RAY BRADBURY
- Traductor: Francisco Abelenda
- Tapa blanda : 368 páginas
- ISBN-10 : 8445007521
- ISBN-13 : 978-8445007525
- Editorial : Minotauro (29 septiembre 2020)
MI OPINIÓN
"El país de octubre" es el libro que necesitas para respirar. Ve a comprarlo o búscalo en la biblioteca y léelo.
Recibo un mensaje que me dice, "ve a la librería, lee la contraportada y si en ese momento no necesitas comprarlo y leerlo inmediatamente es que no tienes sangre en las venas". Yo si me dicen ve, lo dejo todo y voy, y no, no me impresionó tanto pero me pareció curioso. De todas formas el emisor de ese mensaje es muy persuasivo y confío a ciegas, así que no me lo pensé demasiado. Espero que si esa persona ve un décimo de lotería y tiene un presentimiento de esos me compre un billete. Porque acertó de pleno. Es el descubrimiento lector más impactante que he tenido desde principios de 2000 con Paul Auster, ahí es nada.
Aquí están, diecinueve relatos entre los que se encuentran verdaderas joyas y obras de arte, otros muy buenos y algún que otro que se podía haber quedado en el cajón pero de buena calidad también. Si me vas a salir con la cantinela esa de que a ti los relatos no te van, te entiendo, pero eso ya no lo podrás decir después de leer estos, o dirás, solo me gustan los de Bradbury. Palabra de cantinera, que esto te va a gustar.
Sería alta traición contar de qué van, eso no lo hace la buena persona que aspiro a ser. Pero sí puedo deciros que está muy presente el tema de la muerte, la pérdida, la melancolía, la infancia y en casi todos hay amor, del bueno, del verdadero, romántico o no.
Bradbury es un mago, lo suyo no son cuentos, son hechizos. Combina las palabras para crear atmósferas que te envuelven y cuando te quieres dar cuenta estás ahí, junto a sus personajes, sintiendo sus pesares, miedos, inquietudes, corriendo aventuras. Recurre a preciosas metáforas para lanzar un mensaje que casi siempre está muy claro. Describe los lugares con mucha precisión y belleza, lo hace todo tan natural que hasta la idea más descabellada resulta creíble. Y con los diálogos da vida a unos personajes que están a la altura de la historia.
No te esperas nada de lo que ocurre, puede que algunos te recuerden a otras historias del cine o la literatura pero de forma vaga, en general, porque luego toma su propio camino, inesperado pero aunque la vuelta de tuerca sea extraña y sorprendente lo hace tan bien que resulta creíble.
Los personajes son de lo mejor en casi todos los relatos porque en algunos la trama tiene más peso y ellos son meros vehículos. Pero cuando están son carismáticos. Los mejores son los niños, todos, tiernos, inocentes y adorables. Los adultos algunos están bastante tocados del ala y resultan fascinantes.
Todos o casi todos los relatos tienen un aire gótico, algunos dan verdadero miedo y lo dice alguien que nunca tiene miedo con los libros de terror así que cuidado a los que son más aprensibles porque estos son de los que inquietan, angustian y además se recuerdan después en momentos poco oportunos como en mitad de la noche.
Sin duda alguna el mejor lleva por título El emisario, es el cuento perfecto, lo tiene absolutamente todo y es tan bueno que casi parece una falta de respeto escribir así de bien, desanima a cualquiera que pretenda juntar unas letras para contar una historia.
Justo debajo vienen unos cuantos por distintas razones, La guadaña, demoledor, La jarra que pone los pelos de punta, La caja de sorpresas que es un cuento maravilloso en un mundo real o no. El lago, Reunión de familia y La maravillosa muerte de Doodley Stone son muy bonitos, románticos y melancólicos.
Solo hay uno que no me ha gustado, La desvelada ficha de póquer de Henri Matisse, no le vi la gracia, no le pillé el punto y algo parecido aunque me gustó más porque sí que lo entendí fue La multitud.
A veces el final es ambiguo y se presta a distintas interpretaciones, otras es un puntazo y te deja con la mandíbula caída un palmo.
Sinceramente, Bradbury ha entrado por la puerta grande en la galería de autores sin los que por poder, se podría vivir pero no sería lo mismo.
PUNTUACIÓN: 5/5