lunes, 24 de septiembre de 2018

El turista desnudo

LAWRENCE OSBORNE



  • Traductora: Magdalena Palmer
  • Tapa blanda: 280 páginas
  • Editor: Gatopardo Ediciones; Edición: 1 (22 de mayo de 2017)
  • Colección: Gatopardo
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8494510096
  • ISBN-13: 978-8494510090
                                                                  MI OPINIÓN
"El turista desnudo" es un relato que convierte cierta nostalgia por los viajes tradicionales y el entusiasmo por el descubrimiento de algo nuevo en una queja constante sobre la actualidad viajera.

Lawrence está cansado y quiere algo muy diferente en su próximo viaje. Todos los lugares que podría visitar le parecen iguales y corrompidos por la industria turística que según él se ha cargado la verdadera esencia de viajar. Dispuesto a reencontrarse con aquella forma genuina de viajar, elige como destino Papúa Nueva Guinea, pasando antes por Dubái, Calculta, Bangkok y Bali.

Empezamos bien, con una más que interesante reflexión y la historia de la evolución de los grandes viajes y el turismo. Contado de forma muy amena, aportando datos pero sin aburrir ni atiborrar de cifras y nombres al lector sino escogiendo hechos y momentos determinantes. Un libro de esos que además de disfrutar y evadirte te enseñan cosas.
Por supuesto casi todo es narración y apenas hay diálogos pero no importa porque es como una historia contada como por un amigo que ha vuelto de viaje.
Es un estilo directo y pulcro, con descripciones a veces muy bonitas y frases para subrayar nos deja pensamientos para debatir.
Pero fue aterrizar en Dubái, y los palos del sombrajo empiezan a tambalearse. Porque el viajero resulta que mira muy por encima, va con su idea y se le ve poco o nada dispuesto a cambiarla, empeñado en que la visita a estos lugares ya no le puede aportar nada va con el piloto automático puesto.

Me las prometía muy felices. Un viajero auténtico y aventurero, ese tipo de personas que siempre buscan algo, más allá de rutinas, de apariencias, y que rompen normas. Y un destino que probablemente yo nunca contemplaría como posible. Pero mi gozo en un pozo porque no me ha mostrado esos lugares como yo los quería ver, esto es, en todo su esplendor y miseria, con sus pros y sus contras. Porque leyéndolo me ha dado la impresión de que eso se lo ha guardado para él, las sensaciones, la capacidad de sorpresa, de captar los lugares y las personas con todos los sentidos.
En cambio, lo que ha hecho es solo protestar y criticar, quejarse y no voy a discutir si tiene razón o no porque en muchas cosas estoy de acuerdo con él pero no comparto en absoluto esa actitud tan sesgada. Porque por mucho que todos los lugares hoy en día se puedan parecer, hay algo que siempre los hará diferentes, las personas. Pero él solo se fijaba en una cosa, siempre en lo mismo, y la verdad es que terminó por no caerme bien siquiera. De hecho, hasta me ha parecido prepotente en algunos comentarios y que miraba por encima del hombro al resto.

A partir del capítulo ocho la cosa vuelve a ponerse interesante y emocionante como en el primero, llega a Papúa y ahí sí que intenta valorar las cosas que ve y en las que participa, y cómo repercuten también en su escala de valores y lo comparte con el lector. La pega es que el libro tiene nueve y un epílogo.

En resumen, un libro que merece la pena leer por lo interesante de algunos datos que aporta y porque visita un lugar que la mayoría de nosotros nunca veremos ni sentiremos pero según mi entender le ha faltado humanidad.

PUNTUACIÓN: 2,5/5



lunes, 17 de septiembre de 2018

Sirenitas

LOUISA MAY ALCOTT


  • Traductor: Óscar Mariscal
  • Tapa blanda: 223 páginas
  • Editor: Berenice; Edición: Berenice (3 de febrero de 2015)
  • Colección: Los libros de pan
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8415441665
  • ISBN-13: 978-8415441663

                                                                         MI OPINIÓN
"Sirenitas" es un viaje a un mundo mágico donde sentir la emoción de cuando eras pequeño y todo te fascinaba, cuentos llenos de aventuras, seres fantásticos y lecciones que a veces arrinconamos como si las hubiésemos olvidados.

Si no sabes quién escribió "Mujercitas" probablemente no sepas quién es Louisa May Alcott. Pues es esta señora, que además también escribió estos cuentos recopilados en un pequeño libro que lleva por título uno de ellos, "Sirenitas". En total son siete cuentos de distinta extensión de los que a mí me ha sobrado uno.

