sábado, 30 de marzo de 2013

Nunca volveremos a ser las mismas

Brenda H. Lewis




DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 296
  • Editoral: ESPASA LIBROS, S.L.U.
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788467007039
  • Año edición: 2012


                                                     MI OPINIÓN
"Nunca volveremos a ser las mismas" es el relato de una mujer en una encrucijada vital, esa época en la vida de la mujer en la que la presión social se hace más patente que en ninguna otra etapa, el paso a la madurez.

Maica, la protagonista nos cuenta un breve resumen de parte de su pasado al inicio de cada capítulo, a continuación pasa a narrar el momento actual. Abandonada por un marido que no resultó ser lo que esperaba,trata de sacar adelante a una hija adoptada china adolescente que se va a Inglaterra a un curso y que en general resulta mucho más madura y sensata que su desquiciada madre con un trabajo de abogada que la mantiene demasiado cerca del día a día de las desgracias conyugales. Para lidiar con todo cuenta con una amiga que es famosa y tiene una especie de consultorio en el que reparte consejos que a Maica no le sirven de mucho. Además está su madre, que divorciada no duda de disfrutar de todo lo que no pudo en sus traumáticos años de casada. Y un conjunto de secundarios muy dispares.

Después de presentar a los personajes y la situación, Maica se va de vacaciones a una casa rural en Francia junto con su madre y su amiga Rossi. Lejos de ser todo lo idílicas que deberían, esas semanas parecerán un capítulo de Mr. Bean, todo o casi todo sale al revés.

El tono general de la novela es de humor, quizás en algunos momentos resulta un poco pesada esa búsqueda constante del chiste, y a veces lo consigue, tiene algunos buenos golpes. La prosa es sencilla, sin apenas adornos ni lectura entre líneas, abundan los diálogos y reconozco que es lo que le viene bien al tipo de historia que es.

El personaje principal es el que mejor vamos a conocer y el que peor me ha caído. Las conversaciones con su hija, los argumentos que esgrime para evitar que ésta madure y empiece a tener relaciones son absurdos, fuera de lugar y además es muy pesada. Ve tragedias donde no las hay. Entiendo que por su experiencia vital huya de los hombres como del fuego del infierno y considere que todos son unas malas bestias. Es exagerado y acaba por no ser creíble. Llegados a este punto tengo que hacer un inciso, bueno, no tengo, es que quiero. No me gustan mucho los libros en los que todos los personajes son del mismo sexo y se mete en un mismo saco a todos los individuos del sexo opuesto, en concreto en un saco de mierda en el que ninguno vale la pena. Me da igual quien esté en cada bando, no me gustan.
Por otra parte, tengo que decir que aunque la trama se sitúa en España, los personajes, no parecen españoles. Me han parecido más americanos. Y Maica no parece una mujer de esa edad. Llegados a cierta edad, una se lo perdona todo, mucho antes del momento en el que ella se encuentra incluso y Maica no lo hace.

Por el contrario, la madre me ha parecido un personaje muy entrañable al que cogerle cierto cariño,
sin duda es mi favorito junto con la nena, que me ha parecido más simpática que la mami.

Por lo demás decir que hay momentos en los que Maica se pone seria, esos momentos me han gustado mucho y en cierto modo me han reconciliado con ella. A este libro le sobra algún que otro cliché y tópico pero arranca sonrisas y eso tampoco es fácil.

En resumen, recomiendo el libro a todos los que quieran pasar un rato agradable de lectura, quizás más a mujeres porque los pobres hombres salen algo mal parados.
Por último decirle a todas esas mujeres que aún sienten esa presión social que les obliga a ser de determinada manera que pasen de todo y sean felices porque no podían haberlo hecho mejor.

PUNTUACIÓN : 3/5

Agradezco a Brenda que me dedicara mi ejemplar, que recibí a través de la inscripción al newsletter de Sandra Bruna. Sí tengo dos libros, enredé a mi hermano para el otro.

