lunes, 23 de noviembre de 2015

La Guillotina #8. La ecuación del amor.

ISABELLE COUDRIER

    

    Traductor: María Méndez Gómez

  • Tapa blanda: 928 páginas
  • Editor: Lumen; Edición: 001 (14 de febrero de 2013)
  • Colección: LUMEN
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8426420842
  • ISBN-13: 978-8426420848
                                                  QUÉ DECIR...
"La ecuación del amor" es una novela que constituye un sinpropósito sin parangón, más de novecientas páginas a la deriva para hundir una historia que podría haber sido un gran relato.

Hay veces que nos empeñamos en estropear las cosas y lo conseguimos como nadie, incluso parece que ponemos más empeño y esfuerzo en perder que en ganar y esa es la sensación que he tenido al leer esta novela.

Dos años, sí, nada más y nada menos que dos años y siete meses he tardado en leer esta novela que compré con toda mi ilusión el día del libro de 2013, y debo decir que hasta que no la terminé ahora pensaba que hacía mucho más. No quiero pensar qué significa eso.

Y mi ilusión estaba justificada, unos personajes muy normales, Louis y Sylvia que se encuentran de nuevo tras unos años de idas y venidas, que nos van a relatar su historia, una historia contemporánea, de las que reconocemos, de las que nos llegan por la familiaridad de los sucesos, un paseo por una época no demasiado lejana pero que ya nos gusta recordar con cierto cariño o apego. Las matemáticas, el cine, gente que se revela contra su determinado destino haciendo caso a una pasión. Y una autora que maneja el lenguaje con maestría, que conoce todas las herramientas de su oficio pero que se revelará como una pérfida ladrona de sueños, ilusiones y tiempo. Escribiendo es igual que un japonés bailando flamenco, lo hace como nadie, con una técnica sin tacha pero no consigue que sientas nada, no llega.

El principal problema de esta historia es que no tiene emoción. Los personajes principales, Louis y Sylvia concursan en un campeonato mundial por caernos mal y hacen tablas. Se empeñan en estropearlo todo. Ella acude a una fantasía para evadirse de su realidad, esa fantasía es imaginarse como una enferma en el balneario de Davos, lugar donde transcurre la novela "La montaña mágica" de Thomas Mann (flaco favor porque no se pueden tener menos ganas de leer un libro), Louis ni siquiera se molesta en imaginar nada y lo único medio emocionante que hace es ir a Cuba a contratar una prostituta por aquello de no morir sin probar. No voy a hacer ningún comentario al respecto y por respeto a estas mujeres.
Junto con ellos un elenco de personajes, familiares, amigos y apegados varios que lo mejor que hacen es huir de ellos en cuanto pueden.

El narrador es casi siempre uno omnisciente en tercera persona salvo algunos pasajes narrados por los protagonistas en primera persona, no sé a qué obedece uno u otro, es algo que parece aleatorio o que igual por darle emoción, no sé, no sé qué quería contar esta mujer ni por qué. Si tuviera que elegir un tema para definir este libro diría que es: Cuánto de malvado puede llegar a ser un autor.

Y con gente tan maja y magnética paseando por estas páginas podíamos acogernos a la ilusión de encontrarnos una trama que ¡oh, milagro!, a veces parece que arranca y ahí vamos emocionados hasta que la autora se da cuenta de que está empezando a hacer una historia más normal y le entran los mil males, entonces retuerce la trama para que no vaya bien, la fuerza de forma tan antinatural que hace daño y se pierde la humanidad que habíamos comenzado a atisbar.
Es ésta, pienso yo, la principal razón por la que van a abrirse varias líneas argumentales que serán abandonadas a mitad del camino como muebles viejos, que no se resolverán nunca y caerán en el olvido. 

