lunes, 29 de enero de 2018

La belleza es una herida

EKA KURNIAWAN



  • Traductor: Carlos Mayor Ortega
  • Tapa blanda: 528 páginas
  • Editor: LUMEN; Edición: 001 (5 de octubre de 2017)
  • Colección: NARRATIVA
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8426404189
  • ISBN-13: 978-8426404183
"La belleza es una herida", y la novela es mortal de necesidad, despiadada y cruel que sin embargo no deja que te vayas hasta el final.

Una mujer resucita después de veintiún años muerta con una misión que cumplir. Típico inicio que exige complicidad en el lector y apetece dársela porque suena muy diferente, pero como siempre, no sabes lo hondo que es el charco hasta que metes el pie y en este charco en particular hay mucha inmundicia y barro. Una historia tremenda la de esta mujer, la que fue la prostituta más famosa e importante de Halimunda, lugar por suerte imaginario, al que solo iremos de prestado. La mujer tiene tres hijas hermosas y una fea, las cuatro desafortunadas que no sabrán cómo pelear contra un mundo poblado de bestias humanas, demasiado cruel.

No había otra forma de contarla más que mediante un narrador omnisciente en tercera persona, despegado de los hechos, que no se implica porque meterse en la piel de uno de los personajes hubiera sido demasiado peligroso. El estilo es muy peculiar, parece sencillo pero no lo es tanto, va directo a la trama, a los acontecimientos, adorna en feo, toda la novela pese a llevar la belleza en el título y endosársela a las protagonistas, va en feo, en sucio. Ese lenguaje grosero, irreverente y tan empeñado en provocar o incomodar particularmente me cansa. Abusa sin medida de todo lo insoportable.
El estilo resulta extraño y novedoso y eso es lo que te hace seguir pasando páginas, lo que en literatura se considera éxito, que el lector se quede.
Uno piensa en Indonesia y se imagina una historia con mucha sensualidad, exótica, evocadora, y aunque algo hay, es lo menos.
Lo que hay es una maldad infinita, violencia, crueldad. Todo es extremo, los sentimientos están enterrados en dolor y la vida no vale nada.

Se salva porque a mí el punto sobrenatural y de una especie de realismo mágico que tiene, con sus leyendas y creencias le da un toque muy especial por el que siento debilidad.

Con los personajes masculinos no hay grises, quizás algún matiz en alguno, de vez en cuando, algún atisbo de humanidad que enseguida desaparece. No hay concesiones, no hay posibilidades. El autor parece enfadado con toda la raza humana masculina. A las mujeres les toca sufrir las consecuencias, no sé si tanto por su belleza como por su simple condición de ser consideradas seres inferiores, incluso puede que otra especie animal distinta.

Es una lectura dolorosa hasta que le tomas distancia, hasta que dejas de leer desde dentro y empiezas desde fuera. Siempre lo hago, cuando a un autor se le va la mano con estas cosas, me defiendo, me retiro. Solo concedo cierto grado de daño, y una vez que pasa el límite, se acabó. Es entonces cuando empiezo a decirme, solo es un libro, no conoces a esta gente, lee rápido y entérate de lo que pasa sin más.

Reconozco que el final me ha gustado mucho. Durante un rato pensé que a este hombre le había dado un pampurrio y le había poseído el espíritu de Johanna Spyri, o se le derramó el azucarero en el teclado pero ahí estaba yo, leyendo sin parar. Pero al final cuadra todo lo que no parecía tener demasiado sentido, explica todo lo que hay que explicar y de no haber perdido el norte con lo bizarro, esto hubiera sido una lectura para recordar.

Recomendada para lectores inquietos, resistentes o no tanto, que yo soy una débil pero que vayas sabiendo que bien, lo que es bien no lo vas a pasar.

