SANTIAGO POSTEGUILLO
- Editorial : B; 001 edición (5 abril 2022)
- Idioma : Español
- Tapa dura : 752 páginas
- ISBN-10 : 8466671781
- ISBN-13 : 978-8466671781
MI OPINIÓN
"Roma soy yo" es un parque de atracciones de juegos de poder, traiciones, ambiciones y asesinatos muy entretenido que engancha de principio a fin.
Julio César vive en tiempos convulsos en un imperio romano siempre embarcado en guerras y una ciudad en la que los problemas políticos marcan la vida de los ciudadanos. Reclamaciones de unos, una ambición desmedida de poderosos que no darán el brazo a torcer y no se andan con chiquitas a la hora de mantener el puesto y en medio de todo este sindiós, aparece un joven muchacho que quiere cambiar las cosas y se ofrece como fiscal en un juicio que ya está cantado contra Dolabela, un personaje muy importante que no tendrá ningún problema en salir airoso de las terribles acusaciones debido a su poder. Pero Julio César tiene un plan.
No me gusta la novela histórica y las trilogías o sagas me dan muchísima pereza. "Roma soy yo" es el inicio de una saga de novela histórica. Cualquiera que me conozca sabe que de repente me dan estos chispazos y hago cosas así de contradictorias. Me lo he pasado genial con esta novela en la que no paran de pasar cosas muy interesantes que te tienen en vilo todo el tiempo. Un narrador omnisciente va relatando los hechos intercalando escenarios y tiempos pero no hay forma de perderse. Cada capítulo tiene un título que hace referencia a algo que pasa en él, el acontecimiento central, y dentro de ellos, nos indica fecha, hora y lugar de lo que va a contar. Es una crónica muy bien escrita, en la que la dinámica que consigue con los cambios y llevando todas las tramas a la vez hace que sea muy divertido de leer y no un tostón de mira cuánto sé. Santiago Posteguillo es un erudito pero escribe para el pueblo llano, para que no te agobies y abandones o ni siquiera empieces. Con la misma soltura y habilidad que tiene para describir batallas en las que se centra más en la estrategia que en los palos que se dan (aunque también hay), recrea la época, cómo era la estructura política, social y las costumbres. Todo eso contribuye a meterte de lleno en la historia como si fuera una aventura en 3D que disfrutar a salvo desde tu rincón de lectura favorito.
Con la trama no se ha tenido que romper mucho la cabeza porque ya se la escribieron en los libros de Historia pero manejar semejante cantidad de información y construir con ella una novela que no sirva de somnífero para el lector de a pie, tiene muchísimo mérito. El juicio contra Dolabela es el hilo conductor, que va justificando el relato del resto de historias, rememorar el pasado llegando a sucesos importantes que marcaron la vida de Julio César.
Con los personajes pasa lo mismo. Ya venían hechos pero él les ha dado vida. Dolabela, madre mía, Dolabela es la razón por la que Dios decidió mandar a su hijo al mundo, porque eso de la libertad se le estaba yendo de las manos a los humanos. Asesino, violento, extremadamente cruel, ladrón, traidor, es que lo tenía todo, vamos que aprobaba todas las asignaturas de maldad. También hay que decir que tuvo un buen maestro, Sila, pero creo que le superó. Luego hay más gente, las mujeres más importantes, Cornelia que es la esposa de Julio César y su madre Aurelia tienen sus cosas, son interesantes sobre todo la madre, la otra pobre en realidad es solo una cría. Julio César es un personaje carismático que veía lo que otros no, más inteligente. Lo que le hacía distinto es que era buena gente, tiene mejores sentimientos que la media, porque menudos elementos andaban por allí. Y yo que tenía a los romanos por muy civilizados y democráticos... es lo que tiene mi educación por la rama científica, me dejó ignorante en letras. También hay que decir que por lo menos antes sabíamos de algo, ahora, en fin, no me voy a meter en ese charco.
El libro termina con un final espectacular, se resuelve el juicio y el futuro emperador empieza una nueva etapa de su vida. A pesar de que son casi 700 páginas, cuando estás llegando al final pones cara de no me quiero ir, me lo estoy pasando muy bien.
¿Y quiere esto decir que ahora me voy a volver loca y leer toda las colecciones de Posteguillo? Pues claro que no, aunque con esta sí voy a seguir, confiando en terminarla.
PUNTUACIÓN: 4,5/5