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lunes, 21 de diciembre de 2020

El señor de los anillos. Las dos torres.

  J. R. R. TOLKIEN

 


  • Traductores: Luis Doménech y Matilde Horne
  • Editorial : Planeta; N.º 2 edición (20 junio 2002)
  • Idioma: : Español
  • Tapa dura : 408 páginas
  • ISBN-10 : 8445073737
  • ISBN-13 : 978-8445073735

                                                     

                                                               MI OPINIÓN 

"Las dos torres" es un viaje lleno de aventuras donde no falta magia y sobran algunos tramos.

La comunidad del anillo saltó por los aires, divididos ahora en varios grupos con distintos negociados cada uno de ellos es de lo que trata esta segunda parte dividido en dos libros, en el libro tercero (primero de este volumen) seguimos a unos cuantos en varias batallas y aparecen los Ent, lo mejor de esa parte. En el cuarto libro, acompañamos a Sam y Frodo que siguen adelante con la misión principal que es...

A mi el señor Tolkien me ganó por la mano el año pasado con las Cartas de Papá Noel, y por eso aproveché la oportunidad de abordar esta trilogía que siempre se me había resistido, así, aprovechando que tengo compañía lectora y con las ganas que tenemos de salir de la realidad me embarqué en esta aventura. 

A pesar de saber cómo acaba he caído con todo el equipo, confiando en personajes que sabía que la iban a liar, pensando que a lo mejor no me acordaba bien y algunos morían o no, me he sentido como los niños cuando ven una y otra vez la misma película y se la creen siempre y se emocionan, se preocupan y hasta se ponen nerviosos porque el malo parece que esta vez se lleva el gato al agua. Ya solo por esto me quito el sombrero con Tolkien, qué capacidad de crear,  el don y el talento que tiene para envolverte y meterte en la realidad de lo que ocurre entre páginas. 

Maneja el lenguaje de tal forma que sin tener que simplificarlo hace fácil la lectura, las palabras pasan solas sin necesidad de ningún esfuerzo por parte del lector para entender las frases. Largas y detalladas descripciones que en este caso han sido la virtud y el defecto, porque en los lugares nuevos y en los momentos álgidos de la trama consigue que lo veas y lo vivas, pero que cuando cae en la repetición, de venga caminatas, y que si ahora se lavan, comen, duermen y hala sendero va, sendero viene, termina por aburrir un poco.

La trama es la que se resiente más con esas repeticiones ya que se queda estancada a menudo por culpa de estas rotondas argumentales que hace a las que a veces le da más de una vuelta, aunque también tiene momentos fantásticos que la hacen remontar en especial en los últimos capítulos que son magníficos.

Con los diálogos sucede algo muy parecido, cuando se ponen a contar batallitas lo hace pesado, no tiene la dinámica y la viveza de cuando suceden en el momento, no son buenos contadores de historias. En cambio cuando tienen conversaciones sobre lo que les sucede, miedos, dudas, sentimientos dejan frases que dan para reflexionar y conectan con el lector. Además es donde mejor se lucen, ya que en el resto del relato quedan diluidos en la trama.

Pues aunque haya que poner un punto de inocencia y hacerse un poco la tonta tengo curiosidad por lo que va a pasar en el libro que cierra la trilogía.

PUNTUACIÓN: 3,5/5


sábado, 15 de diciembre de 2012

La vida imaginaria

La vida imaginaria
Mara Torres



DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 256
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editoral: PLANETA
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788408031420
  • Año: 2012
 
                                             MI OPINIÓN

"La vida imaginaria" es la historia de los esfuerzos de una mujer por superar la ruptura de una relación y recomponer los pedazos rotos.
A Nata la abandonan y ella no entiende por qué, esto va a dificultar mucho la aceptación del fracaso sentimental. En una primera parte del libro, Nata se dedica a revolver en sus recuerdos buscando una explicación a lo sucedido y a tratar con poco éxito construirse una nueva vida que la satisfaga. Para hacerlo va a contar con la ayuda de sus amigos que tratan de sacarla del pozo. Sólo uno de ellos va a ser sincero y realista y a pesar de que va a echarle un jarro de agua fría es el único que va a decirle las cosas desde un punto de vista sensato.
La vida imaginaria es todo lo que sucede sólo en la mente de Nata, la cuerda que la ata al pasado con un nudo prácticamente imposible de deshacer y en la que hay un futuro casi más imposible todavía.

