viernes, 28 de marzo de 2014

La casa de hojas.

MARK Z. DANIELEWSKI



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 736 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: ALPHA DECAY
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788492837465
  • Año edición: 2013

                                                               MI OPINIÓN
"La casa de hojas" es un original laberinto literario que pondrá a prueba la paciencia y el deseo del  lector de averiguar qué pasó.

Hay que ver las ganas que le entran a uno de que se acabe este libro, sobre todo cuando va por la página cien y aquello no avanza ni a tiros, cada página pesa como si fuera de hormigón y siente un enorme alivio cuando llega  a esas páginas en las que hay apenas unas líneas, tus pupilas aplauden de gozo. Y ahora vendrá el que diga, pues a mí esa primera parte me gustó la que más. Sí, sí...

El libro es un castigo para la vista. Lo que llama la atención es la enrevesada maquetación, labor tan encomiable y titánica como innecesaria de ir poniendo el texto en diferentes direcciones, a un lado u otro de la página. Como digo, a mí no me parecía necesario, la historia al final hubiera merecido la pena sin tanta locura de tamaños de fuente, colorinos, garabatos y desvaríos varios que sí, son poco vistos pero tampoco es que hayan descubierto la dinamita aunque reconozco que le añaden un puntito.

La historia es la siguiente. Por un lado tenemos la de Navidson, un director de documentales que se muda a una casa en las afueras con la parienta y los churumbeles y ya se sabe, pasan cosas. Al estilo de las películas Paranormal Activity o El proyecto la bruja de Blair el hombre intenta averiguar qué pasa en su dulce hogar cuya estructura cambia de forma inexplicable. Cámara en mano y muy bien equipado se adentra en un oscuro pasillo...

Existe un tal Zampanó que escribe la historia de Navidson, con sus películas, documentos y demás.

A pie de página, a modo de notas y con una tipografía diferente nos cuenta en primera persona John Truant su propia historia y lo que le pasó mientras transcribía la historia de Zampanó.

El principio lo hubiera arrancado de cuajo, sin miramientos. De no haber sido por una recomendación muy muy fiable no hubiera seguido, de hecho ya estaba pensando "joder, otra vez voy a dar la nota, esto es una mierda". Nos martirizan sin piedad con una cantidad indigesta de datos técnicos y precedentes que no vienen al caso  encima con interlineado simple. La historia de Truant, para mí de lo mejor del libro, se limita a enumerar borracheras y polvos de forma muy explícita y escatológica en ocasiones aunque prefiero esto al lenguaje pedante y tecnicista de la parte de Zampanó, cuando cuenta la historia de Navidson. Cada vez que vas a pasar una página tienes la sensación de que llevas media hora en la misma, lo triste es que miras el reloj y compruebas que no es una sensación, de verdad llevas un tiempo demencial en ella y total para nada. Lo único bueno de esta parte es que me alegré de no haberlo comprado y que lo hicieran en la biblioteca.

Lo bueno comienza cuando ya se encuentran Navidson, su hermano gemelo y otros dos personajes más en el pasillo. Esta es la parte que se podría calificar de género terror, un terror psicológico que alcanza puntos de tensión muy buenos pero que tiene un final que deja un poco a oscuras al lector.
También aparecen en el libro varias leyendas, mitos como el Minotauro, varias referencias bíblicas como la historia de Essaú y de Jacob que me han parecido interesantes.
La parte de Truant también mejora considerablemente, el estilo recuerda un poco al de Bukowski, pero hace un viaje introspectivo muy interesante y también con una buena dosis de suspense. Como ya dije esta es una de mis partes favoritas del libro.

Tampoco voy a engañar a nadie, las 738204253 millones de notas de pie de página son prescindibles, en concreto unas que no son más que enumeraciones de obras de arte interminables que no he leído. Las otras sí, claro.

El desenlace global del libro me ha gustado mucho, una vez terminamos de enterarnos de lo que grabó Navidson, nos cuentan a través de diversas fuentes qué les pareció la película a diferentes personas conocidas como Anne Rice y Stephen King. También nos cuentan qué pasó después.

Al final hay varios apéndices, unas poesías y fragmentos de poemas relacionados de una forma u otra con la historia.

Otra de las partes que más me ha gustado, creo que mi favorita, son las cartas que la madre de Truant le envía cuando está recluida en un manicomio. Tienen una carga dramática y poética que no me ha dejado indiferente, me ha emocionado y refleja muchos sentimientos.