PUNTUACIÓN: 2/5 ya entiendo por qué llevas gafas de sol en la foto de la portada


lunes, 22 de enero de 2018

Eleanor Oliphant está perfectamente

GAIL HONEYMAN

  • Traductora: Julia Osuna Aguilar
  • Tapa dura: 336 páginas
  • Editor: Roca Editorial; Edición: 1 (19 de octubre de 2017)
  • Colección: Novela
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416700745
  • ISBN-13: 978-8416700745


                                                         MI OPINIÓN
"En algún nivel de percepción comprendía que no estaba bien. Había levantado la cabeza lo justo para darme cuenta y, desesperada por cambiar, me había aferrado a un clavo ardiendo cualquiera, me había dejado llevar, imaginando una especie de... futuro."
                                                              MI OPINIÓN
"Eleanor Oliphant está perfectamente" es una fábula maravillosa, con dos personajes entrañables que todos deberíamos tener la suerte de conocer y leer.

No, no está perfectamente y es obvio desde las primeras líneas. Eleanor tiene treinta años y lo que mirado desde lejos parece una vida normal. También tiene una herida muy grande que le ha dejado secuelas que lastran su vida y la empujan hacia el fondo del pozo. Pero ella quiere salir, aún puede ver esa pequeña grieta por donde se cuela la luz (gracias L. Cohen), la luz de algo que siempre se le ha estado escapando. Elabora un plan, descabellado como pocos, y mientras tanto, la vida le sucede con todo lo bueno, lo malo y lo sorprendente.

Eleanor ha llegado en el momento perfecto, que entre árboles, fronteras, y las heridas (ya tenía la reseña pero se ha colado esta) me tenían frita. Es el primer día soleado del año, que pensé que no lo iba a ver nunca. Y fíjate que yo no quería, que no me terminaba de fiar, pero algunas bloggeras, no voy a dar nombres Mónica Serendipia y Marilú, me alumbraron el camino con su entusiasmo por este libro.

Es la propia Eleanor la que nos habla, en primera persona y sin tapujos se muestra tal y como es porque no le importa lo que la gente piense. No es que se acepte como es, es que parece que actúa como si le diera igual. Es muy sarcástica, a veces cruel consigo misma, en alguna ocasión con los demás también, pero de una forma muy sutil. Habla claro, sin eufemismos y, para protegerse, de vez en cuando se pone por encima de todos los demás. Porque ella también pone etiquetas, juzga, clasifica, descarta, es humana. Como todos.
La narración es muy sencilla y muy visual. Describe su vida con detalles, poniendo especial atención en su interior que es donde más riqueza hay. Te lleva a Glasgow, por sus calles, los pubs, los antros, la oficina, el súper...todos los lugares que forman la geografía de una vida normal, cotidiana y por eso resulta fácil para el lector encontrarse dentro de la historia. 
Los diálogos son los que se podrían escuchar en cualquier lugar donde se junten al menos dos personas. Son muy directos y espontáneos, íntimos cuando deben serlos y una vez más invita al lector a participar.
Da la impresión de que Eleanor busca la compañía del lector, busca comrprensión, porque su historia es muy dura, demasiado para aceptarla en soledad, necesita ayuda y tiende la mano al lector que ya después de las primeras páginas no duda en cogerla.
¿Es triste? Sí, lo es, aunque no pretende ir de víctima, ha sido una víctima y da mucha pena y rabia lo que le pasó, pero en realidad optas por sonreír, se lo debes, le debes devolverle la esperanza, no cortarle las alas, porque se lo merece. Y también porque tiene unos golpes de humor sensacionales. Todavía voy a tener que dejar de decir eso de que no me entiendo con el humor british, sin pasarse tampoco.

Hablar de la novela es hablar de Eleanor, todo lo que le sucede, una trama que a veces se torna demasiado previsible y anda en el filo del chick lit, que era el miedo que yo tenía, es un complemento. Puede parecer superficial por el tipo de historia que es, a ver la película que le van a hacer, en realidad, creo que ahora no la vería, es esto de sé lo que va a pasar y no quiero mirar. Pero de superficial no tiene nada, es muy honesta y profunda, llega donde otros muchos ni siquiera se asoman, viene a contar cosas de las que nunca se habla, porque muchas veces no tenemos ganas de contarlo, porque es más fácil dejar a la gente tranquila y decirle que todo va bien.

Por aquí van a pasar también el resto de personas que forman parte de su vida a distintos niveles pero hay una de ellas que a poco que se descuide le roba el show. Es Raymond, personaje comodín que parece que está ahí para dar réplica pero para mí no ha sido así. Ha venido para dar voz a un tipo de persona que muchas veces está en la sombra, que muy poca gente valora, y que tampoco suele tener mucho espacio ni en este tipo de novelas ni en otras. Es genial, y un excelente compañero para Eleanor.