Tengo que decir que la novela no me ha gustado nada. Me la he leído de un tirón, ayer por la tarde, volando por las páginas pero no porque no pudiera parar de leer sino porque quería terminarla. No pensaba leer este libro pero después de ver unas cuantas reseñas favorables y de que llegué a la biblioteca justo cuando lo iban a colocar en la estantería de novedades decidí hacerlo. La historia no es muy original pero había entendido por las reseñas y comentarios que era diferente por la forma en que estaba contada. Vale sí, es cierto, es distinta pero insufrible. Y os voy a decir por qué.

Está contada por la propia Nata, pero es que no para de hablar. Cuando está narrando lo hace como si le hablara a su ex, tiene conversaciones imaginarias con él todo el tiempo, incluso cuando está con otras personas en la vida real, aparece como un fantasma. Hay un momento en el que habla también con el sofá. Sí, sí, con el sofá de su casa. Y en ocasiones no sabemos si lo que estamos leyendo es de lo real o lo imaginado.

En el libro está bien reflejado ese proceso que se antoja interminable de olvidar al ser amado que ya
no le corresponde. Cómo le da vueltas y vueltas infinitas a todo lo que sucedió tratando inútilmente de encontrar ese punto justo en el que las cosas cambiaron. Cómo se engaña pensando que lo ha superado creando una vida haciendo cosas que nunca hacía. Y también la incapacidad de volver a confiar, el miedo a volver a sufrir. Todo eso está en el libro pero la forma de contarlo es una tortura.

Para empezar, casi parece una obra de teatro. Los abundantes diálogos están bien conseguidos, es una historia situada en la época actual por lo que los personajes emplean un lenguaje muy ordinario, de la calle, el del día a día. Vale, eso está muy bien, pero el problema surge cuando el diálogo termina y ni siquiera nos damos cuenta porque la parte narrada es igual, lo mismo, es como si Nata no parara de hablar y resulta desesperante. Da la sensación de que a la autora se le ha olvidado poner los guiones.
Vale que es una lectura fácil pero parece que nos está contando la historia una adolescente, sí, lo que sería admisible si se tratara de una novela juvenil pero se supone que no es el caso. Una cosa es emplear una prosa sencilla y otra que parezca que la autora se ha subido a un autobús a la hora de la salida del instituto y haya copiado las conversaciones de los adolescentes. A parte que está todo el tiempo usando tacos, supongo que quería resultar cercana y que nos identificáramos con las situaciones y personajes, pero no todo el mundo habla así todo el tiempo, quiero decir que podemos tener un amigo o dos que empleen ese lenguaje pero no todos. Hay páginas plagadas de la palabra joder y otras por el estilo. Para mi gusto es una prosa poco elaborada y cuando leo un libro espero algo más y no que me lo pongan tal cual le salió al autor de la cabeza.

¿Os acordáis de la serie de tv "Sensación de vivir"? Pues yo me he estado acordando de ella todo el rato mientras leía este libro. En aquella serie, unos actores treintañeros interpretaban a unos chicos en los últimos años de instituto, y eso es lo que pasa en este libro. Nata es como ellos, tiene unos comportamientos y unas ideas que no corresponden con la mujer adulta que es. Tiene un tufillo a serie americana de lo más molesto.