martes, 26 de marzo de 2013

Memorias de África

ISAK DINESEN


 "Karen Blixen se va de cantinas", con esta frase anunciaba Dorothy en su blog http://dorothycontacones.blogspot.com.es/ que la dama danesa emprendía el viaje a mi humilde hogar donde la recibí con los brazos abiertos.
Hace unos meses, esta mujer, intrépida, independiente, luchadora, fuerte y pragmática llegó a la cantina para quedarse. Cada noche, al cerrar, a la luz de las velas, en soledad y acompañadas con coca cola, Karen me contaba una historia de su vida en África.
"Aunque yo sé una canción de África, ¿sabrá África una canción sobre mí?" Se preguntaba. Poco a poco fue desgranando su día a día en aquel lugar tan lejano al que en su época uno se embarcaba sin saber apenas nada, no como ahora que parece que ya lo hemos visto y lo hemos oído todo, llegamos al lugar y es como si ya hubiéramos estado allí de tanta información como manejamos. En su época era diferente, había que creer y arriesgarse
La historia está dividida en cinco partes, dentro de cada una de ellas hay varios relatos que aunque siguen el hilo argumental principal, cada relato cuenta una aventura, una anécdota. A través de sus historias conocí la cultura de los poblados con los que convivía, los que en cierto modo le permitieron quedarse. Karen era muy hábil a la hora de relacionarse, era capaz de llevarse bien con todos sin que nadie se sintiera traicionado, tanto con los nativos como con los colonos y el resto de europeos como ella con los que estableció una relación de colaboración y entendimiento muy especial.
Se acercaba a las personas y a la tierra con respeto, sabía que la que venía de fuera, la extraña, la que no pertenecía al lugar era ella y no trató de imponer nada, sólo comprender y adaptarse.

Yo no había estado nunca en África, pero al terminar cada relato, cada capítulo me sentía como si acabara de volver de su granja al pie de las colinas de Ngong, del bosque desde el que no se podía ver el cielo en el que el Sol dibujaba formas extrañas y se respiraba aire mojado, de recorrer tortuosos caminos en su coche, de acompañarla a cazar con el alma en vilo. En sus relatos hay muy pocos 
diálogos, descripciones vívidas y siempre está pasando algo.

Karen dice que ya no sabemos escuchar, al contrario que los nativos con los que convivió, que adoraban los cuentos y conservaban una rica tradición oral. Dice que ahora sólo queremos leer lo que está escrito, lo que vemos. No estoy de acuerdo con ella, escuchamos muchas historias a lo largo del día, incluso cuando leemos estamos escuchando.

Para ella África fue un amante exigente imposible de atar y al final la abandonó, la historia se terminó , no tenía sentido seguir, con un brillo especial en los ojos recuerda su partida, con el dolor de haberlo perdido como a los amigos que se fueron, Dennys fue uno de ellos, el que le permitió volar más alto, pero con la satisfacción de haberlos tenido, de haberlos encontrado y amado. 


"no me iba a marchar de África, no podía dejar África, sino que era el país quien lenta y gravemente se separaba de mí, como el reflujo de una marea."

Pero nada de tristezas ni congojas, porque Karen sigue aquí en la cantina con Auster, McCullers, King, Tolstoi, Yoshimoto y otros muchos invitados que aún no tienen mesa fija,con un montón de cuentos 
por contar. 

Me despido con unos versos que Denys le recitaba a Karen


"Debes dejar tu triste cantinela 
Por otra más alegre
Nunca vendré por piedad
Siempre vendré por placer."
                                                                                                                                           N.B.







viernes, 22 de marzo de 2013

El corazón de Hannah

Rocío Carmona



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 456
  • Editoral: LA GALERA, S.A. EDITORIAL
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788424642518
  • Año Edición: 2012



                                                    MI OPINIÓN

"El corazón de Hanna" es una novela que hacía tiempo que quería leer, la conseguí a través de la suscripción a las Newsletter de Sandra Bruna. Es literatura juvenil pero bien se lo puedes leer a una niña de siete años, si no fuera por un par de escenas.

La historia nos cuenta la vida de Hannah, una joven perteneciente a la comunidad Amish de las praderas de Pensilvania, que conoce a un chico que viene de la gran ciudad. El libro trata de reflejar el choque brutal entre los diferentes modos de vida, que era lo que más me atraía, conocer cosas de la vida de los Amish y ver cómo se desarrollaba la relación. Ya lo digo, en ese sentido ha sido una total decepción.
Respecto a la comunidad Amish no aporta nada nuevo, nada que no haya salido ya en las películas en las que se trata el tema como "Único testigo" o "A las duras y a las maduras". El hecho de que la trama se sitúe en esta población acaba siendo irrelevante, lo mismo podía haber sido un pueblo de las Alpujarras en una familia sobreprotectora.