Reconozco que el autor del libro no debe estar muy de la cabeza, y si lo estaba antes, ahora después de escribir esto ya no, pero muestra varios registros en una misma novela diferenciando muy bien sus partes aunque algunas las podría haber tirado por el retrete.

Conclusión, no recomiendo a nadie este libro ni para bien ni para mal. He intentado reflejar lo mejor que he podido lo que es el libro, lo que yo he encontrado y ahora cada cual decida. Eso sí, si sólo se busca una historia de terror, mejor gasten los treinta eurazos en otros autores.

PUNTUACIÓN: 3,5/5 Dani, cielo, hay una tecla que pone "delete" o una flechita apuntando a la izquiera, justo encima de la de intro, dale, no tengas miedo.


viernes, 21 de marzo de 2014

El Laboratorio: Nora Roberts

TRILOGÍA DEL HOTEL BOONSBORO



Esto no es una reseña. Voy a hablar de tres libros que he leído, de lo que me han hecho sentir y pensar, pero lo voy a hacer de forma diferente a la habitual.

AVISO IMPORTANTE: Esta entrada no contiene un spoiler, ni dos, ni tres, es la madre de todos los SPOILERS, porque sí, porque para lo que quiero hacer necesito contar lo que pasa en los libros y la trama quedará reducida a minúsculas cenizas. Así que los que queráis leer los libros y sorprenderos, bueno, si se trata de sorpresa igual tendríais que coger otros pero vamos, que si no queréis saber qué va a pasar ni por qué no sigáis leyendo esta entrada, recoged vuestros adminículos y salid ordenadamente por donde habéis entrado, gracias. Los fanáticos irracionales de la autora abandonen la cantina del mismo modo, luego no quiero llantos y rechinar de dientes, aquí vamos a pasar un rato divertido entre amigos sin otra intención que hablar de libros. El resto abróchense los cinturones que comenzamos.

LAS CIFRAS. Nora Roberts ha escrito más de cien novelas, empezó en los 70 del milenio anterior, escribe ocho horas diarias sin descansar ni en vacaciones, ha vendido más de 400 millones de ejemplares de sus novelas.
Visto así, marea, y mucho. No sé lo que cobrará por cada uno que escribe pero a poco que sea está claro que esta mujer está forrada. Bien, ahora vendrán los que dicen que si es un súper ventas y que no tiene calidad, que si siempre es lo mismo, que los personajes... Sí, sí, todo lo que tú quieras señor crítico experto, pero el caso es que la tía vende, y punto. Y si lo hace es por algo y las maniobras comerciales influyen, la publicidad y todo lo que tú digas pero algo tiene porque si no la gente no lo compra, si existiera una fórmula para eso todas las editoriales lo harían y se asegurarían el éxito.

Así que viendo esto pensé, ¿y si intento leer algunos y descubrir qué tiene tan especial? Elegí esta trilogía porque me gustó la idea del hotel en lugar encantado y encantador, estaban los tres juntitos tan monos en la estantería de la biblioteca que dije, ya está, pues estos.

LOS LIBROS

La trilogía se compone de las novelas: "Siempre hay un mañana", "El primer y último amor" y "La esperanza perfecta". Todos tienen más o menos 350 páginas.

PERSONAJES
Por un lado tenemos al equipo masculino, los Montgomery, tres hermanos que se dedican a la construcción, por favor, un aplauso para cada uno de ellos:

Beckett, es el pequeño, es arquitecto, pero el primero en "calzarse" el cinturón de herramientas y
trabajar todavía más que el último peón.

Owen, es el que lo organiza todo, el que hace las llamadas, las entrevistas a los trabajadores, los contratos y todo el papeleo. También frena a sus hermanos cuando les sale la vena macho alfa y quieren ir a hostiar a alguien con un argumento infalible "yo luego no voy a gastar perras en tu fianza ni a buscarte abogado".

Ry, es, simplemente, existe y ya, se dedica a lo mismo que los demás, a construir cosas.

Como podéis ver todos tienen una característica que los definen, y para de contar porque no hay más, digamos que entre los tres componen uno, escaso pero uno. Apestan a macho ibérico que tiran para atrás, por supuesto están muy buenos y son monísimos. Gracias, Nora.

Vamos ahora con las chicas. Sí, también son tres pero son amiguísimas como hermanas, vaya.

Clare, joven viuda madre de tres hijos que tiene una librería café chulísima.

Avery, tiene la pizzería.