Es un libro que da mucha pena terminar, que te deja con ganas de saber qué más se le va a ocurrir a la loca encantadora de Eleanor, quieres hablar con ella, hacer planes divertidos y llorar si hace falta, incluso acabas por pensar que hasta podrías contarle tus problemas. "Eleanor Oliphant está perfectamente" es un libro que enriquece la vida sin adornarla con falsas luces de colores, una montaña rusa de emociones en la que querrás subir una y otra vez.
Sería perfecto si le quitara un poco de previsibilidad a la trama.
Eleanor y Raymond son los nuevos chicos de la pandilla cantinera.

"En el corazón tengo cicatrices igual de gruesas y feas que las de la cara.  Sé que están ahí . Pero espero que quede algo de tejido sano, un pequeño retal por el que pueda entrar el amor y colarse dentro."


PUNTUACIÓN: 4,75/5 ¿Cuándo quedamos otra vez?



lunes, 15 de enero de 2018

Por encima de la lluvia


  • VÍCTOR DEL ÁRBOL

"Quizá algunas personas cumplen sus sueños. Hay quien quiere ser pájaro y nace con        alas."

  • Tapa blanda: 512 páginas
  • Editor: Ediciones Destino; Edición: 1 (19 de septiembre de 2017)
  • Colección: Áncora & Delfin
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 842335265X
  • ISBN-13: 978-8423352654
 

                                                                 MI OPINIÓN
"Por encima de la lluvia" es una novela brutal solo apta para valientes que quieran adentrarse en los rincones más oscuros y perversos de la condición humana y las peores desgracias.

Miguel está viviendo la última etapa de su vida, cuando toca echar vista atrás, hacer balance y todo lo que no sucedió se da por vivido. Pero la vida le tenía preparada una sorpresa, un último tren pasa a su lado y decide cogerlo cuando conoce a Helena, que vive en la misma residencia que él, y que tampoco ha tenido un camino fácil. Comparten sus desgraciadas vivencias, sus preocupaciones y graves problemas actuales, los dolores y algo que se podrá convertir en amor.
Si el autor hiciera la sinopsis, después de leerla sabríais casi toda la historia, os contaría también qué pasa con la hija de Miguel y el hijo de Helena, que hay viajes y lo que sucede en esos viajes. Así lo hizo en una presentación a la que asistí, que nos dejó a todos con la desconfianza de que nos había contado demasiado. Hay que tener mucha seguridad en tu trabajo para saber que no te has cargado la emoción de la lectura y es así, es cierto que aunque no lo parecía, quedaba aún mucho por descubrir, y que lo importante no es la acción o la trama, es lo que les pasa por dentro a los personajes. Pero hombre, algo de "gracia" sí que le ha quitado, sobre todo porque sabes cuándo viene un final y cuándo no y en cierto modo tienes en mente casi todo el tiempo lo que ya te ha contado de antemano.

Es el primer libro que leo de este autor, y sí, también será el último, por la misma razón por la que no lo había leído antes, sé que se le va la mano, aunque nunca imaginé que tanto, tantísimo como en esta ocasión. Además no lo dijo, por cómo él habla del libro, me pareció diferente, sabía que habría algo porque una de las tramas se ve que no va a ser agradable, pero no pensé en todo lo que se venía encima.
Me ha dolido leer este libro, he pasado mucho miedo, pero miedo del que no se pasa cerrando el libro o encendiendo la luz, no es esa inquietud de los buenos libros de terror o el sobresalto. Es miedo del de verdad, de que sabes que va a pasar algo terrible, no puedes escapar, te lo vas a llevar puesto y después de unos cuantos encuentros, sabes que el siguiente te va doler todavía más.
No mide, simplemente creo que no mide. No veo qué necesidad tiene de desplegar cada dos por tres el catálogo de atrocidades y torturas humanas, detalladas, lentas, no vaya a ser que no te alcance. Cada vez que un personaje decía "te voy a contar..." ya me agarraba a la página y esperaba lo peor. El nivel de deshumanización que alcanzan algunos personajes, roza lo insoportable. Y sí, sé que eso es verdad, que eso ha pasado y de hecho está pasando, y eso es lo peor. No te deja escapatoria.