¿Por qué seguir leyendo un libro así, por qué aguantar más de 900 páginas? Buena pregunta que no voy a responder. No me miréis así, ¡No lo sé! Supongo que por vergüenza, por aquello de que el libro no me venza, porque igual puedes pensar que si lo cogiste fue por algo y ese algo está a punto de aparecer.

Y casi al final, en la tercera página empezando por atrás, la autora termina por reírse del lector, "Se puede vivir sin que la vida aporte ninguna solución, ninguna respuesta a ningún interrogante..."
Ya te vale guapa, haber avisado en la contraportada, o en las primeras páginas pero del principio. Es que hasta para eso has sido malahe, no solo con tus personajes sino con tus lectores a los que no has dejado ni un solo resquicio de aire libre.
Ni siquiera al final, un final abierto como una puerta sin cerrojo, qué digo cerrojo, como una puerta sin puerta, eso es un socavón en medio de la trama. Así, sin más porque de repente se cansó de jugar, nos dice que imaginemos el futuro de la pareja, pero que no vayamos a pensar que van a ser felices y les va a ir estupendamente.

Pues ¿sabes qué te digo? Que si lo fueron, que están encantados de la vida desde que tú los has dejado en paz.

Y sí, también puede ser que esto me haya quedado grande, que no haya sabido captar el maravilloso mensaje que ocultaban estas páginas, por supuesto, invitado está quien quiera recorrerlas y alumbrarme después. Yo esperaré aquí en mi rinconcito.

Me vais a permitir que le deje el honor hoy a Yossi de dejar caer la cuchilla ¿sí? Venga, que sé que querías...

40 comentarios:

  1. Pues estaba yo aquí haciendo un muñeco de nieve en el patio y digo, voy a ver si Norah tiene una zanahoria que no tiene nariz y claro, oigo el ruidillo de la guillotina y digo.... yo quiero, yo quierooooo, gracias por el honor.

    En fin, llevo tiempo leer el mamotreto este pero creo que se va a quedar donde está, en casa de mi madre, en en medio Oriente jajaja. Suele pasar, la trama llama, los personajes también pero no arranca y lees y se viene abajo... y lo del cachondeíto es para pisotearlo mantes de la guillotina. Ahora está ese de City on Fire, otras 900 páginas sobre las que no se ponen de acuerdo sobre...mm Nueva York, así en general!!! y lo peor es que me pasa como a ti, que no los dejo.... bueno, allá voy, dame la cuerda.... ZASCAAAAAAAAA!!!!

    Besos y buena semana y mejor lectura :)

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    1. Hala, que me la rompes, más despacio...jaja. Mira, es que de verdad no sé por qué se empeñó en hacer esto a los personajes y de paso a los lectores. Igual es demasiado elevado para mí lo que maneja pero no, es que alguna cuenta pendiente tenía esta mujer con un Luis y una Silvia, ya te digo.
      Y sí, déjalo en casa mami que allí está muy bien.
      Pues de más de 1000 de NY me tragué yo el de Rutherfurd que para una guillotina no es pero para reseña tampoco, se alarga mucho con ingleses y holandeses que si tuya, mía y luego pasa lo de siempre, que al final cuando lo interesante llega entran las prisas.
      Venga te dejo un par de zanahorias y ponte la bufanda que si no te me pones malito.
      Un besito y a por la semana.
      Ay, tengo que llevarte el marciano que ya lo vi.

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  2. Esa cantidad de páginas no es para hacer experimentos y probar. Por muy bien escrito que esté si la novela no tiene chicha no creo que llegará a disfrutarlo. Te haré caso.

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    1. La verdad que de no haber estado por casa desafiándome yo tampoco lo hubiera terminado. Ya era cuestión de orgullo un poco tonto.

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  3. Pues va a ser que no me voy a acercar...ese tocho y tan denso y aburrido y encima final abierto, como que no.
    Un beso!

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    1. No seré yo quien intente que cambies de opinión. Creo que me has entendido muy bien.
      Un beso!