Esperanza, va a ser la gerente del hotel, no está al principio pero viene enseguida de Washington donde sufrió una desilusión amorosa, un verdadero palo, porque estaba liada con el hijo del dueño del hotel que dirigía y que se casó con otra.

Las dos primeras fueron animadoras y están rebuenas y la otra fue miss así que ya sabéis. Chicos y demás interesados en el género femenino, dadle las gracias a Nora. Lo malo de las tres es que son iguales, mujeres empresarias, fuertes, independientes que no se sienten completas y felices hasta que tienen un Montgomery en su vida.

El caso es que Beckett se junta con Clare en el primer libro, Owen con Avery en el segundo y Esperanza con Ry en el tercero. ¿A que recuerda mogollón a Pasión de Gavilanes? Yo no la vi entera pero la emitieron en una época en la que preparaba una prueba muy chunga y cualquier excusa me valía para no ponerme estudiar.
Aparte de estos personajes está la madre de los chicos que va de mujer extravagante y adelantada a su tiempo, viuda que se junta con el padre de Avery cuya madre la abandonó cuando era pequeña.

Y tenemos a los malos, un tío que no me acuerdo de cómo se llama que intenta ligar con Claire prometiéndole una vida de lujos pero es un capullo y ella no lo quiere, él no se lo va a tomar muy bien y va a intentar algo muy feo y entonces ya vendrá Beckett a querer partirle la cara y darle una paliza.
En el segundo libro, este rol le cae a la madre de Avery que se largó y aparece años después llorando en la puerta de su hija, pero la desgraciada sólo quiere pedirle pasta.
En el tercero tenemos al novio aquel de la Esperanza, el hijo del dueño que vendrá a contratarla como concubina, él ya se ha casado pero no ve por qué no pueden seguir con lo suyo. Tranquilos, que ya vendrá el Montgomery de turno a arreglarle la cara, lo que pasa que el hermano sensato no le va a dejar y sólo irá a darle un susto como ocurrió en el primer libro.

BOONSBORO

Es un pueblo de USA que existe en realidad, así como el hotel, que es propiedad de la familia de la autora. Supongo que le dijeron, Nora, tenemos el negocio algo flojo, échanos una mano y ella dijo, pues te escribo un libro, o mejor, tres y ya veréis cómo os traigo clientela. A ver Valkiria, no sé si los buenorros Montgomery también existen pero ya están pillados así que...

Que nadie pase fatigas porque el sitio retratado en el libro parece un sueño y no puede ir porque es muy caro, el vuelo y todo lo demás, en España mismo tenemos miles de lugares como ese, con hoteles llenos de encanto y encima para comer no te mandan a la pizzería sino que la señora de la casa te cocina unos platos que alargan la vida diez años.

No sé qué tiene de especial, hay un parque, una pizzería, librería, panadería y en el tercer libro montarán hasta un gimnasio. Todos los inmuebles parecen propiedad de la familia Montgomery.

Cuando no están intentando juntarse, toda la emoción que tienen los personajes es ir viendo cómo van las obras, se emocionan como niños en Navidad cuando viene alguien y les dice : Hemos puesto cuatro baldosas más, y salen todos en pandilla a ver el hotel que al principio del libro es un edificio cochambroso que los hermanos Montgomery transformarán en un lugar encantador. En el segundo libro el hotel funciona, los huéspedes no dan mucha guerra y podían haber dado mucho juego pero no es el caso, entonces construimos un nuevo restaurante para Avery, por fin un sitio donde comer algo que no sea pizza o pasta. En el tercero tenemos otro edifico en ruinas que va a ser un centro de fitness, o gimnasio de toda la vida, vaya.

LA TRAMA.

Aquí es donde todo patina, tenemos unos personajes que dan poco de sí, son de porexpan. Lo malo es que la trama tampoco es para tirar cohetes.

En el primer libro Beckett intenta ligar con Claire de la que siempre ha estado enamorado lo que pasa es que ella se casó con Clint, un soldado que tuvo a bien morirse en Irak para que ella pudiera volver al pueblo y que el chico Montgomery pudiera hacer realidad sus sueños.
Es ridículo, intenta ligarse a la chica por medio de sus hijos, vamos a ver, Claire, ya sé que Nora te ha castigado con el estereotipo de rubia animadora poco lista pero tú eres una mujer fuerte. Lo normal es que quiera acostarse contigo, no jugar con tus hijos al PlayStation, eso viene luego, después de varios años de matrimonio, la rutina, la desgana, la barriga y todo lo demás. Pero bueno, a ella le parece un detalle adorable que sea tan atento con sus hijos y ellos se lleven tan bien con él. Quedan varias veces y al final consiguen hacer el amor, en unas escenas un tanto sugerentes y sensuales, pero que cuando más interesantes se ponen hay fundido a negro y al siguiente párrafo ya se están "calzando" la ropa. Aquí ya tenemos el principio de la historia de Lizzy, el fantasma del hotel.

