- Traductora: Eugenia Vázquez Nacarino
- Tapa blanda: 104 páginas
- Editor: LUMEN; Edición: 001 (8 de septiembre de 2016)
- Colección: LIBROS ILUSTRADOS
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8426402054
- ISBN-13: 978-8426402059
MI OPINIÓN
"El chal" es dolor.
Tengo que escribir esta reseña cuanto antes porque necesito consuelo y alivio para el dolor que provoca. Porque sé que en la cantina hay muchos que me van a entender y porque por alguna razón, contar las cosas las hace más pequeñas, menos graves. Quizás sea por eso que de algunas casi no se puede hablar.
Qué difícil es escribir una reseña cuando te has quedado sin palabras ¿verdad? después de una lectura que te las roba como te roba casi el aliento. Me ha recordado por qué no puedo leer estas historias, ha reavivado lo que siento cuando leo novelas buenas sobre el tema y por qué apenas me lo puedo permitir.
Yo no quería leerlo pero llegó inesperadamente, lo gané en un sorteo y además en un sitio muy especial, así que no me quedó otra opción. Tuve que juntar todo el valor del que dispongo además de imaginación para mantener la esperanza en un final feliz, para enfrentarme a la dura historia de una mujer y dos niñas en un campo de concentración y lo que pasó después. Qué significa ese después, qué valor tiene, qué sentido le da a lo que ya no saben si llamar vida es la razón de ser de la novela.
Este libro consta de dos relatos, "El chal", demoledor, triste, estira tanto del corazón que parece que se va a llevar un pedazo. "Rosa" no tendría sentido sin "El chal" y "El chal" sería insoportable si no viniera con "Rosa".
No hace concesiones al lector, la autora no quiere ahorrarle nada porque no le parecería justo con sus personajes hacerlo ni tampoco consigo misma, porque quizás también buscó compartir su dolor para hacerlo más llevadero.
Es un grito para darle voz a todos los que no la tuvieron y llamar la atención de los que miraron para otro lado pensando que "aquello no era asunto suyo. Un libro muy necesario en su época, para que lo que sucedió no cayera en el olvido. Sinceramente pienso que ya no hacen falta más libros sobre el Holocausto judío, ya no debe quedar nadie que no lo sepa, y los que aún no se han enterado nunca lo harán. Sé que a muchos os gusta el tema y las novelas sobre la Segunda Guerra Mundial, pero tenéis mogollocientas, en serio,es imposible que se os puedan acabar, así que creo que con las que hay, ya vamos cubiertos.
También habrá quien piense que quiero tomar la actitud de dar la espalda a la realidad y vivir en el mundo piruleta. No es eso, es que me sobran los detalles que forman imágenes que luego me acompañan demasiado tiempo. No necesito saber tanto para entender que en una guerra no se reparten caramelos por las mañanas ni llueven flores brillantes por las noches.
La historia está contada con frases cortas, como si al narrador le costara hablar, como si con las palabras se le escapara la vida. Es concisa, con un toque lírico que la hace más intensa, con pocas palabras dice tanto... No me cabe duda de que la autora tiene muchísimo talento y leería más obras suyas si fueran de otro tema. En el segundo relato, aparece un personaje maravilloso, que va a ser el protagonista de unos diálogos muy ingeniosos y los momentos más fáciles de llevar, incluso diría que ha traído la luz, tenue y parpadeante, pero está.
El libro me ha gustado, mucho, incluso me ha gustado que me haya hecho sentir tanto a través de las palabras, es este tipo de historias te recuerda cuánta humanidad te queda todavía detrás de la coraza que nos ponemos para lidiar con el día a día.
Tengo que decir que en la edición de Lumen, hay un epílogo que no me ha gustado nada, no porque esté mal sino porque viene a explicar lo que has leído y no lo veo necesario. Con casi todos los libros pasa, pero más aún con estos tan emotivos y de sensaciones con los que cada lector tiene una experiencia distinta y este epílogo la contamina.
Lo que sí me han gustado son las ilustraciones, en el mismo tono de la novela, pero igual de expresivas y bellas a su manera.
Es una novela para leer en un día aunque no del tirón porque deja triste, muy triste y al terminar tienes que hacer un duelo literario en soledad, recogerte, y a lo mejor llorar. Y seguir, porque no nos podemos quedar ahí atrapados ni cargar solos con todo el dolor del mundo.
Lo recomiendo a cualquier apasionado de la lectura y que tenga la suerte de conmoverse con los libros. Es decir, a todos los que pasáis por aquí. Eso sí, tened a mano una colección de pelis Disney para verlas todas juntas después.
PUNTUACIÓN: 4,5/5 Lo siento.
Lo tenía apuntado y tengo un montón de ganas de leerlo.
ResponderEliminarPues ánimo y a por él.