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  4. Admiro tu perseverancia- ¡2 años y 7 meses! Admirable, de verdad. Yo intenté un montón de veces leer "La montaña mágica" pero sin éxito, jaja. Se me ha quedado grande, sin duda. Creo que me pasaría lo mismo con "La ecuación del amor".
    besos

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    1. ¿Has visto? La verdad que me fue pillando en épocas de desidia en las que no quería desaprovechar otras lecturas. Eso y que lo compré tan convencida...yo con la montaña ni lo intento.
      Besos

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  5. ¿900 páginas y con cómo lo pones? ¡Quita, quita!

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  6. Pues primero de todo, mi más sincera admiración por haber llegado hasta el final de esas 900 páginas con lo mal que lo pintas y lo idiotas que parecen los protagonistas. Yo hace tiempo que me rindo cuando llego más o menos a la mitad y no quiero seguir. La vida es corta.
    Tampoco pude terminar "La montaña mágica", pero me reconcilié con Thomas Mann un verano, no hace mucho, cuando le di otra oportunidad y me lo pasé en grande con "Los Buddenbrook". Te lo recomiendo. Bss

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    1. Durante todo este tiempo me he rendido en varias ocasiones. Gracias por las felicitaciones y tienes razón que no se puede perder tiempo lector.
      Visto lo visto en la montaña mágica no se me ha perdido nada. Que lo dice la Coudrier, que en esa novela no pasa nada así que para que lo diga ella, imagina.
      Revisitaré tu reseña de los Bunderbrook. Me fío.
      Besos

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  7. Ni me sonaba este libro y desde luego, después de leerte, si lo veo, le pego un rodeo...
    Besotes!!!

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    1. No sé si lo habrá ya por ahí. En su día estaba como muy recomendado pero era clara maniobra comercial y publicidad. O me han dado una versión defectuosa...jeje.
      Besotes!!

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  8. Jjajajajajaaj convencida me quedo!! =)
    Espero que el siguiente sea mejor.

    Besotes

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  9. ¡Cómo echaba de menos tu guillotina! A mí también me pasa eso de acabar los libros. Soy una cabezota sin remedio en este sentido. Yo lo que no entiendo con este tipo de libros es...¡¿Qué mierda de editor aceptó publicarlo?! Pensaba que los editores estaban precisamente para eso... En fin, admiro tu estoicismo con este libro, que podrías quemar en la chimenea, en plan justicia poética.

    Besines, Norah Robespierre

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    1. Por suerte no son muchos los que caen en esta sección. Me empeñé con este libro y luego ya era cuestión personal de hacerle una reseña con todos los argumentos.
      Los editores de Lumen o quien fuera tienen criterios a veces muy peculiares.
      No es por nada pero ahora que empieza a hacer frío...
      Un besote

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  10. Pues mucha paciencia has tenido, 900 páginas y seguir leyendo sin que te aportara nada y con tramas que según veo, aparecen y desparecen como el Guadiana :)
    Besos!

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    1. Nunca sabías iba a cansar de una trama, porque era así de repente y por lo general cuando algo empezaba a ir bien.
      Besos

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  11. Soy la abuela del fondo que chifla como una loca, esa.
    ¡¡¡¡¡Pues claro que se puede vivir, no nos vamos a matar porque no cuente absolutamente nada!!!!, pero.... podía hacernos el paseo más llevadero (porque encima pesara el librito ¡y además con ecuaciones! ¡uf!).
    ---volviendo a la calma----
    De un tiempo a esta parte he renunciado a seguir leyendo libros a desgana, si no cuaja, lo dejo en espera de mejor hora (que lo mismo llega... o no, pero paso de perder tiempo, ya tengo una edad, no es plan de ir malgastando, jajajaja) por otra parte....
    -----la confesión-------
    Reconozco el morbillo de abrir la pestaña cuando pone Guillotina, empiezo a dudar de mi propia bondad, dicho lo cual....
    ------ .......
    ¡Peor es ella! que abandona a su suerte a este par, yo también me voy a ahorrar el pensamiento del divertimento cubano.