La historia está contada de forma lineal, separada en breves capítulos, cada uno de ellos con un título que ya avisa de lo que va a pasar y un proverbio Amish, tengo que decir que alguno me ha hecho gracia como "Reza a dios para que tengas una buena cosecha pero sigue regando." Usa la tercera persona con un narrador omnisciente.
Los personajes son estereotipos fácilmente identificables, la chica acaba por caernos bien y el muchacho tampoco es mala gente, hay un par de villanos y el resto de la gente son todos bastante majetes. La descripción del pueblo y después de Nueva York ( otra buena baza mal jugada, bien podría haber sido en Teruel) es muy sencilla y tampoco ofrece nada original.
El libro se lee muy rápido, el lenguaje es muy sencillo incluso simple. Ya digo que se lo podemos leer a una niña de siete años, a un niño creo que no porque no se identificaría con nada y pasaría del cuento en cinco minutos. Hay un par de encuentros sexuales bastante detallados pero muy sutiles, y almibarados a más no poder.
También hay algún error como la frase "se tapó las manos con los oídos", anda que no me he reído nada imaginando qué orejas hay que tener para eso...
Si alguien quiere un poco de verosimilitud que busque en otro sitio. Empezamos con la vieja fórmula:   Cateta conoce a espabilado y se espabila en dos días. Los dos son guapísimos a morir, faltaría más. Y a partir de ahí, cuando él decide coger las de Villadiego y a ella la castigan por el pecado cometido, las cosas se tuercen un poco, pero poco. Los protagonistas tienen un golpe de suerte detrás de otro, aparece un problema y enseguida la providencial solución, lo suyo es llegar y besar el Santo. Tienen todo un ejército de ángeles de la guarda velando por ellos.

En definitiva, es un cuento lleno de optimismo, que exige una gran dosis de inocencia y se lee con una sonrisa en los labios pero totalmente prescindible. Se lo recomiendo a las niñas de doce a quince años. Más allá no me hago responsable.

PUNTUACIÓN : 2,5/5

Nota aclaratoria: cuando estaba escribiendo mi anterior entrada "El maestro del Prado..." Le di a "publicar" en vez de "guardar", acto seguido la quité pero debió aparecer igual en la actualización y por eso al intentar entrar os daba "página no existe" . Luego la publiqué el lunes aunque sale con fecha del domingo.

domingo, 17 de marzo de 2013

El maestro del Prado y las pinturas proféticas

JAVIER SIERRA






DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 328
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editoral: PLANETA
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788408030690
Año Edición: 2013







                                                       


                                                       
    MI OPINIÓN

  "El maestro del Prado y las pinturas proféticas" es una novela que presenta una nueva o menos conocida interpretación de las obras del museo. Imprime la Historia con un toque místico y tintes sobrenaturales.                                             

El protagonista es el propio autor, un joven Javier Sierra, que cursa sus primeros años de Universidad y que se encuentra con un Maestro muy peculiar en el museo que va a despertar y estimular su interés por ciertas obras del museo. La historia está contada por él mismo, en primera persona, y a partir de un inicio prometedor que parece que va a conjugar a la perfección trama con divulgación la cosa va decayendo.
Asistimos, al igual que el propio Javier, a clases magistrales sobre el arte de la pintura en el pasado, su significado, un significado muy distinto al que tenemos la mayoría y al que nos han enseñado, y todo relacionado con la historia de Papas, Reyes ( Carlos V y Felipe II), la religión y el sentido de la vida. Como su título indica, en esta novela, las pinturas adquieren una dimensión profética y un valor casi sobrenatural. Todas estas lecciones que vamos a recibir del genial Mestro Luis Fovel, van a darnos a conocer interesantísimas anécdotas y curiosidades además de despertar al inicio nuestro interés por querer saber más y desvelar el misterio, comprenderlo. Ay, con maestros como estos en nuestra vida académica hubiéramos jugado mucho menos a "hundir los barcos" o a los "ceros".

Casi toda la novela transcurre en el museo, junto con dos breves visitas a El Escorial, un par más a la residencia de estudiantes y una entrevista muy peculiar. Describe los cuadros al detalle, además de adjuntar imágenes muy útiles de cada uno de ellos que nos permitirán participar de los descubrimientos. Los personajes apenas están definidos, inevitablemente los que escuchamos a Javier en la radio y lo vemos en la Tv con Iker Jiménez lo asociamos enseguida pero los que no, se lo van a tener que imaginar todo porque habla poco o casi nada sobre sí mismo. El resto de personajes, tanto el maestro, como un sacerdote que le va a ayudar, un misterioso personaje muy desaprovechado y la bella Marina están apenas esbozados.

