- Traductora: Beatriz Galán
- Tapa dura: 288 páginas
- Editor: Malpaso Ediciones SL; Edición: 1 (23 de octubre de 2012)
- Colección: Narrativa Extranjera
- Idioma: Español
- ISBN-10: 841666594X
- ISBN-13: 978-8416665945
MI OPINIÓN
"El fin de la soledad" es un llanto que busca consuelo en el hombro del lector.
La vida de Jules se trunca cuando sus padres mueren en un accidente de tráfico y tiene que ir a vivir a un orfanato con sus hermanos Liz y Marty. Allí, cada uno tomará caminos diferentes como siempre que alguien se enfrenta a un dolor tan grande aunque la causa sea la misma. Tratan de resolver el duelo y encima crecer, madurar y enfrentarse a una vida que se ha salido del esquema. La razón de ser del libro es el amor en muchas formas.
Es Jules el que llora sin lágrimas y sin lamentarse, sin estridencias, a través de las palabras contando su historia. Lo hace con un estilo muy preciso, mimando cada palabra, como si las soltara con miedo a que no pudieran volar hasta el lector y se perdieran antes. Es un libro que da la sensación de que está todo muy pensando, cada frase, cada párrafo... Que ha ido escogiendo con muchísimo cuidado cada escena, cada tramo de la historia para formar el mensaje que quería dar.
Nos describe lugares y crea atmósferas a través de recuerdos y sensaciones, cuenta con todos los sentidos, se vale de referencias musicales, literarias que ni siquiera era necesario contar porque se le notan, para conformar un universo hermoso y sentimental.
Es muy importante para que estas lecturas funcionen, que el lector no juzgue al personaje, porque detrás de estos personajes hay un ser humano y no somos mejores que él.
También descubriremos cómo se las apañan sus hermanos, cómo reconstruyen una familia rota dentro de lo posible y crean algo diferente que funcionará o no. Cómo se pelean con la vida, cada uno a su manera y dentro de sus posibilidades, porque sí, cada uno hace lo que puede y no es justo pensar que lo hubiéramos hecho mejor.
Los diálogos están cargados de emoción como todo el libro. Los personajes se muestran a través de sus palabras de la misma manera que lo hacen con sus gestos.
Lamento decir que un poco más allá de la segunda parte tiene un bache. Se lía porque la trama se le escapa. Se le cierra una puerta que el autor quiere tener abierta y la fuerza para que la historia vaya por donde él quiere. Entonces se nota que está trampeando un poco y empieza a justificarse, pierde el brío del inicio porque enreda la madeja y se le hacen nudos. Ahí pierde un poco la intensidad que tenía aunque es solo un pequeño tropiezo que para nada desmerece la novela. La historia no se cae, se recupera y al final la redondea.
Si Paul Auster y Carson McCullers (él mismo hace la referencia en el libro) tuvieran un hijo literario sería este muchacho, Benedict Wells, porque tiene mucho de los dos, de Paul, su realismo amable, no por ello menos contundente ni menos auténtico, solo que no tira piedras al lector, le estruja el corazón pero porque se agarra para no caerse, es como cuando te abrazan tan fuerte que llega a doler un poquito. Eso hace Paul, y eso hace este muchacho solo que en otra época. Le falta más riesgo y es más dramático que Paul pero ya se criará. De Carson tiene esa mirada compasiva hacia los personajes desnortados, solo que él le echa demasiado azúcar en determinados momentos, le falta un poco de contundencia. Pero vaya, si de lo primero que escribe es así...
Es una prosa que a ratos llega a ser poética, llena de frases reflexivas y a veces lapidarias. Pero sobre todo es una narración de sentimientos. Están en el centro de todo y ahí es donde tal vez haya contado incluso más de lo que quería. No quiere que le digas "todo irá bien" porque sabe que las cosas no son así, y ya ha vivido ese momento en el que dejan de ir bien y no tiene solución, no quiere saber que se le pasará, lo intuye, pero ahora no es el momento.
Porque no busca compasión, no busca soluciones, solo quiere expresar su dolor, solo quiere ese abrazo, ese gesto, esa mirada, solo saber que hay alguien ahí que entiende lo que le pasa y que le permite sentirlo.
Un libro que no podrás dejar en cualquier lugar cuando termines de leerlo. Que despierta ternura, comprensión, que da pena, claro que sí, estaríamos perdidos si no la sintiéramos pero que se merece nuestra atención y recuerda lo humanos que seguimos siendo.
"Ojalá te ayude a recordar quién eres y qué es aquello que la vida no puede echar a perder."
PUNTUACIÓN: 4,5/5 Let it go.