En el segundo libro es Owen el que va a por Avery, ya eran amigos pero de repente empieza a verla de otra forma, además de niños habían sido novios por lo que la traductora del título revienta la trama. Este libro es un serio desafío, a ver quién es capaz de encontrar las siete diferencias con el primero. Por mi parte sólo encontré que en vez de Hotel, del medio para adelante tenemos construcción del nuevo restaurante y que la atención se fija en la nueva pareja, a los otros ya los dejamos un poco de lado. La palabra calzar, que la autora usa todo el tiempo para referirse al acto de ponerse prendas ya no aparece tanto. Y el malo ahora es una mujer. Avery anda tan despistada como Claire, no ven las señales, después de la visita de su madre, su chico se da cuenta de que le ocurre algo y como no se lo quiere contar la coge, la lleva a casa y la tira encima de la cama de un empujón, y le arranca la ropa y...no mentira, la sujeta fuerte contra la cama para que le diga de una vez qué le pasa, y ella la pobre, hace lo que puede, le pega un bocado. Bien Avery, pero luego tendrías que haberlo mandado a tomar viento a la farola. ¿Soy la única a la que la actitud de ese tío no le parece normal?

El tercer libro es el peor de todos porque se parece tanto al primero que es injusto. Lo de Esperanza y Ry está cantado, ya no hay emoción ninguna porque a estas alturas ya sabes que la autora no te va a sorprender con nada, encima te mete con calzador una historia de fantasmas que ha venido participando en momentos cruciales en las dos novelas anteriores. Es un claro ejemplo de cría fama y échate a dormir.

LAS PEGAS

Las historias entre los personajes no son demasiado románticas ni edulcoradas, punto a favor, pero tampoco hay intensidad ni emoción, puntazo en contra. Hay repeticiones hasta la saciedad de cenas de pizza y pasta, (sorprende que con esa dieta de hidratos de carbono a todas horas no rueden cuesta arriba), de situaciones equívocas, de momentos. Cuando dejamos la trama romántica tenemos que asistir a varios capítulos de bricomanía y programas de esos que ponen en Divinity que van y te tiran todos los tabiques y te montan la casa, y ya no digo cuando planean el restaurante, reuniones al más puro estilo Chicote, pero sin su gracia y su mala baba.

Que un arquitecto se ensucie las manos de esa forma queda un poco raro, a ver, en el hotel vale porque tenía cierto valor sentimental pero el resto de las obras , no. Hace unos días me planteé la posibilidad de pasar por delante de un edificio en construcción y preguntar cuál de los tipos que había allí, con un salario cutre, condiciones de trabajo muy duras, y llenos de mierda hasta los ojos era el arquitecto, pero todavía tengo bastantes ganas de vivir y no lo hice.

Que la madre del tío con el que estás pensando en empezar algo se siente a hablar contigo y te diga que tengas sexo salvaje con él y te pregunte a qué estás esperando, es muy bizarro y todavía más que tú le contestes y no le digas que se vaya a plantar macetas y te deje en paz.

Cuando los hermanos se enteran de que su madre está liada con el padre de Avery se ponen histéricos, pero bueno, ¿cuántos años tenemos, cinco? Encima uno de ellos está todo el rato diciendo que no soporta imaginarse a su madre teniendo relaciones, pero vamos a ver neno, ¿de dónde crees que saliste tú? Y no me digas que de la pluma de Nora Roberts, sabes de sobra a qué me refiero.

Los malos son tan tontos que dan hasta pena, en realidad nos los podría haber ahorrado.

Los personajes rara vez se ven en situaciones comprometidas, Nora Roberts los mima como una abuela, cuando los mete en un apuro los saca al párrafo siguiente, dos a más tardar. No hay tiempo para las dudas, las angustias...

La peor pega, la sensación de deja vu constante que vives cuando vas por la mitad del segundo libro y tienes la certeza de que nada va a cambiar. Da igual que se te caiga el marcapáginas, lo abras por donde lo abras te engancharás sin problemas a la historia porque por el medio no ha pasado nada importante.