Los cuentos siguen el esquema clásico de inicio, nudo y desenlace. Tienen una moraleja o lección, no sobra nada, todos los elementos que nos vamos encontrando tienen un significado y están ahí por algo. Los personajes son arquetipos, representan algo también muy concreto, son sencillos, con una o dos características que los definen ya que lo más importante es lo que sucede. Esto no quiere decir que resulten personajes aburridos, insustanciales o que no empaticemos con ellos porque sucede todo lo contrario, lo que les pasa y lo que sienten nos hacen ponernos de su lado.
El estilo es muy cuidado, también muy clásico, lo normal de su época, con frases largas, descripciones detalladas que sirven para crear mundos fantásticos que se vuelven muy reales a ojos del lector. Es un festival para los sentidos, provocan muchas sensaciones y también mantienen la intriga hasta el final.

La ambientación tanto en época como en lugar, gracias a las descripciones es uno de los puntos fuertes. En todos ellos aparece el mar como medio natural, o las playas y los faros e islas. También hay seres fantásticos con unas características muy concretas, así como animales humanizados que hablan.

Los temas son muy generales, son los grandes temas, el amor, la amistad, la lealtad, la pérdida, los sueños, los deseos... Todos guardan una lección importante, centradas sobre todo en los valores. Aunque alguno de ellos es bastante infantil y su protagonista es más pequeña, yo entiendo que van dirigidos a niños un poco grandes ya. Y para los adultos también sirven, pueden funcionar como llamada de atención, de párate un poco a pensar, que con tanta prisa y tantas cosas que nos dicen que tenemos que hacer se nos olvida lo importante.

Voy a empezar por el que eliminaría, se trata de "Una francachela junto al mar". No he entendido nada, en este caso sí que no he sabido ni qué quería contar, montan una fiesta en el mar sus habitantes pero no le he visto la gracia, ni me ha entretenido y lo he terminado porque eran apenas 20 páginas.

Todos menos el primero que ronda las 80 tienen entre 20 y 30 páginas y son perfectos para tiempos de lectura breves porque se leen del tirón. Eso me parece una ventaja porque es difícil dejarlos a medias y quedarte con la intriga. Desde luego hay más narración y acción que diálogo pero los que están sirven para seguir contando la historia y hacerla avanzar.

"Ariel o una leyenda del faro" es una historia romántica para jóvenes. Tiene todos los elementos y entran en el juego también la lealtad, los celos, el desamor y la valentía. También hay momentos de mucha tensión hasta llegar al final. Me ha recordado mucho a "El jorobado de Notre Dame", pero a la peli de Disney, no al libro. Aunque tenga como núcleo el amor romántico no hay exceso de almíbar.

"El pequeño Gulliver", es una bonita fábula sobre la amistad que produce mucha ternura.

"Sirenitas", es el que da título a esta recopilación. Quizás el más infantil pero también el que si generalizamos el mensaje, es el que más llega.

"La amiguita de Fancy", este tiene unos personajes que se llaman Fancy, Ficción y Realidad. Aunque a mí me ha gustado mucho y es muy reflexivo, quizás es el que he visto más adulto y no tanto para niños que pueden quedarse un poco en lo que es solo la historia en sí por lo metafórico.

"Historia de una ballena", de corte ecológico tiene una manera de contarlo que enternece y una sensibilidad muy especial que para mí ha sido más efectivo que otras lecturas que tratando de tirar de las orejas con el tema lo hacen de forma que no me atrae.

Y lo mejor, lo dejo como el editor, para el final, porque sin duda el mejor de todos es el último, "Rizo, la ninfa del mar", es una joya, tiene todo, un mundo mágico, seres fantásticos, combina sentimientos muy profundos y muy importantes con viajes y aventuras. El mensaje es optimista, en el centro está el amor y sobre todo la esperanza.  Es muy conmovedor, por lo que cuenta y cómo lo cuenta aunque esté lleno de colores y magia.

Tengo que avisar que puede ser que haya gente que se ofenda con ciertas cosas que dice sobre todo acerca de la mujer y de su papel en la sociedad. Hay que entender que los escribió en su época, finales del XIX, y había lo que había y punto. Lo digo por aquellos que se ponen nerviosos por ejemplo cuando ven películas de cine clásico y las encuentran machistas y demás (no entro en debate de si lo son o no), pues si estás en esa situación, puedes pasar de estos cuentos porque para qué llevar mal rato.