    Por último, rescato este trozo de tu reseña: "Hay veces que nos empeñamos en estropear las cosas y lo conseguimos como nadie, incluso parece que ponemos más empeño y esfuerzo en perder que en ganar" Oye, que me he quedado tan enfrascada con eso que casi no sigo.
    Besotes lectora superwoman
    PD: Perdón, es lunes

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    1. Sí ya te veo, relaja abuela, ¡que te sube la tensión! Y de ecuaciones aquí ni rastro, están perdidas en el limbo de las respuestas.
      Mi desgana respondía más bien a la pena de perderme una buena lectura de unicornios por no estar en buen momento, ya me entiendes, así que para no disfrutar, pues matamos el mal tiempo con esto.
      Y que si tú corres por mí qué te voy a decir...que ya sé yo que la cuchillita os mola, jaja.
      Menos mal que no has dejado a medias mi reseña, que igual te daba hasta por leer el libro ¿te imaginas?
      Besotes súper poderosos.
      PD Cualquer día es bueno para esto.

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  12. ¡Madre mía! No había por donde cogerlo, por lo que veo. Santa paciencia la tuya con esas 900 páginas, para sacarte a hombros. Yo, de verdad Norah, que lo siento mucho por ti, pero es que me lo paso pipa con estas entradas tuyas. Abrazos.

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    1. Sí, por lo menos sacamos algo bueno, tomarnos con humor la metedura de pata al elegir lectura. Al final el libro no me ha vencido pero yo con esta no repito ni loca. Abrazos .

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  13. Cuando vi lo de las 900 páginas me dio un mini infartito... No sé si felicitarte o darte el pésame por haber aguantado un libro guillotinable! Entiendo tu ilusión dados los ingredientes que se presentan, pero vamos, salgo huyendo de este tocho como alma que lleva el diablo, no vaya a ser que me de por probar y acabe secuestrada como tú un par de años con cierto síndrome de Estocolmo... 1beso!

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    1. Sí, no es para menos...Mira, lo del Síndrome de Estocolmo no se me había ocurrido pero le viene que ni pintado. Espero que no me vuelva a dar en muchísimo tiempo. De hecho he buscado opiniones por Amazon y demás y no encontré nada. Por algo será. Es un libro de estantería.
      Un beso!

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  14. Mira, compartimos esa tenacidad con los libros que no nos gustan, yo también quiero pensar que no me dejo vencer. Pero al final seguramente tenga más que ver con que me da mucha rabia empezar las cosas y dejarlas ahí a medias, prefiero ir un poco cuesta arriba y atisbar el final.

    Había leído alguna otra reseña que tampoco me había llamado. Pero vamos, casualmente hoy tengo el Desván lleno y no me caben tochazos de 900 páginas que no llevan a ninguna parte, debe de ser cosa del lunes :P

    Un besín, y unas gotas de aceite para la guillotina!

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    1. Ay pues me vienen genial para dejarla lista para la próxima vez.
      Sí, a veces nos embarcamos en batallas un poco absurdas pero qué se le va a hacer, así somos los lectores sin remedio.
      No te lo recomiendo a no ser que necesites algo para hacer de tope en la puerta del desván.
      Besines ;)

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  15. Niña, me quito el sombrero... leer tochos ya tiene mérito, pero leerlos así ya es otro escalón superior. Yo si es cortito igual lo termino, aunque no me guste, pero ya este calibre...

    Y es que además reírse del lector está muy feo. Son trampas para justificar el despropósito y para encima echando balones fuera. Mal, mal.

    No, esta vez no acepto tu invitación :P

    Un abrazo

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    1. Que me libren de intentar hacer que cambies de opinión. En este caso, no recomiendo el libro a no ser que alguien tenga ganas de no empatizar ni entender a los personajes y perder el tiempo.
      Creo que con una vez que haya hecho esto ya es suficiente, no creo que me vuelvan a pillar en otra igual.
      Sí, nos toma el pelo a base de bien.
      Un abrazo.