Sé que lo que voy a decir no va a gustar a muchos, pero creo que Javier Sierra falla donde Dan Brown acierta, esto es, en la trama. La trama que va a sustentar lo que va a ser casi un ensayo sobre pintura no funciona. Y no funciona no porque el autor lo haga mal, ya que al principio del libro, nos presenta una historia que resulta interesante, pero enseguida le da una patada en el culo a la trama y se olvida de ella. Es entonces cuando se nos viene encima un tsunami de información, de datos, nombres y fechas amontonándose unos sobre otros ahogándonos, dificultando el seguimiento de la historia. Cada enigma que no se acaba de resolver del todo abre uno nuevo, Javier, el personaje, pregunta y su maestro contesta con una nueva historia y montones de datos de nuevo. Creo que en ese sentido, al autor se le va la mano. Hay tramos muy largos en los que no da ni un respiro al lector que
empieza a desear no haber entrado nunca en el dichoso museo.
Respecto a la comparación con Brown, que consigue mantener la atención por la trama ya que a veces parece que se documenta poco menos que en la Wikipedia, creo que si Javier hubiera explotado más esa parte ficticia que al principio promete le hubiera salido una novela más redonda y menos extenuante.

En resumen, hasta la mitad, el libro (unas 300 páginas, mas un montón de notas y bibliografía ) es muy interesante, instructivo y adictivo. Después, cuando apenas aparece la ficción y hay demasiados datos se hace muy pesado y cuesta digerirlo. El final es un tanto decepcionante, la parte sobrenatural está metida con calzador, por poco desarrollada encaja con el libro igual que las piezas de un puzzle encajadas a martillazos.

Recomiendo el libro a los amantes incondicionales de fechas y nombres (esos que siempre recuerdan
todo), a los que vayan a visitar el Prado, desde luego que sí y a eruditos de Historia y Pintura. Ayer
decía Javier en Milenio 3 que sigue en el número uno de ventas. Me alegro por él y porque ya no es
Grey.

Pincha en el enlace, los de mi quinta recordarán esto, yo lo recordé mientras leía el libro.
http://m.youtube.com/#/watch?v=HD2VJm8FP_o

Y aquí el reportaje que hizo Javier Sierra para Cuarto Milenio que os puede dar una idea de lo que vais a encontrar en el libro.

http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/programas/temporada-08/t08xp25/Cuarto-Milenio-historia-celebres-Prado_0_1565550189.html


PUNTUACIÓN :2/5 por perder de vista la historia






jueves, 14 de marzo de 2013

AL ACECHO

Al Acecho.
Noemí Sabugal


DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 440
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editoral: ALGAIDA
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788498778281
  • Año Edición: 2013

                                                MI OPINIÓN
"Al acecho" de Noemí Sabugal es una novela muy entretenida que proporciona buenos ratos de lectura. Sin embargo, debo apuntar una cosa. La sinopsis de la contraportada puede inducir a error, ya que uno puede pensar que se trata de una novela negra centrada en la investigación de varios asesinatos y no es así.

Esta novela toca tres palos, la novela negra, que casi no suena, la histórica muy bien construida y una más íntima, dramática y que es el auténtico corazón del libro.
Se divide en varias partes, Margarita, Isabel, Oscuridad, Dolores y El primer mandamiento. Al inicio de cada una de ellas hay unas páginas escritas en primera persona, en ellas el asesino va contando porqué lo hizo. Después empiezan los capítulos y la historia, en este caso contada por un narrador omnisciente, en tercera persona pero desde el punto de vista del protagonista, Julián Fierro, el encargado de investigar el caso. Todo ello sucede en los tiempos desesperanzados en los que todo se derrumba o parece a punto de estallar de los años 35 y 36. En este punto cabe resaltar la labor de documentación que ha debido hacer la autora y que queda expuesta con gran habilidad y dinamismo. Noemí Sabugal no aturde al lector con todo lo que se puede intuir que sabe, sino que lo usa para construir y recrear con gran acierto aquella desconcertante época que sólo daba como fruto grandes perdedores que sólo a veces disfrutaban de un bocado de vida, gente sin esperanza que ve lo que se le viene encima y que ya no puede creer.

Describe con los detalles precisos el ambiente de bares y tabernas, de una ciudad que ha dejado de progresar, de la comisaría, los humildes hogares. En este mundo es en el que habitan sus personajes. Unos personajes que pelean por vivir casi sin fuerzas, que encuentran de vez en cuando una grieta por la que se cuela la luz que no tarda en taparse. Están muy bien definidos todos ellos, son muy humanos y auténticos.