En conclusión, una bonita forma de deshacerse de todo durante un rato, visitar mundos imaginarios bajo el mar o a su lado, de conocer historias fantásticas y vivir aventuras.

PUNTUACIÓN: 4/5 Una versión ilustrada sería muy chula.

lunes, 10 de septiembre de 2018

La mujer del pelo rojo

ORHAN PAMUK


  • "Debería ser creíble como una historia real, y a la vez resultar familiar como una leyenda."

  • Traductor: Pablo Moreno González
  • Tapa dura: 288 páginas
  • Editor: LITERATURA RANDOM HOUSE; Edición: 001 (15 de marzo de 2018)
  • Colección: Literatura Random House
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8439732562
  • ISBN-13: 978-8439732563
                                                                MI OPINIÓN
"La mujer del pelo rojo" es una historia pesada pero interesante sobre un hombre que se pasa la vida cargando con las consecuencias de arrastrar un pasado no resuelto.

Cem nos cuenta su vida desde que de adolescente cuando soñaba con ser escritor trabaja en el verano con un pocero y conoce a la mujer del pelo rojo, una mera anécdota que le traerá problemas y una obsesión que resolverá de forma muy peculiar.

La novela está dividida en tres partes, contadas en primera persona, las dos primeras correrán a cargo  del protagonista y la última por otro personaje muy importante. El estilo es tedioso, en la primera parte mientras vamos a la librería con el muchacho y nos cuenta sus intenciones nos lo pasamos bien pero cuando toca arrimar el hombro para construir el pozo es insufrible, es que te entra hasta calor y está a punto de darte una lipotimia con tanta piedra y que si pico aquí o pico allá y ahora tira escombros. Si la intención del autor era que sintiéramos lo mismo que el personaje, conseguido, al mil por cien. Lo bueno es que luego se van de farra por el pueblo, un pueblo que ahora ya forma parte de la ciudad de Estambul pero que en aquella época estaba apartado y aunque muy pobre tenía un encanto especial. Y sí, a la farra también nos lleva pero o ellos tampoco lo pasan tan bien o no consigue el mismo realismo que con lo del pozo.
Hay que reconocer que el nivel de detalle aunque a veces abruma y aturde, en otras ocasiones pinta escenas preciosas, muy bucólicas que llaman a la reflexión y que compensan un poco las jornadas poceras.
Con muy pocos diálogos, el libro se apoya sobre todo en la narración que pone el foco de atención en los sentimientos del muchacho que poco a poco irá haciéndose hombre con todo lo que le pasa, cómo eso le hace percibir las cosas de forma diferente y va transformando sus valores según las vueltas de la vida.

En la segunda parte ya es un adulto y viene el lío, aparecen giros argumentales que te sacuden un poco justo cuando te vas a quedar frito con el resto de la lectura. Podría considerarse incluso novela histórica, Estambul va creciendo y formándose también, no lo cuenta mal y la verdad que resume bastante pero no lo hace muy ameno. En realidad, todo el tono de la novela es así de académico rozando lo rancio, ¿sabéis estos profesores que te traen un power point y se dedican a leerlo? Pues así.

Pero me ha gustado la historia, y contada de otra manera hubiera sido uno de los libros del año. Reconozco que sales de la lectura con la sensación de haber conocido a los personajes, de haber estado en Estambul y en esa aldea perdida de la mano de dios, de haber descansado a la sombra del nogal o contemplado las estrellas haciéndote preguntas. Porque hace preguntas, muchos de los capítulos terminan con reflexiones interesantes que dan que pensar.
También tiene cierta dosis de leyendas y cuentos orientales y viajes que personalmente me han gustado mucho.

El eje central de la novela, su razón de ser ha sido reflejar la relación padre-hijo, de casi todos los personajes, que no son muchos pero tampoco voy a decir quiénes porque entonces la poca chicha que tiene la novela se va al carajo.
Y esa es la principal pega que le encuentro a este libro, la falta de emoción a la hora de contar las cosas. Es todo tan objetivo, tan real, sin adornos, sin ninguna concesión a un poquito de chispa. Que sí, que la vida es eso, pero coime, un poco de gracia no viene mal. Es que este no se ríe ni haciéndole cosquillas, es un muggle.

En conclusión, un libro que merece la pena leer si estás muy tranquilo, tienes tiempo para dedicarle y te atrae la cultura turca. No es una lectura fácil porque no engancha ni te hace pasar páginas a todo dar pero si te dejas llevar puedes sacarle cosas.