EliminarPues había visto reseñas pero no me había animado con ella y con la tuya me dejas con muchas ganas de leerla
ResponderEliminarBesos
Me alegro que te haya animado, es muy duro por lo que no pasa pero merece la pena el mal trago.
EliminarBesos
Lo tengo bien anotado por otras reseñas positivas en tu línea. A ver si puedo leerlo pronto.
ResponderEliminarUn beso ;)
Muy bien, luego nos cuentas qué tal.
EliminarBesos
¡Hola carinyet!
ResponderEliminarAhora ya no me cabe duda que tengo que leerla, me frenaba un poco la intensidad con la que la describen por ahi, veo que tú también, y es que para intensa me sobro y basto sola....pero hija, me apetece mucho leerla, ahora más.
Una reseña estupenda.
Un besito.
Pues sí, es drama y tragedia en estado puro pero si te has animado a apuntar para leer es que algo has visto y te ha dicho: léelo.
EliminarLuego nos reseñas a ver qué te pareció.
Un besito y gracias.
Pues cuando he visto el título de la novela que nos traías y tu prefacio, "El chal es dolor", he corroborado la decisión que ya tomé la primera vez que me tropecé con este libro: no voy a leerlo. Me pasa como a ti, que estoy ya muy saturada de ficción o no ficción sobre la IIGM y el Holocausto. ¿Qué es necesario el testimonio? Por supuesto, pero me he saturado por la vertiente novela. Quizás es porque soy historiadora, ya lo sabes.
ResponderEliminarEn fin, que no me extraña que estés hecha polvo después de esta lectura. Ánimo. Besotes.
Yo también había tomado esa decisión y además en firme, pero lo gané en un sorteo y me dirás pues para qué te apuntaste, lo primero porque era en un sitio muy especial y lo segundo porque había otro premio pero me tocó este. Así que tenía que leerlo por algo y siempre hago caso de los algo.
EliminarPero sí, ya tengo Holocausto para una buena temporada.
Besotes
Me has sorprendido. Se que el Holocausto no es un tema que suelas abordar por todas las razones que bien esgrimes en tu reseña. No obstante, siento que te ha conmovido. Y no le hubieras puesto el puntaje del final si esa conmoción no hubiera sido de alguna manera liberadora. En todo caso, estás hablando de buena literatura, por más dolorosa que sea. Apuntado queda, Norah.
ResponderEliminarAdemás, nada he leído de Ozick aún; buen motivo para hacerlo.
A mi tampoco me gusta visitar el dolor; sólo lo hago con buenos libros recomendados por buenos lectores, como tú.
Un beso para cada una de tus lágrimas, Maja.
Otra cosa buena de estos libros son los comentarios que traen sus reseñas. Ya sabía que me ibais a comprender y a consolar. La puntuación es más que merecida. Tengo que mirar más de la autora a ver si me lo puedo permitir.
EliminarLa metería en el grupo de Lispector y McCullers.
Un besito tierno de vuelta.
La tenía ya anotada porque ya sabes que me chiflan estas historias a pesar de lo duras que puedan llegar a ser. Me has confirmado que la quiero cuando has dicho lo de "sentir tanto a tarvés de las palabras". Eso si, lloraré seguro.
ResponderEliminarUn beso!
Con este vamos a coincidir, estoy segura. Y si encima te va el tema todavía más. Además que la edición es chula también. Lo tiene todo.
EliminarDeja un pañuelito a mano.
Besotes
Anda que... Imposible decirte que no, imposible resistirse a esta reseña... Sí, tengo que leerlo!
ResponderEliminarBesotes!!!
Este te va a gustar seguro. Ánimo y espero reseña.
EliminarBesotes
No lo conocía pero me lo apunto ahora mismo. A mí sí que me gustan este tipo de libros, hay muchos, es verdad, pero me parece necesarios, sobre todo para futuras generaciones. Una reseña magnífica.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sí que los que vienen detrás tendrán que enterarse pero creo que con los que hay, les llega. No sé qué pasará dentro de unos años, la verdad, espero que tengan inquietudes porque a veces parece que la cosa no pinta bien. Creo que es un libro que te va a gustar mucho.
EliminarUn abrazo!
Chapeau por la reseña, Norah. Se me han puesto los pelos de punta sólo de leerte a ti, así que no me imagino cómo será leer el libro. Hay temas que nos duelen en lo más profundo. Y (por suerte) hay libros que profundizan en esos temas de una manera que nos hacen encogernos mientras los leemos, como animales en busca de protección. Me alegro de que hayas escrito esta reseña tan pronto y tan desde dentro.
ResponderEliminarBesos, Norah Levi
Pues la señora Cynthia lo borda, me supera con muchísimo, pero de largo, vaya. Y sí, te dará un buen pellizco al corazón pero por otro lado te gustará lo emotivo que es. Te veo en tu sillón orejero y con el móvil apagado, fundamental esto último. Me parecía importante transmitir mis sentires con este libro.
