- Tapa blanda: 376 páginas
- Editor: Arcopress; Edición: 1 (10 de marzo de 2015)
- Colección: Novela
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8416002207
- ISBN-13: 978-8416002207
MI OPINIÓN
"Cartas a Siracusa" es una novela entretenida y superficial que llega a abusar de la fe del lector.
De qué va:
Van una bióloga española, un antropólogo forense español, un científicio francés y un simpático cura arqueólogo italiano a Roma a estudiar la autenticidad de tres cuerpos considerados santos. ¿Quién se lía con quién? Una pista, la chica es muy mona pero va de "solo quiero trabajar y paso de los hombres", el antropólogo es Indiana Jones pero no lleva látigo y sombrero aunque sí dio clases en la Uni a la bióloga, el francés es majísimo, guapo, listo y un "viva la virgen". Pues sí, lo que estais pensando, parece un chiste pero no lo es. La historia que hay detrás de ese rollo sentimental que la autora nos podía haber ahorrado, es muy seria. Resulta que en el Vaticano tienen dudas de la verdadera identidad de esos cuerpos de hace cientos de años y le pide al CSIC español que les ayude. Ellos ponen material y al cura y nosotros mandamos los científicos.
Visto así pintaba muy interesante. Quería una historia entretenida que no necesitaba que fuera verosímil, no me importaba en absoluto que no tuviera pies ni cabeza parte de lo que ocurre, lo acepté y me apeteció jugar. Y puestos a jugar yo me lo creo todo, y no me importa que las cosas en realidad no se hagan así, porque luego el caso se convierte en algo mucho más complejo y estos pobres infelices mortales se convierten casi en súperhéroes, Entré en la historia sabiendo que me iba a encontrar algo así pero a la autora se le ha ido la mano. Jugar sí, trampas no.
Cómo lo cuenta:
El libro está contado por la bióloga, Ángela, que al inicio está en un hospital tras un accidente de coche en El Cairo al que es obvio que ella y su compañero Teo (Indiana Jones) han sobrevivido aunque él se ha quedado atascado en Egipto. A partir de ahí, ella echa la vista atrás. Después continúa con la historia como si fuera presente.
Cuenta la historia con un lenguaje directo, de andar por casa centrado en los hechos y que se apoya sobre todo en diálogos . El tono es el apropiado para este tipo de novelas casi hasta la mitad lleva un ritmo pausado pero constante. Lo que sobra es el bagaje sentimental, los líos entre personajes son tan predecibles y desapasionados que acaban sobrando. Como dije antes entré al juego de la investigación y del lío que se arma con los cuerpos de los santos y unas cartas que aparecen después. Así que pasé por los tramos sentimentales con impaciencia, porque además me aburrían y abrumaban con tanto tópico y cliché. No me hubiera molestado si solo fueran unas pocas páginas, por adornar pero entorpecen la trama principal.
El punto fuerte:
Y vamos con la trama principal.
De esa trama como digo, hay parte que me ha parecido muy interesante pero parte en la que las incongruencias y el "créetelo todo que es ficción" toman el relevo. Lo cierto es que a veces se amontonan tantas casualidades increíbles que ya no haces más que decir o me lo trago todo y me lo tomo a broma o tiro el libro por la ventana. Está feo tirar cosas por la ventana.
Empiezan a aparecer personajes nuevos y hay un giro que confieso que le queda bien aunque a partir de ahí luego pasan cosas demasiado increíbles. A ver, si tú quieres que funcionen como te salga de la imaginación, no te bases en cosas reales.
Mira, la Rowling, se inventó Hogwarts para que Harry fuera a un colegio de magia y a partir de ahí puedes poner tus normas. Pero da la casualidad que el CSIC existe, que es verdad que en este país hacemos las cosas de aquella manera y así nos va pero para los títulos somos muy serios y si hay un trabajo para un médico le piden la cartulina grande esa que te firma el Rey. Y si se trata de hacer una operación no puedes coger a un ingeniero de caminos que pasaba por allí y decirle: hala tú ponte el uniforme y entra ahí y ya te arreglarás. Porque eso más o menos es lo que pasa, los meten en cosas que no tienen por qué saber hacer y lo hacen y además muy bien.
Luego a partir de la mitad se columpia mogollón, cuando los manda a Egipto. Y aquí esto ya es como ir a Disneylandia o te metes en la peli y te olvidas de todo o solo son un montón de naves coloreadas y escenarios de cartón piedra y personas disfrazadas.
Los personajes, planos y estereotipados están en función de la historia, no los conocemos muy bien y casi que salimos ganando porque tengo que decir que la protagonista a la que conocemos mejor no me ha caído bien, muchas veces reacciona sin sentido y no en consonancia con cómo se define o lo que deja ver de sí misma. La relación romántica es para tirarse de los pelos, de verdad ¿qué necesidad había?
Un personaje que sí me ha gustado y que me pareció el mejor trabajado ha sido el "malo", el malo malísimo de manual. Pero sí, ese es coherente con lo que hace y se le atribuyen las características necesarias.
La definiría una novela de aventuras que me ha recordado mucho a la película "La Momia", no por lo que sucede sino por cómo sucede.
Anécdota:
Tengo que contarlo, sé que le pasa a cualquiera pero me he reído un montón, no , no me río del mal ajeno, conste sino por lo que me pasó a mí cuando lo leí. La frase dice así:
"Tras invadir Egipto en 1998, Bonaparte, fascinado por el país, envió una expedición científica."
Enseguida pensé "¿Cuántos años tenía yo en el 98? Ah, pues entonces estaba haciendo...Y ¿cómo es que no me acuerdo de eso? Tendría que acordarme...porque sí, soy muy burra en Historia, una ignorante que me tendría que dar vergüenza, pero leo los periódicos, veo noticias y en aquella época escuchaba La Rosa de los Vientos donde hablaban de todo..." Os prometo que hasta busqué en google, no vaya a ser que en el 98 sucediera algo aunque no fuera Bonaparte o alguien de la familia, algún descendiente o algo y sea yo la que meta la pata en la reseña. Y no, es un señor Gazapo.
¿DÓNDE ESTÁ LA PERSONA QUE CORRIGE LOS MANUSCRITOS?
Como digo, entiendo que es un lapsus y a cualquiera se le escapa un número y ya la lió pero si la autora no se dio cuenta porque si lo has leído muchas veces el cerebro ya lee lo que sabe y no lo que ve, pues esa otra persona tenía que haberse dado cuenta. Además tengo que decir que hay otros cuantos más despistes juntos.
Igual se le quedaron esas páginas sin corregir, no sé. Pero un poco de cuidado ¿no? Que como bien dice Mónica, si eso lo hacemos nosotros meten nuestra novela en el dispensador de papel higiénico y así se ahorran un rollo.
En fin, que me he cabreado al principio con la novela porque me esperaba más seriedad pero una vez asumido, me lo he pasado en grande.
Léela si quieres algo así.
No te la leas si esperas rigor, profundidad o descubrir algo importante que te llegue.
PUNTUACIÓN: ¿Y yo que sé? A ratos le pondrían un 5 y a ratos un 0, lo dejamos en la mitad.