Como ya he dicho, la parte que más he disfrutado es la personal, la que relata la vida íntima de los personajes. Hay mucha emoción en las palabras y en la forma de contar la historia. Una prosa muy bien trabajada, de mucha calidad que mantiene un ritmo muy ágil durante prácticamente todo el libro. También acierta con el tono, con la forma de hablar de los personajes muy de acuerdo con la personalidad de cada uno de ellos. Sólo me ha resultado un poco pesada el inicio de Oscuridad, creo que ahí la autora se hace un poco de lío y parece que se pierde un poco aunque se recupera enseguida.

Lo que menos me ha gustado es que el tema de los asesinatos queda aparcado muchísimo tiempo, apenas hay investigación, el inspector está a uvas, se pasa días enteros en los que no hace ni sombra. De vez en cuando se acuerda de que tiene unos asesinatos sin resolver pero tampoco hace mucho porque encima le toca ir a dispersar manifas y está un poco hasta el gorro de tanto alborotador. Le da un poco igual todo lo que sucede, en cierta manera lo da por perdido. El problema es que el lector acaba por olvidarse también de las pobres niñas asesinadas porque además la historia de amor y compañía atrapa mucho más. En ese sentido creo que la autora ha desequilibrado la novela, ya que cuando más se ocupa del caso es al principio y al final de la novela.

En resumen, recomiendo este libro a todos en general, creo que puede gustar a muchos lectores diferentes excepto a los que sólo les interese la parte de novela negra. Me he entretenido mucho además enterándome de cosas sobre esa época "antes de" de la que nunca nos explicaban nada en el colegio porque por algún motivo desconocido había que empezar por el pleistoceno y claro, nunca daba tiempo a llegar. Y la historia humana es excelente.

Agradezco a Algaida el envío desinteresado del ejemplar.

PUNTUACIÓN : 4/5

domingo, 10 de marzo de 2013

LA GUILLOTINA #3. Casa de verano con piscina

 Casa de verano con piscina 
Herman Koch




DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 352
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: SALAMANDRA (PUBLICACIONES Y EDICIONES SALAMANDRA, S.A.)
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788498384550




                                                   MI OPINIÓN
En un principio, La Guillotina era para aquellos libros que no pudiera acabar de leer. En este caso sí que lo he terminado pero se lo merece igualmente.

"Casa de verano con piscina" es una novela que busca provocar, provocar la náusea en el lector. Un médico, Marc, cuenta en primera persona la historia con la que pretende justificar algo que ha hecho. Está casado y tiene dos hijas. Tiene una consulta como médico de cabecera en la que atiende artistas de segunda que le sacan de quicio. Con uno de ellos, un actor, es con el que a raíz de la invitación por parte de éste a un estreno de una obra inicia una relación con él y su familia llegando a compartir una casa de verano con piscina en vacaciones, en un lugar de la costa Mediterránea. A ellos se les unirá un director de cine y una joven modelo aspirante a actriz que es su actual pareja.

ATENUANTES. Aunque el libro me ha dejado una mala sensación final que lo ha condenado  tengo que admitir que tenía cosas buenas que podían haberlo salvado y os las voy a contar.
Parte de una idea más o menos original, en principio se puede pensar que trata de desmitificar la figura del médico. En ese sentido estaba de acuerdo con el autor, ya que el estereotipo habitual de estos profesionales suele ser el alma cándida que sólo pretende ayudar a los demás y a veces aparece el profesional ambicioso que busca el éxito pero sin llegar a ser lo mala persona que es el protagonista de esta novela. Se trata de un hombre que odia a toda la raza humana en su conjunto, todos le dan asco y de sus palabras y opiniones se deduce que todos estaríamos mejor muertos y si es una lenta agonía, mejor que mejor, todos menos él, claro está. La falta de respeto que muestra es absoluta y tiene un sentido de la justicia un tanto peculiar. En este sentido y aunque sea un personaje que en pocos casos se ganará la empatía del lector, está muy bien construido y funciona y está poco
manido.

El libro está muy bien escrito, una prosa fluida con los diálogos oportunos y las descripciones necesarias sitúan al lector en el mundo de los personajes. Además se lee muy rápido, porque en cierto modo genera curiosidad por saber qué va a pasar. Es ese tipo de novelas en las que el autor coloca a los personajes en una situación delicada y mira a ver cómo se las apañan.

Cuenta también con alguna metáfora y simbolismo que funciona muy bien.

