- Traductor: José Antonio Soriano Marco
- Tapa blanda: 152 páginas
- Editor: PUBLICACIONES Y EDICIONES SALAMANDRA S.A.; Edición: 1 (9 de febrero de 2017)
- Colección: Narrativa
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8498387787
- ISBN-13: 978-8498387780
MI OPINIÓN
"Esperando a Mister Bojangles" es un cuento de amor con los ojos abiertos. Una caja de sorpresas que provoca risa, felicidad, dolor, tristeza y hace soñar.
El libro nos cuenta la historia de una familia formada por un matrimonio y su hijo, gente a la que le han tocado malas cartas pero aun así se las apañarán para ganar alguna mano mirando la realidad de una forma muy especial. Se trata de darle una vuelta a lo establecido, de romper normas y decir, vale, voy a perder pero yo decido cuándo dejo de jugar. Y ya, porque lo mejor es leerlo sin saber nada de la trama.
El narrador es el niño ya convertido en adulto que vuelve la vista atrás para hablar de su familia, de esa época en la que vivía una vida apasionante, llena de aventuras, muy diferente a la ordinaria que tenían los demás. Es un estilo muy sencillo, sin palabras rebuscadas ni grandes frases pero tan sincero, tan honesto que consigue la empatía con pasmosa facilidad y con lo ordinario consigue una narración extraordinaria. Lo hace con mucha gracia, tiene un sentido del humor sarcástico y socarrón que a veces se pasa al cinismo pero le da vida al libro, se gana al lector desde el primer párrafo. Alterna la narración con diálogos muy divertidos y cuando toca ponerse serio te deja con la boca abierta. Porque se te mete en el corazón, toca la fibra sin que te des cuenta, te hace pasar de la risa y la felicidad a la desolación y la tristeza en apenas un par de renglones.
Algunos capítulos forman parte de un diario del padre por lo que igualmente es un narrador en primera persona pero con otra perspectiva. Lo que hacen es completar.
Es muy evocador, cuenta como si las frases fueran pinceles que van pintando un cuadro, ves sin ningún esfuerzo lo que pasa mientras lees, y consigue que sientas que estás a su lado en el pupitre del colegio, en el sofá de casa, o viviendo grandes aventuras en sus viajes. Todo muy bonito y muy entretenido pero no tendría mayor trascendencia si no fuera por los personajes.
Los personajes son una absoluta maravilla. El niño es el que mejor construido está porque también es el más difícil de crear a mi entender, un niño que no se pase de listo, que en realidad tenga que ser más maduro por las circunstancias que le tocan de lo que le corresponde pero que no sea un adulto tampoco, encontrar ese equilibrio y que no se le vaya de las manos y sea un niño repelente no está al alcance de cualquier autor. Y Olivier lo consigue de largo, este niño es adorable y apetece tener diez años otra vez y ser su amigo.
El padre es el más complicado, en parte por lo que le toca y ponerse en su situación es buscarse problemas porque no sabe uno qué pensar y en parte porque provoca sentimientos muy diferentes a lo largo de la novela. La madre en realidad es la más sencilla, es lo que es y solo queda comprenderla o no, según cada uno, es la que más fantasía aporta pero también es quizá la que menos recovecos tiene.
La historia en sí es muy dura, y vista sin adornos, con frialdad, podría resultar muy difícil de llevar pero ellos le ponen todo su entusiasmo, disfrazan los problemas y los combaten con fantasía, o aquello que también se pueden llamar mentiras.
El tema central, el origen de la situación es un problema muy serio y está muy presente hoy en día, a menudo se pasa por alto, se normaliza y es muy peligroso.
Y el final le sienta como un guante. Puede que al lector no tanto, es de esos que de primeras te puede resultar extraño pero tardas un segundo en darte cuenta de que no había otro mejor ni posible.
En conclusión, un libro de esos que te sorprenden a cada párrafo, para dejarse llevar por una historia que no sabes por dónde va a salir y hacerle hueco a unos personajes que han venido para quedarse.
PUNTUACIÓN: 4,5/5 ¿dónde aprendiste a hacer esto?