MIS CONCLUSIONES


No sé qué tiene Roberts para vender tanto y cosechar ese éxito, no debe ser fácil escribir libros tan parecidos y tener éxito con todos, hay que saber hacerlo. Me quito el sombrero, ya me gustaría a mí que me leyeran así.

Nora Roberts tiene un público muy concreto pero muy amplio. Le da al lector lo que quiere, si coges un libro suyo y sabes a lo que vas, no saldrás decepcionado en ningún caso, nunca falla. ¿Cuántos podemos decir lo mismo de nuestros autores favoritos?

En mi opinión son para gente que no quiere sufrir leyendo, ni que le cuenten penas ni añadan más quebraderos de cabeza a los que ya tienen. Quieren sentarse a leer tranquilamente viendo cómo a los personajes todo les va viento en popa y sabiendo que habrá un final feliz. A fin de cuentas, ¿cuándo pasa eso en la vida? ¿Cuántas veces te pueden mirar a los ojos y decirte que todo va a acabar bien?

Lo que pasa es que algunos queremos sentir, queremos que a veces las lecturas nos pellizquen, cerrar un libro después de una de esas lecturas que te dan calor y pasar la mano por la portada esbozando una sonrisa, quedarte un tiempo a solas, sin oír nada más, permaneciendo dentro de la historia un ratito más aunque haya terminado ya, como esos cinco minutos que te quedas en la cama después de que haya sonado el despertador. Queremos que nos emocionen lo bastante como para sentir que mientras leemos vivimos otra vida más. Y para eso, la señora Roberts no me ha llegado.

                                                                                                                                                  N. B.



viernes, 14 de marzo de 2014

Hace cuarenta años

MARIA VON RYSSELBERGHE



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 88 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: ERRATA NATURAE
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788415217312
  • Año Edición: 2012

                                                      MI OPINIÓN
"Hace cuarenta años" es una pequeña gran novela que destila honestidad, romanticismo, pasión y nostalgia que he descubierto gracias a Ana Blasfuemia del blog http://loqueleolocuento.blogspot.com.es/.

Maria, un personaje al que no nos dará tiempo a coger cariño por la brevedad de la historia, al que podremos cuestionar en sus decisiones es sin embargo uno de los más generosos que me he encontrado últimamente. Con la perspectiva que dan los años, que todo lo curan, lo suavizan y lo hacen soportable, Maria se permite por fin volver a los días que pasó junto a su amigo Émile en un paraje tan bucólico como es una casa en las dunas de una playa del mar del Norte mientras por diversos y oportunos motivos sus respectivos cónyuges no están.

Está claro lo que va a pasar, o no. Porque lo que Maria nos cuenta en este libro, paseos y alguna que otra excursión aparte, no es lo que sucede sino lo que ambos sienten, sobre todo ella. Visto así, unas ochenta páginas podrían no ser suficientes para contarlo todo pero sí que lo son. Imaginad que vais a un museo y pasáis corriendo por la galería principal como alma que lleva el diablo, al salir os preguntan qué habéis visto y diréis: sólo un montón de cuadros. Algo así sucedería si el lector se acerca a este libro con intención de devorarlo en media tarde, que al final tendrá la sensación de que han sido sólo un montón de palabras. En cambio, si se lo toma con calma, deteniéndose en cada frase, todas ellas cargadas de mucho sentimiento, significado y muy bien escogidas como se detendría ante cada cuadro de la sala de un museo, habrá disfrutado de una lectura sublime, que le habrá llegado al corazón y se habrá sentido acariciado por las palabras y la forma de la autora de unirlas.

No es complicado de entender y el sentido de las frases está claro, a ratos parece una poesía escrita en prosa que fluye y suena como una melodía perfecta.

No he hablado nada de Émile, porque la verdad es que a veces dan ganas de darle dos collejas y no sale muy bien parado con el retrato que le hace su amada.

Si ya estás un poco saturado de libros cuyas páginas vuelan, que apenas te dan un respiro, con tramas enrevesadas y giros que lo descolocan todo esta es tu lectura. La de una confesión matizada por el tiempo hecha cuando ya todo da igual, la de una mujer que admite ante todo el que quiera leerla algo que hasta entonces había guardado para sí misma.