Y ahora me imagino que os estaréis preguntando: bueno, ¿qué ha pasado entonces? Muy bien, esto ha pasado.

LAS PRUEBAS.

No puede ser, o al menos no me parece admisible que en un libro TODOS, y digo literalmente todos los personajes te caigan mal. No se salva ninguno, ni siquiera los niños, en especial las niñas son odiosas. Hay un par de chavales, los hijos del actor, que bueno, podrían pasar pero no tienen mucho protagonismo.
Es que los demás no se salva ninguno, el personaje principal Marc, es para echarle de comer aparte, me he pasado el libro esperando que le sucediera una desgracia, una de las gordas.  La forma despectiva en la que habla de las demás personas del mundo es intolerable, hubiera sido soportable si no lo hiciera durante páginas y páginas enteras tanto que casi llega a marear.
La esposa, Caroline, no se queda atrás tampoco. Es tonta de capirote, no ve lo que tiene delante de las narices, es caprichosa, vanidosa y frívola y apetece clavarle una estaca de madera entre los ojos.
El actor es también tela marinera, un misógino y además pervertido y pederasta. Lo apañó todo para él. Y así podría seguir con todo el elenco de la novela.

Todo lo que sucede en ella son despropósitos, las cosas empiezan y no terminan del todo. Está como
contado a medias.

Para no privarnos de nada tenemos hasta el odioso truco de prestidigitador de última hora, sí, ese as más falso que un duro de madera que se sacan algunos autores para enmendar las tramas. Ese as es otro personaje que también dios nos libre...

Hablando del final, no hay un final como tal. Bueno, quitando los personajes que mueren lo demás queda todo abierto y sin rematar, lleno de hilos sueltos.

Y lo peor de todo el lenguaje. El que emplea el propio autor para describir ciertos pasajes. Vamos a ver. Tal y como yo lo entiendo, provocar es hacer algo que de que pensar, que diga cosas que otros no se atreven a decir o exponer puntos de vista diferentes. Pero es que este escritor lo hace recurriendo al bizarrismo puro y duro, a repetir la palabra "polla" indiscriminadamente, tanto en la prosa como en los diálogos. Es una obsesión, cierras el libro y no ves otra cosa en tu mente. Además de otras lindezas de muy desagradable lectura, párrafos enteros hablando de la calidad y características del semen de cierta persona es excesivo y elimina cualquier posibilidad de disfrutar con la lectura. Lo más suave en ese sentido es cómo cuenta la forma en que explora una úlcera purulenta de un ojo. Ahora voy a tener que leer Crepúsculo o algo así para olvidar.

En definitiva, lo que podría haber sido una lectura muy interesante y recomendable acaba por resultar ofensiva. Por mi parte este autor cae al saco del olvido. Cuando lo terminé lo cogí con dos dedos y lo metí en una bolsa de plástico, lo llevé a la biblioteca y allí puse la bolsa boca abajo y lo dejé caer sobre el mostrador. El funcionario estaba leyendo el periódico y sólo oyó el golpe, me miró raro pero no dijo nada. De vuelta a casa me leí cientocincuenta páginas seguidas de Memorias de África, lo estaba administrando a capítulo por día pero necesitaba algo más fuerte.

Ya puedo oír cómo cae la cuchilla


miércoles, 6 de marzo de 2013

La Rastreadora

LA RASTREADORA.
Antonio Lagares





Datos del libro

  • Tapa blanda: 264 páginas
  • Editor: Eriginal Books LLC (29 de octubre de 2012)
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 1613700016
  • ISBN-13: 978-1613700013
  • Año edición: 2012


                                                      MI OPINIÓN
Si tuviera que escoger una sola palabra para definir esta novela sería: rara. A lo largo de la lectura he pasado por varias etapas, una muy cortita de hastío e incomprensión, otras de sorpresa, de enganche total, sufrimiento...

"La rastreadora" empieza con un capítulo en el que en un lugar y tiempo indeterminado, Miguel, vive una experiencia que va a marcar el resto de su vida y de paso la de sus padres y un amigo. El capítulo siguiente comienza treinta años después, cuando aparece Élyran, que se convertirá a partir de ese momento en la narradora de la historia. A partir de aquí, el libro es sólo cosa de dos, aparentemente, y se establecerá una lucha entre los dos personajes, Miguel y Élyran.