EliminarBesos, Dorothy Nemirovsky
Ojalá pudiera apagar el móvil... ¡Lo estoy deseando! Pero estoy a la espera de un reportaje que puede salir en cualquier momento y no puedo... A ver si sale pronto y puedo volver a apagarlo para leer tranquila y para dormir a pierna suelta...
EliminarPues que llegue pronto, y después a descansar de ese "desasosiego" que por otra parte es bueno.
EliminarJuraría que fue por culpa de Inés que me lo traje a casa. Caerá sin tardar, y llevo altas miras
ResponderEliminarBesos
Puede ser. Tus expectativas quedarán satisfechas, está muy claro el tipo de libro que es, en ese sentido no hay sorpresas.
EliminarBesos
No conocía esta novela, pero me gusta, y al mismo tiempo, me asusta lo que dices de ella. Es de esas lecturas para las que tengo que estar preparada mentalmente. Besos
ResponderEliminarTe entiendo, yo también tuve que coger aire y decir: venga, a por ella. Hay que estar mentalizado al tipo de novela que es pero también es cierto que compensa mucho.
EliminarBesos
A ver... yo intento ser durota cuando leo, pero como un libro esquive eso y me llegue a la patata, me llega. Y me hace daño. Ya sean libros sobre el Holocausto como libros sobre temáticas que me afectan por un motivo u otro. E intento evitarlos. Con este, leyéndote a ti ya se me ha puesto un nudo en el estómago del tamaño de un puño (qué bien transmites las cosas cuando te llegan, no sé si te lo he dicho alguna vez), así que de momento lo miro de reojo y ya se verá, que no estoy para estos trotes ahora mismo. Fíjate que recuerdo perfectamente el sorteo en el que lo ganaste, y estaba a la espera de ver si lo leías pronto y tu opinión, pero no imaginaba que llegase a conmoverte y transmitirte tanto.
ResponderEliminarEspero acordarme de no leer el epílogo si alguna vez le pongo la zarpa encima, por cierto.
¡Besote!
Yo también, si puedo me quedo fuera y leo como observador, trato de no implicarme pero con este no se puede. Cuando están tan bien elaborados es imposible. Ve con cuidado porque te va a dar de lleno.
EliminarSí, en el sorteo iba a decirle a la sorteadora si me lo podía cambiar pero como soy muy de estas cosas de señales y demás, me dije: quédatelo que por algo será. La verdad es que yo creo que he tardado bastante aunque no tanto como pensaba.
Para mí el epílogo no aporta nada, solo dice que sí que es verdad que pasaban esas cosas, fíjate. Y luego se pone a explicar lo que tienes que sentir cuando lo leas y lo que a ella le parece y no es el momento para eso.
Besote!
Uy, qué miedo me da este libro. Soy de los que se conmueve hasta un extremo doloros y no sé si estoy hecho para estos dos relatos. No sé si me compensaría lo mal que lo pasaría durante la lectura, la verdad, así que me dejas con dudas. Haré como tú y lo leeré si el destino me lo pone en las manos o en mi camino, pero no iré a por él.
ResponderEliminarUn besito.
Sí, te entiendo perfectamente. Desde luego los relatos hay que leerlos juntos, si no, no hay consuelo. Vamos a confiar en el azar y si se cruza, por algo es.
EliminarUn besito
Sí se me ha hecho raro encontrar este libro en la cantina. Pero entiendo tu necesidad de contarlo (como haciendo un conjuro para espantar lo que provoca). Yo lo leí y lo tengo comentado, aunque aún no lo he sacado por el blog (tengo unas cuantas lecturas comentadas en reserva). Tenía ganas a Ozick y la verdad que hacía mucho que no leía de esta temática. Es brutal. Qué poco necesita Ozick para el zasca...
ResponderEliminarUn abrazo Disney ;)
Hay pocos de este tipo sí, y va a tardar una buena temporada en venir otro, también te lo digo. Ya iba a ir a buscar la reseña y si no, sabía que era para ti. La verdad es que tira a dar, sin contemplaciones.
EliminarUn abrazo ;)
Qué te voy a decir, que coincido, y que al menos el personaje masculino del segundo relato da un respiro. Te escribo. Un besote!!
ResponderEliminarEs genial ese personaje. El libro impactante. Te leo!
EliminarUn besote!!
Pues nada, otro a tener muy en cuenta. Como dices, hay ya muchos libros que hablen del tema, pero viendo ese contraste entre un relato y otro me apetece mucho. Tú que leíste ya mis dos libros sabrás lo que me gustan los contrastes.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues sí, un poco ya te voy conociendo. Creo que lo que más te va a gustar si te animas a leerlo es lo directa que va y lo efectivo que es.
EliminarUn beso ;)