PUNTUACIÓN: 4/5

viernes, 7 de marzo de 2014

El juego de Ripper

ISABEL ALLENDE



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 480 págs.
  • Editoral: PLAZA & JANES EDITORES
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788401342158
  • Año edición: 2014



                                                   MI OPINIÓN
"El juego de Ripper" es una entretenida novela que a ratos parece un capítulo de serie americana pero que no decepcionará a los seguidores de su autora que saben a qué se atienen.

Estamos ante el típico caso de polis despistados mirando al tendido y que no espabilan hasta que le ven las orejas al lobo. Un asesino en serie anda suelto por San Francisco, la hija del jefe de del  Departamento de Homicidios que es lo bastante insensato como para darle a la niña los datos de los casos para que se entretenga forma un grupo de amigos cibernéticos y emprenden un juego de rol llamado Ripper para resolverlos. La mamá de la criatura, Indiana es un personaje muy de Isabel Allende, tiene una consulta en una clínica Holística, un lugar de esos a los que iríamos si existieran y no me cabe duda de que los hay, donde te tratan como persona y no como paciente tus dolencias.

Indiana, una mujer que fue madre adolescente y separada ya de su marido mantiene una relación a su medida con un amante que no es de su clase social y pretende cambiarla, la cosa se complica cuando aparece un ex navy seal, que perdió una pierna en Irak y va a la clínica de Indiana por más cariño que medicina. Y hasta aquí la sinopsis porque tengo que decir que la que viene en el libro es un atraco al lector, tanto como el prólogo que por suerte tengo costumbre de no leer nunca.

Isabel Allende quiso escribir una novela negra a cuatro manos con su marido que se dedica a ello pero fracasó y decidió hacerlo sola pero con su ayuda tal y como ella explica en los agradecimientos.
Yo creo que no le ha salido una novela negra, le ha salido una novela suya, que se apoya en los personajes, todos ellos con vidas difíciles, cargados de errores y de indecisión que necesitan mucho amor. Porque Isabel ama mucho a sus personajes y eso se nota en sus libros, los mima y además tiende a favorecer siempre a los desamparados.

En ese sentido, esta novela no va a defraudar al lector, aparecen sus elementos característicos, su prosa fluida, inteligente y algo sarcástica, adornada lo justo. Con descripciones muy acertadas y logrando la atmósfera adecuada para entrar en la narración sin problemas.

En cuanto al tema de los asesinatos, creo que patina, está claro que no es lo suyo en sí, no está mal pero no sabe esconder sus cartas y se la ve venir en especial si has leído muchas novelas suyas te das cuenta a qué personajes va a premiar y a cuáles va  a castigar. Lo del juego de rol no tiene mucho sentido aunque las conversaciones que se dan entre los chicos que participan desde distintos lugares del mundo son interesantes pero un poco repetitivas, hacen demasiados resúmenes y ahí es donde se atabala un poco la historia, le falta dinamismo. Isabel no sabe muy bien engañarnos, igual es que le sobra sensibilidad para hacerlo.

Aparecen varias reivindicaciones sociales y denuncias al sistema penitenciario, a las instituciones, a la política, y un montón  más que me han parecido demasiadas.

Todos los personajes están muy cuidados, muy bien definidos y a veces se extiende un poco con los antecedentes al principio, así como la historia de los edificios que la verdad, en mi opinión sobra.
Los diálogos son muy ágiles y la verdad es que es un libro que aunque en algún momento puede hacerse un poco pesado se lee sin dificultad.

Sobre el final tengo que decir que me parece que la han ayudado, se nota un cambio en la narración, coge un ritmo trepidante y una soltura que hasta entonces no tenía pero resuelve bien aunque de forma previsible. De todos modos debo decir que prefiero que sea previsible a que el autor se saque ases de la manga a última hora sólo por dar sorpresa. En este caso está todo bien hilado y cobra sentido al final.

Había leído pocas reseñas porque sabía que tratándose de ella lo iba a leer sí o sí pero había visto que algunos se quejaban de que no era una  buena novela negra, yo digo que para eso te cojas a los que se dediquen al género, yo creo que esta es una novela de Isabel Allende en la que le ha dado la gana de meter una trama de asesinatos y que a estas alturas se lo puede permitir.

En conclusión, una historia contada por una de las mejores narradoras, un toque de "Los hombres que no amaban a las mujeres" pero con el calorcito y la luz de San Francisco. También he de reconocer que he echado de menos la sensualidad propia de los libros de Isabel.


PUNTUACIÓN: 3/5 ¿Qué necesidad tenías de sacar a pasear tú también las dichositas sombras de Grey?