Los primeros capítulos son una exposición y explicación de lo que está sucediendo y por qué y de quién o qué es Élyran. La explicación es exhaustiva, en un tono muy didáctico, muy desmenuzado. Estos momentos son los que en alguna ocasión se me han hecho pesados. Pero al seguir leyendo te das cuenta de que son necesarias porque de lo contrario todo lo que sucede después puede no tener sentido.
Lo que sucede después es una batalla campal entre los dos personajes. En ocasiones llega a parecer una obra de teatro. Estas batallas dejarán exhaustos a los dos, y al final, bueno, tendrás que leerlo para saberlo. Algunas van a generar momentos muy intensos, en los que a veces el autor abusa de los tacos y palabras malsonantes sin dar tregua. Creo que tantos no eran necesarios, y durante una parte va a hacer que uno de los personajes nos resulte un poco plano e inverosímil, muy parecido a lo que hace Bruce Willis en la Jungla de cristal. Por fortuna la cosa cambia, y en los siguientes asaltos, se pone muy interesante, y aparece lo mejor del libro.
 Con unas reflexiones muy interesantes,  el autor nos expone una forma de entender la mente humana, pero no una normal sino una perturbada y un sentido de la justicia que pude dar mucho que pensar.

Creo que estamos ante una novela que le dirá algo diferente a cada lector y que incluso se presta a múltiples interpretaciones. No la recomendaría este libro al que busque una historia sencilla y de corte clásico, en cambio es ideal para aquellos a los que les guste calentarse la cabeza con las lecturas. Es de las que rondan un tiempo después de leídas.

Por último, darle las gracias al autor, Antonio Lagares, por regalarme el libro.

PUNTUACIÓN: 3,5/5


sábado, 2 de marzo de 2013

La gran casa.

 La gran casa.
Nicole Krauss



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 352
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: SALAMANDRA (PUBLICACIONES Y EDICIONES SALAMANDRA, S.A.)
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788498384796
  • Año edición: 2012


                                                      MI OPINIÓN

"La gran casa" ha supuesto una despedida y como tal ha sido triste pero todo ha quedado dicho.

Dice la sinopsis que el protagonista de la novela es un escritorio, bueno, no puedo estar más en desacuerdo. La historia tiene varios protagonistas que tienen en común haber estado en posesión de ese escritorio, pero la verdad es que a mitad del libro lo que de verdad te apetece es liarte a hachazos con él y donar la madera a Rita Barberá para las Fallas, por mucho que en un momento dado se insinúe que pudo pertenecer a Federico García Lorca, cosa que no queda resuelta y sólo se menciona de pasada.

El libro está dividido en dos partes desiguales, la primera bastante más extensa. Cada una de estas partes está a su vez dividida en cuatro, cada una de ellas con un título. En un principio no tienen nada en común, en la primera de ellas nos encontramos con una mujer hablándole a un juez al que le cuenta su historia, de cómo conoció a un poeta chileno llamado Daniel Varsky y entró en posesión del escritorio dichoso. Es una historia muy pesada, que avanza a trompicones. La mujer es exasperante y uno no puede hacer otra cosa que compadecerse de su marido y preguntarse por qué no la abandonó antes. Si es que hay cada santo por ahí...Esta parte transcurre en Nueva York.
En la segunda viajamos a Jerusalén, cambiamos de título, de narrador y de punto de vista. En este caso, es un hombre el que echa la vista atrás sobre el devenir de su familia. A la muerte de su esposa, se reune de nuevo con uno de sus dos hijos para reprocharle una vida entera. Esta parte está contada en segunda persona y el narrador se dirige a ese hijo con el que comparte casa durante unos días sin hablarse y sin mirarse apenas. Queda claro que hay heridas que a pesar del tiempo siguen abiertas, infectadas y supurando. El padre trata de cerrarlas.
Y cuando ya está expuesto el tema, pasamos a la siguiente, nos encontramos aquí con otro matrimonio de cierta edad, otra mujer a punto de morir y otro marido que nos cuenta su historia de amor y habla de la convivencia. Esta mujer, Lotte Berg, guarda muchos secretos, tiene un mundo particular al que el marido no puede acceder. Viajamos hasta Londres para conocerlos.
Por último, tenemos a una americana preparando su tesis en Inglaterra que conoce a dos hermanos, Leah y Yoav, se enamora del chico. El padre es un anticuario que se dedica a recuperar reliquias y objetos de valor expoliados por los nazis y devolverlos a sus dueños previo generoso pago, claro.