Luego relaja, viene lo bueno, con su estilo impecable, una prosa detallista, elaborada y minuciosa construida con un lenguaje directo que se queda un paso antes de llegar a lo recargado. En ese sentido no tengo nada que decir más que: "muy buen trabajo" y aplaudir. Nos lleva a Sevilla, Barcelona, Tarifa y Malmo, no describe lugares comunes, sino los propios de la novela, y sobre todo crea atmósferas.
También destaca, y creo que es lo más importante, la construcción de personajes, una lección magistral de literatura la que nos deja en ese aspecto. Son complicados, con muchas sombras y algún que otro atisbo de luz, que piensan, dudan, se equivocan y muy de vez en cuando aciertan. Un abanico de características en cada uno de ellos, son fáciles de visualizar y de conocer pero no he empatizado con ninguno, ninguno me ha caído bien, a ninguno lo he entendido demasiado pero son perfectos desde el punto de vista literario.

El ritmo de la novela es perfecto también, en ningún momento decae la trama, te mete en la historia pese a que yo no quería estar dentro. No te deja quedarte fuera y solo observar, te hace sufrir. En los personajes también me he encontrado también otro de los problemas, es que hay que ver qué calaña, lo mejor de cada casa, dios los cría y Víctor los junta en su novela. El más bueno es un traidor, y de ahí para arriba lo que quieras hasta llegar a lo inimaginable, hasta los que casi no parece que sean de la misma especie que los humanos. Aquí da igual hombres que mujeres, convicción poca, principios morales muy laxos, están todos destrozados y como viviendo a su pesar. Y su función es buscar un perdón, el suyo propio, al final. Y ahora me dirán algunos que todos nos equivocamos y hacemos daño a personas a las que queremos. Hombre sí, pero es sin pretenderlo, es un daño distinto, normalmente fruto de no poder controlar todas las variables, de no ser del todo dueños de las consecuencias o no ser capaces de actuar de otra manera. No es esa alevosía, esa conciencia de ahora te vas a enterar, o sé cuánto te va a doler pero no me importa que tienen los personajes de este libro.
De los tres protagonistas principales, que no son los peores, digamos que son los medio buenos, me quedo con Natalia. Me ha parecido que todos buscan excusas, justificaciones donde no las hay o no debería haberlas.
Queda alguno que hubiera sido buena persona pero no le da tiempo, es como un extra, solo pasa de refilón, pero lo he visto.

Me ha gustado la manera de resolver todo, porque eso sí, aquí todo encaja perfectamente, como uno de esos puzzles de miles de piezas que cuando las tienes en la mano solo ves colores y al final cuando lo completas tienes un paisaje espectacular. Eso es lo que hace el autor con todas las tramas y situaciones que abre a lo largo de la narración, encajarlas y montar el cuadro. Y reconozco que eso me ha gustado mucho.
Por eso siento pena por no leer nada más suyo. Pero no estoy dispuesta a dejarme vapulear de esta manera. Si no quiere tener compasión con sus personajes, me parece bien, allá él que para eso son suyos, ya aclarará cuentas con ellos pero con el lector sí, me parece imprescindible tenerla. Es que no tenía fin, y cuando parecía que la cosa ya arrancaba y todo había quedado atrás, zas, otra vez, te coge como a un muñeco y te lanza contra la pared y te das de nuevo, así me he sentido. Que no, que nunca me han hecho eso, es como cuando alguien dice que se siente como si le hubiera pasado un camión por encima y es obvio que nunca ha vivido esa experiencia. Pero sí, así es cómo he sufrido este libro, en varias ocasiones he tenido ganas de llorar, no por lo que sucedía sino por cómo me afectaba a mí, cómo esas imágenes que nunca quiero ver se me estaban grabando para siempre, y más de una vez me descubrí diciendo: basta ya. Porque he necesitado salir a dar un paseo, a la playa con el frío que hace, a la perfumería para empapar un pañuelo con la colonia de esa persona que hoy no podía venir a verme y así hacer como si estuviera y pensar qué puedo hacer para olvidarlo todo.

