmósferas muy especiales en lugares que no son los típicos escogidos para representar lo bucólico. Se pudieran tachar de feos y no suelen estar en la lista de sitios a visitar, pero ella les de una belleza muy especial porque los llena de vida. Lo hace con un ritmo pausado y un tono sereno que le sienta muy bien. Es un tipo de lectura en el que no importa lo que pasa, importa estar en ella, formar parte de ese micromundo que hay entre las páginas.

Y no tendría sentido tener ese lugar tan fascinante si no estuviera poblado por unos personajes magistrales. La forma en la que todos los detalles, los movimientos, sus actitudes, su manera de enfrentarse a la vida, de sentir aunque nunca expresen demasiado a ese respecto es lo que los hace seres vivos. El narrador les presta la voz a los personajes para unos diálogos, espontáneos y naturales en los que se deja muchísima información entre líneas acerca también de cómo son.

Con todo esto, lo que consigue Fitzgerald es emocionar al lector, en la mayoría de los casos, es tristeza porque las cosas no son fáciles para la gente del río. Es una lectura melancólica aunque de vez en cuando te arranque una sonrisa.

Tengo un poco de pega con el final, en realidad no hay un final, se producen cambios pero no se termina, en realidad es como si se desvaneciera, se va deshaciendo. No es una novela para recomendar a todo el mundo, tiene muchos tramos en los que realmente no sucede nada y parece que se estanca, así que te tiene que gustar mucho la forma de escribir de la autora, tienes que conectar con ella para que no puedas cerrar el libro y olvidarte de volver a cogerlo.

Si no te ha gustado "La librería", este te gustará menos. Si te ha gustado, entonces, aquí tienes otra del mismo palo.

PUNTUACIÓN: 4/5