En la segunda parte del libro se vuelven a recuperar las cuatro historias, aparecen los puntos en común del tipo culebrón venezolano en el que al final resulta que Margarita Francisca era en realidad la hija de Gabriel Alfredo. A veces incluso demasiado enrevesados, pero se acaban resolviendo todas las historias, la mujer de la primera historia viaja a Jerusalén (qué envidia de viaje), todos acaban por disipar las grandes dudas que han condicionado sus vidas.

Y ya está. Hechas las presentaciones, entramos en materia. Todas las historias tienen en común varias cosas. El amor, el desamor, un personaje atormentado y otro que aguanta carros y carretas, sufrimiento a paletadas y secretos. El punto fuerte de la novela es la trama, una trama perfectamente hilada, adictiva y que capta la atención del lector, en la que Nicole Krauss despliega todo su talento. Los personajes están muy bien definidos, son muy complejos y a menudo se encuentran perdidos y sin saber qué hacer. No comprenden algunas cosas de las que les suceden, toman decisiones equivocadas, en definitiva son humanos.

La ambientación es otra de las grandes bazas, con unas descripciones breves pero precisas bien integradas en la prosa nos permite viajar a cada uno de los lugares en los que se desarrolla la historia, entender el contexto. Una prosa pausada, elegante y con muchos adjetivos y un rico vocabulario.
Respecto al estilo tengo que decir que hay algo que no me gusta mucho, los diálogos están metidos dentro de la prosa, sin guiones ni puntos que los distingan. Aunque eso no les resta calidad.
También hay un buen trabajo de documentación sobre la historia de los conflictos en Israel, expuesto sin resultar pesado ni cansino sino como parte de la acción. Se pueden aprender muchas cosas respecto a ese tema y a la cultura judía, que me atrae mucho.

Y ahora viene la pega, qué digo pega, el gran pegotazo, la madre de todas las pegas. Y es que Nicole Krauss peca de soberbia, de pretenciosa en demasiadas ocasiones. Cuando más estamos disfrutando de la historia va el personaje de turno y se pone a divagar, pero a lo bestia. Párrafos y páginas enteras de pensamiento sin rumbo. Es como cuando estás en la parada del bus y pasa una señora con un carrito de la compra igual que el tuyo y te pones a pensar en el carrito y por qué lo compraste y cómo cambió la vida y de ahí a un montón de morralla mental que sólo se interrumpe cuando llega el bus. Eso es lo que hace la autora, empieza divagando sobre algo como la muerte pero de repente sólo son un montón de frases inconexas, simples palabras juntas sin mucho sentido hasta que el lector llega a sentirse perdido. De hecho en más de una ocasión volví hacia atrás por si me había perdido algo pero sólo pude comprobar que la que se pierde es ella. Tanto es así que este libro, hacia la página 175 estuvo de camino al cadalso, interrumpí la lectura, le di un tiempo y decidí  seguir por la historia, por esos momentos de genialidad que hay pero de verdad que estos fragmentos son insufribles. Da la sensación de que a través de ellos quiere convertir su novela en algo para cierto tipo de gente y no para todos. Sé que lo que voy a decir ahora es una herejía pero estos pasajes te llevan a tal punto de desesperación que te dan ganas de tirar el libro y ponerte a leer "Cincuentas sombras de Grey" o peor aún, llamar al mismísimo Grey y que venga a darte cachetadas para sacarte del estado comatoso en el que estás a punto de entrar.

En conclusión, no recomiendo este libro. Es una buena historia, muy bien contada, muy bien escrita pero a la que le sobra mucha paja por lo que hay que enfrentarse a él con muchísima paciencia. Ahora cada uno que decida.
Fui de las que se sorprendió con su anterior novela "La historia del amor" que sí recomiendo a todos, esperaba con ilusión su nueva obra pero me ha decepcionado mucho, no sé por qué metió tanto relleno intelectualoide. Como dije al principio, este es el último que leo de esta autora. No había leído "Llega un hombre y dice", que es su primera novela pero que en España se publicó después a raíz del éxito de "La historia del amor", porque no me atraía la sinopsis y tenía malas críticas. Ingenua de mí, creí que "La gran casa" iría en ascenso y mejoraría "La historia del amor"

Un cotilleo, Nicole es la esposa de Jonathan Safran Foer, el autor de la genial "Todo está iluminado". Menuda pareja, jeje, vaya conversaciones que habrá en esa casa. Viven en Park Slope, Brooklyn, como Paul Auster. ¡Quiero mudarme! Eso son vecinos y no lo que yo tengo.

PUNTUACIÓN. 2/5 Lo siento, pero Nicole y yo hemos tarifado.