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  16. Pásame la fecha de tu onomástico, tía, con suficiente antelación, así te envío el cilicio para que te flageles por las noches... que es lo único que te falta. ¿Más de dos años y medio para esto? Admiro tu perseverancia, Norah.
    Me gusta cuando te cabreas y mandas a paseo libro y autor; tiene mucho de catarsis.
    Recibe una gran besote desde estas costas.

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    1. Si es que cuando me pongo cabezona... Tengo baja resistencia a la desilusión y perseveré por si la cosa cambiaba.
      Mi onomástica acaba de pasar, así que si es por tiempo vamos bien pero si el regalo es ese mejor que no, que para el dolor físico no me apunto ni de broma literaria.
      El besote sí que me lo quedo. Te mando otro.

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  17. Jo, me has hecho plantearme en un libro que tengo desde hace siglos proque siempre lo dejoa medias. Lo mismo lo prendo fuego directamente...
    Besos

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    1. ¿A que parece que hace mogollón que lo tienes? Pues se editó en Febrero de 2013, yo también le echaba más años. Es un libro diabólico. Jeje. Me alegro de que coincidamos en cuanto a pesadez con esta lectura. Si te animas a acabarlo que sepas que es todo el rato igual. Yo te espero por aquí.
      Besos

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  18. Jesús Norah!! Dos años y pico y para esto??? Vamos, sí que tienes mérito Ya te podían recompensar de algún modo jeje. Me ha encantado tu reseña. Como siempre la sinceridad y la honestidad que te caracterizan y la respuesta de Yossi tampoco se queda atrás jejeje. Desde luego se podía haber reído de su madre porque ya que te compras un libro, pones todo tu empeño, le dedicas un montón de tiempo de tu vida y te hace eso.. No tiene perdón. En fin que lo lamento en el alma pero te aconsejo que la próxima vez que pase esto lances el volumen por la ventana y en paz! Besos

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    1. Sí, espero que el Dios de los libros me prepare una recompensa. En otra como esta no me pillan, ya te digo. Lo de tirarlo por la ventana no sé, semejante tocho igual armo una desgracia pero puede servir para sentarse un rato si un día vienen invitados y faltan sillas.
      Me parece que la autora se ha pasado un montón, dando vueltas y siendo mala a propósito con los personajes, incluso tiene cierto tono pedante y snob.
      Y con lo caro que fue...mejor no pensarlo.
      Besos

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  19. Madre del amor hermoso, pues no que acabo de descubrir esta sección. A estos de la guillotina ni les pones nota por lo que veo, ya de castigo, jajaja. Ya me ha dado por curiosear y he visto que en dicha sección tienes a la archiconocida Canción de hielo y fuego, saga que todavía hoy, y aun con las ganas que le tengo, no he empezado.
    Pero volviendo al libro que hoy nos traes, yo soy igual de cabezón, incapaz de dejar un libro a medias, aunque lo merezca, es una de mis extrañas manías lectoras, pienso que solo así puedo opinar sobre él en toda su totalidad.

    Un beso ;)

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    1. Por cierto, veo que has vuelto a la cabecera playera. La que pusiste no estaba mal, pero esta me gusta más, será que ya me acostumbré a verla, jajaja.

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    2. La nota está clara cuál es...Algunos sí que los he dejado a medias, que una ya va teniendo una edad, no creas. Pero este se merecía aparecer aquí con todas las de la ley.
      Y mira, sí. La canción de hielo ya me cansó. Que igual es que me los leí muy seguidos pero no me pareció todo el rato lo mismo.
      Hala, ya tienes para pasearte un rato por aquí.
      Un beso

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    3. Muchos echaron de menos la playa la semana pasada así que había que mirar para adelante y volver.

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