En conclusión. El libro es muy bueno, el autor tiene un talento increíble y sabe crear sensaciones y personajes con maestría pero el precio es muy caro para mí. Que sí, que la culpa es mía, que soy una tremendista, lo que quieras, pero es lo que hay y no puedo permitirme estas lecturas. Pero si eres más fuerte que yo, si sabes llevar las cosas de otra manera, la novela es un canto a la vida increíble, contiene un mensaje valioso y merece la pena.
No sé qué nota ponerle, la verdad. Si le quitara la mitad o tres cuartas partes de atrocidades y barbaridades, le pondría la nota máxima, pero estaban ahí y a veces me daban ganas de ponerle un cero, una guillotina, de quemarlo para que se purifique, para que desaparezca todo lo malo y quede solo el alma de la novela, lo bueno.
                                                                                            Foto: I. A. P.
"Tomamos nuestras elecciones y vivimos con ellas, pero tenemos derecho a variar el rumbo."

Gracias Víctor del Árbol, ahora puedo ver telediarios como si fueran un capítulo de La casa de la pradera.


martes, 9 de enero de 2018

Héroes de la frontera

DAVE EGGERS


  • Traductora: Cruz Rodríguez Juiz
  • Tapa blanda: 368 páginas
  • Editor: LITERATURA RANDOM HOUSE; Edición: 001 (5 de octubre de 2017)
  • Colección: Literatura Random House
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8439733046
  • ISBN-13: 978-8439733041

                                                                  MI OPINIÓN
"Héroes de la frontera" es una novela descarnada pero honesta, con algún bache que consigue salvarse gracias a un final compasivo.

A Josie se le cae el mundo encima y sale huyendo para que no le coja debajo. Pierde casi todo, se lleva a sus hijos, una niña con problemas y un niño obligado a ser demasiado adulto. Alquila una caravana que se cae a pedazos para recorrer Alaska buscando su sitio.

Un narrador metido en el alma de Josie nos cuenta desde ahí su historia, la de antes y la de después. Narración en tercera persona pero  he tenido la sensación de que era ella la que estaba desangrándose con las palabras, que es en realidad lo que hace. Se muestra tal y como es, sin disimular y sobre todo, haciendo algo que me ha acercado a ella más de lo que en principio parecía posible, no se justifica. Sabe que lo que está haciendo no está bien, ni siquiera para ella, pero se siente incapaz de actuar de otra manera. Ha perdido todo, todo lo material y lo inmaterial y ahí es donde se queda sin herramientas para afrontar un futuro que se le pone cada vez más cuesta arriba.

La novela es un viaje, provoca incomodidad por ese lenguaje tan directo, grosero a veces, pero ¿qué otra cosa puede hacer? ¿Contar en bonito algo que tanto dolor le provoca? ¿Hacerle photoshop a una realidad que no le da tregua? Un viaje por Alaska, por ciudades tan hermosas como frías, poco acogedoras, indiferentes respecto a sus habitantes. Una belleza brutal que acompaña perfectamente el estado de ánimo de Josie.

Es un libro para leer despacio, con mucha tolerancia porque lo que hace Josie está muy lejos de ser correcto, y de primeras resulta incomprensible, por eso hay que darle una oportunidad y escucharla, porque si no, es de ese tipo de personas que hacen que los demás se aparten, vaya a ser que se les pegue su malestar. El resto de personajes, vistos por supuesto a través de sus ojos y de su relación con ella están muy bien elaborados también, y aunque algunos son puro cliché, funcionan. En especial, los hijos, son maravillosos, personajes infantiles perfectamente retratados y que a veces son difíciles de encontrar. Es innegable su amor de madre, pero creo que aquí es donde algunos lectores van a sentir rechazo hacia ella. Porque cuesta encajar lo que hace, cuesta permitirle la rendición.

La trama tiene algunos momentos confusos, otros de muchísima tensión y a veces también patina. De la mitad hacia el final, después de un suceso importante, la historia para mí se cae, entra en un bucle, que aunque comprensible por la situación se alarga demasiado, y se torna un poco aburrida.
Se recupera no obstante hacia el final, con una escena tremenda que pone los pelos de punta, que te mete de lleno con ellos en la historia, que sientes con todo, hasta en la piel. Solo por eso, ya vale la pena todo el libro pero hay que llegar y estar preparado porque no se sale indemne.