Y yo debo vivir en un universo paralelo porque en mi vida no pasan estas cosas. En la mía cuando una relación se rompe, la mayoría de las veces la culpa la tienen los dos, y en las otras ocasiones en las que hay un sólo culpable (o valiente según sea el caso) la cosa se reparte, unas veces son ellas y otras ellos. En el universo de Nata, las mujeres son todas cándidos angelitos y los hombres unos hijos de Belcebú, eso hace que el relato resulte cansino y muy muy plano. Los culpables son siempre ellos y además siempre dejan a sus parejas porque han encontrado a otra. A pesar de que quedan muy claros los sentimientos de Nata, su lucha por reponerse y demás, el resto de los personajes son planos, tanto como el Coyote aplastado por la piedra con la que trataba de aplastar al Correcaminos. Son unidimensionales y terminamos el libro sin saber apenas nada de ellos.

Como se pasan el día perorando, cuando le toca el turno a la crisis económica nos sueltan un discurso que dios nos coja medicados, en realidad no sirve para mucho pero se hace eterno porque toca todos los palos, recortes de funcionarios, sanidad, los bancos... Y todo eso, cómo no, en forma de diálogo y dicho por un sólo personaje. Sobra.

Y lo que no me parece admisible es que la descripción física de los personajes se limite a "está bueno" o "está buenísimo", sí, en el universo Nata, por lo visto sólo hay esas dos opciones. (Ya me parecía a mí que no era el mismo que el mío) Para eso prefiero que no me diga nada, de verdad, ya le pondré yo el aspecto que me dé la gana.

El final es bastante predicible pero no muy molesto.

En conclusión, que alguna cosa me ha gustado pero la sensación final es de tomadura de pelo. Y que no me creo que entre los quinientos aspirantes al premio no hubiera otro (a parte del ganador, que también estoy leyendo) un poquito mejor.

PUNTUACION: 1/5 porque los sentimientos de Nata sí me los he creído.

martes, 16 de octubre de 2012

LOS REYES MAGOS

PREMIO PLANETA 2012

Ganador: Lorenzo Silva con "La marca del Meridiano"

Finalista: Mara Torres con "La vida imaginaria"

                                                       MI OPINIÓN

La ganadora es una novela policiaca y la finalista trata sobre el amor y el momento en el que reinventar tu vida.
No voy a hablar de estos libros, que está claro que no he leído, ni yo ni a lo mejor el jurado tampoco.
Lo que quiero es opinar sobre los premios.

Cuando eres pequeño siempre alguien, un hermano mayor, un primo o ese niño del colegio que te tiene manía, que desilusionado te dice que los Reyes Magos no existen. Esa es, en circunstancias normales, la primera vez que te desprendes de unas migajas de inocencia. A partir de ahí ya no hay vuelta atrás.

Cuando empiezas a ser lector todo te sorprende, sientes un respeto profundo por esas personas capaces de crear mundos y vidas que durante unas horas te pertenecen. Si de todas esas personas hay algunas que reciben un premio muy importante, crees que son las mejores. Poco a poco, según van pasando los años vas perdiendo inocencia a puñados y carretadas. Según van pasando los premio Planeta pierdes la fe y entiendes lo que ya habías entendido en el mundo real: que no siempre ganan los mejores y que los Reyes Magos no le van a traer un premio a un escritor desconocido que haya escrito una novela de un género que no está de moda.

Después están las matemáticas, tan crueles, ¿diez personas se han leído más de cuatrocientas novelas? Ni aunque se dedicaran sólo a eso de Sol a Sol. Luego vienen las casualidades, siempre gana un escritor conocido, muchas veces incluso en plantilla de la editorial o a punto de estar.

Tampoco digo que los ganadores sean malos, dios me salve, pero ¿son los mejores? ¿Hay de verdad una oportunidad para un escritor novel que mande una obra mejor? De momento la Historia nos dice que no. Veremos el año que viene, igual vuelven los Tres Reyes Magos y tenemos que volver a creer.

                                                                                                                                   N.B.