PUNTUACIÓN: 3/5

lunes, 3 de septiembre de 2018

Chesil Beach

IAN McEWAN


  • Traductor: Jaime Zulaika
  • Tapa blanda: 192 páginas
  • Editor: Anagrama; 2008
  • Colección: Compactos Anagrama
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8433973363
  • ISBN-13: 978-8433973368
                                                                   MI OPINIÓN

"Chesil beach" es una novela de amor muy seria y profunda a la que le sobran algunas páginas finales y complementos.

Florence y Edward son dos veinteañeros en a principios de los sesenta que acaban de casarse y van a pasar su noche de bodas en un hotel de Chesil beach, la novela nos cuenta lo que sucede esa noche, y todo lo que pasó antes para que las cosas salieran como salen.

Un narrador omnisciente va a meterse en la mente y por debajo de la piel para contarnos esta historia. Emplea un tono serio que recuerda a novelas de antaño, de otro tiempo, con cierto esnobismo incluso. El ritmo es el adecuado a la trama, lento, deteniéndose en todos los detalles porque son importantes para comprender qué es lo que sucede y por qué. Porque la historia de estos dos jóvenes se cuece a fuego muy lento, es artesanal y nos suena a cosas de antes, nada que ver con la premura de ahora en la que todo sucede incluso antes de que te des cuenta, o eso parece, porque en muchas ocasiones sigue siendo igual, lo que pasa que no se presta atención a los detalles y nos la cuentan a partir de lo obvio.
La novela se divide en cinco largos capítulos, alterna la narración de la noche de bodas con la historia de los personajes hasta ese momento. No me ha gustado especialmente esa estructura, creo que si lo hubiera contado de forma lineal habría sido mejor, más que nada porque te corta el rollo totalmente cuando pega el salto, es como cuando cortan una peli para ir a la publi.
La parte del pasado es interesante porque nos descubre a los protagonistas y tiene pasajes románticos muy bonitos, con imágenes bucólicas y sensuales con la dulzura en su justo punto. Pero a ratos se hace un poco pesada, entiendo que era necesario aclarar y retratar el contexto social y político para entenderla pero no hacía falta tanta información y encima la cosa empeora porque la lees con la intriga de saber qué está pasando en el cuarto.

La narración es muy correcta, las descripciones extensas y precisas aunque un poco frías, algo extensible al resto de la narración, como si no quisiera permitirse un poco de desvarío y pasión, muy pegado al tópico inglés de guardar siempre la compostura. Eso sí, es muy explícito aunque igualmente desapasionado cuando tiene que contar asuntos íntimos, pero en este caso debo decir que tiene sentido que sea así y de otra forma habría tirado por tierra el mensaje.
No hay diálogos en gran parte de la novela,  pero hay uno casi al final que vale por todos, es de ponerse de pie y aplaudir.

Los personajes están despellejados, nos los muestra sin ningún pudor en lo más íntimo, sin ahorrar ningún detalle de lo que piensan y lo que hacen. Son complicados de entender, aun en su época, ambos son culpables e inocentes al mismo tiempo, incluso a veces no son ninguna de las dos cosas y cada uno podrá pensar lo que quiera. No hay buenos ni malos, hay personas. La novela trata de ellos dos, y aunque también salen los padres, son meros secundarios pero descritos con cuidado porque ellos también son en cierto modo "culpables" de cómo se comportan y actúan sus retoños.

Me gusta mucho el final de la historia pero no el final del libro. Me explico, una vez que termina la historia el autor ha sentido la necesidad de contar en unas pocas páginas un montón de años, pisando el acelerador como un loco y encima es algo que bueno, puede satisfacer cierta curiosidad pero lo que venía a contar ya está contado. Rompe totalmente con lo que era la novela hasta ese momento, como si le hubiera poseído el demonio de las prisas, un cambio brusco que desluce el conjunto. Es un pegote en toda regla.

En conclusión, un libro que merece mucho la pena leer, porque cuenta algo menos habitual en lo que a historias de amor se refiere, atrapa por su sencilla complejidad. Y sí, hay que leerla antes de ver la peli que se avecina, hacerlo espués creo que no tiene mucha gracia.

PUNTUACIÓN: 4/5 ¿Llamas tonadillas visionarias a las canciones de los liverpulianos? Yo me he reído un montón pero cuidado con sus fans, supongo que sabes lo que le pasó a Lennon.