En conclusión, una lectura para poner todos los sentidos, abrir la mente, intentar comprender y dejarse llevar, que invita también a la reflexión más que a la crítica. También hay que estar de humor para ella, no me refiero a feliz de la vida o con el ánimo en todo lo alto, sino más bien a no esperar purpurinas ni arco iris, toca ayudar en vez de ser ayudado esta vez.

PUNTUACIÓN: 4/5 iba a decir algo pero con el capítulo 24 me has tapado la boca. Ole tú.


lunes, 8 de enero de 2018

Ganadora del sorteo en la cantina




Lo primero que quiero decir es GRACIAS a todos por la buena acogida en las redes. Como todo comienzo está siendo complicado y torpe, pero con apoyo se lleva muchísimo mejor.

Ya había publicado esta entrada pero había un error y a Pelipequirroja del gato trotero le había puesto un punto menos, por lo que tengo que repetirlo. Lo siento mucho.

Ahora creo que estará bien, eso espero.

Los participantes son:

Pelipequirroja del gato trotero: 11 ptos (1-11) (te he sumado los puntos por comentar en la entrada Remedios literarios)

Inquilinas Netherfield: 10 ptos (12-21)

Lesincele: 8 ptos (22- 29)

Y este es el resultado:


La ganadora es Lesincele. Envíame correo a rinconcantina@gmail.com , tienes tres días para reclamar el premio. Si no, lo volveré a sortear.

Gracias a todos y disculpas por el error.
                                                                                                                          N. B.

martes, 2 de enero de 2018

La cantina en la red

FACEBOOK, INSTAGRAM, TWITTER




Sí, lo he hecho, y ya veremos por dónde sale. Abrimos Facebook, Instagram y, dios nos guarde, Twitter para la cantina. Llevo resistiéndome mucho tiempo pero bueno, por probar un desvío nuevo no pasa nada, siempre podemos hacer una kimberly (maniobra de cambio de sentido no permitida) y salir del camino para volver al lugar donde estábamos. Pero creo que irá bien.
Aquí dejo los enlaces para que os animéis a seguirme si os gusta, el estilo es el cantinero, sigo siendo yo.

PÁGINA DE FACEBOOK

INSTAGRAM

TWITTER

Y para celebrarlo voy a hacer un sorteo. Sí, qué manera más tramposa de conseguir visibilidad pero vaya, que también mola mucho llevarse un regalo ¿no?

Requisitos:
1) Tener un blog de reseñas o perfil de blogger. No vale eso de hacerse uno para ganar el premio.
2) Seguir este blog.
3) Dejar un comentario en esta entrada diciendo que queréis participar con todos los enlaces necesarios para los puntos que queráis.
Seguirme en mis nuevas redes no es obligatorio, pero se agradece el apoyo.


Bases del sorteo:

1) Seguidor veterano del blog, hasta Jorge LP Logan (2 ptos)
2) Para los recién llegados, (1 pot)
Puntos extra:
3) Por poner el banner en tu blog (2 ptos)
4) Anunciar el sorteo en Facebook (2 ptos)
5) Anunciar el sorteo en Instagram (2 ptos)
6) Anunciar el sorteo en Twitter (1 pto)
7) Haber comentado la entrada de Remedios Literarios antes del 2 de Enero (2 ptos)
8) Comentarla después (1 pto), no me chuleéis comentando sin leerla, que se nota mogollón, jeje. Bueno, haced lo que queráis.

El sorteo es nacional, es para lo que da la cosa, lo siento.
El plazo empieza hoy día 2 de Enero, y finaliza el 7 de Enero. El día 8 anunciaré el ganador o ganadora.
¿El premio? Un lote de productos de maquillaje y una chaqueta del zara. Es lo que vende en esto de las redes.
Pues eso, un libro, What else? que dicen algunos en sus anuncios de café. Que lo tenga que decir a estas alturas... Y seguro que va a ser un libro que súper guay, se lo he pedido a los reyes así que hasta el lunes no puedo decir cuál es.

Nada más. Que espero que me acompañéis en esta aventura y que lo pasemos igual de bien que por aquí.

                                                                                                                           N. B.