lunes, 19 de mayo de 2025

Los secretos de la papelería Shihodo

KENJI UEDA



  • Traductor: Daniel Aguilar
  • Editorial ‏ : ‎ SALAMANDRA
  • Fecha de publicación ‏ : ‎ 6 febrero 2025
  • Edición ‏ : ‎ 001
  • Idioma ‏ : ‎ Español
  • Tapa blanda ‏ : ‎ 256 páginas


                                                                 MI OPINIÓN

 "Los secretos de la papelería Shihodo" es un paseo por historias sencillas que transmiten paz.

El señor Takarada es el dueño la papelería Shihodo donde se venden artículos de lujo, aunque ofrece algo mucho más importante que no se puede comprar ya que se convierte en un lugar casi mágico, donde los clientes encuentran lo que necesitan y las palabras para decirle algo especial a una persona para ellos muy importante. El señor Takarada les ayuda a entenderse a sí mismos, primero escuchando su historia y luego creando el ambiente perfecto para que esas emociones fluyan y usando sus artículos especiales puedan comunicarse. 

El libro está formado por cinco relatos que siguen todos el mismo esquema y lamentablemente al final acaban pareciéndose demasiado. Lo bueno es que intuyo que va a ser más fácil reseñarlos que otros libros de relatos en los que hay más diferencias. El título hace referencia a un artículo que el personaje central posee y que va a tener mucha importancia en la historia que van a contar, con un valor emocional y un simbolismo muy intenso para él, que además será el narrador de cada relato, por lo que estamos ante un narrador en primera persona, salvo al final de cada una, cuando un narrador omnisciente la cierra con unos pocos párrafos, viendo desde fuera lo que sucede, como si se alejara y dejara a los personajes seguir sus vidas. Y los títulos son, La pluma estilográfica, El planificador, Los cuadernos del club deportivo, Las tarjetas postales y Los blocs de notas. 

La extensión es prácticamente la misma, unas cincuenta páginas, empiezan con la llegada del personaje a la tienda, en casi todos, acompañados de otro personaje o casi de casualidad y conoce al señor Takarada y le cuenta su razón de estar allí. Luego cuenta su historia, que en los primeros ha sido más interesante, empezando por un muchacho que tras cobrar su primer sueldo que quiere enviarle una carta de agradecimiento a su abuela que ha ejercido de madre desde que era pequeño. Le sigue una mujer que quiere despedirse de su trabajo para emprender un nuevo proyecto pero siente que le debe mucho a su actual jefa que además ha sido un gran apoyo y guía. Seguimos con una adolescente que quiere declarar su amor a un amigo con el que comparte su dedicación al tiro con arco. Y terminamos con un hombre que quiere escribir algo para leer en el funeral de su exesposa y otro que quiere contarle a alguien que le rescató y le ofreció una salida cuando era joven y estaba metido en un lío, por qué un día se fue y desapareció sin dar explicaciones.

El estilo del autor es muy sencillo, delicado y fluido, sin que haya nada fuera de lugar en ningún momento, manteniendo todo el tiempo un tono amable que produce una sensación de paz y desconexión del ruido de la vida real. Describe la papelería como un lugar al que querer ir y perderse durante horas. Lo malo es que lo hace en cada uno de los relatos y por lo tanto acabas leyendo cinco veces la dichosa descripción. Pero con ese estilo tan delicado crea un ambiente y una atmósfera muy especiales, generado confianza y comodidad para que puedan salir a flote los sentimientos que los personajes necesitan reflejar en el papel. 

Lo importante son las historias y los sentimientos de unos personajes en los que tampoco profundiza demasiado. Incluso diría que los objetos personales que traen cada uno son los verdaderos protagonistas, por lo que representan y porque en torno a ellos gira todo el relato. Los personajes atraviesan un momento vital, que marcará el fin y el principio de una etapa. Algunos salen en casi todos los relatos, por supuesto el señor Takarada pero también otros y con ellos se va construyendo una pequeña línea argumental complementaria. 

Los finales llegan cuando por fin encuentran las palabras, escriben la carta, nota o cuaderno. Se cierra perfectamente de forma que no echas en falta nada. Los dos primeros relatos me han parecido los más emotivos y son los que más me han gustado. El tercero tiene su encanto también aunque me ha sobrado la información sobre el tiro con arco. En el cuarto la cosa empieza a decaer un poco, aunque tiene una pequeña historia romántica preciosa y el último ya empezaba a hacerse bola.

Tenemos moda nueva en la literatura con los establecimientos, por lo general restaurantes, librerías y ahora esta papelería. Lo bueno es que hay mucho donde escoger, lo malo, es que llega el momento en el que pierden encanto por la falta de originalidad. Ninguno de los que he leído ha superado a "Mi nombre es Sei Shonagon" de Jan Blensdorf, que ya hace bastante tiempo que salió y me temo que está descatalogado, pero para eso también están las bibliotecas, para guardar cosas que ya no caben en las librerías.

PUNTUACIÓN: 3,5/5

 

19 comentarios:

  1. Cuando sale una moda me desconcierta mucho. Me explico: está la moda, que parece que va remitiendo, de las distintas profesiones en campos de concentración como El maestro de Auschwitz. Solo en ese campo hay bibliotecaria, tatuador, bailarina, modistas... pero es que también hay en otros campos. Huyo de las modas por lo que no suelo leer esos libros y siempre me queda la duda de si me estaré perdiendo alguno muy bueno (sobre todo teniendo en cuenta que el tema del Holocausto me interesa mucho).
    Ya me había dado cuenta de que salen muchos libros con establecimientos de distinto tipo: librería, pastelería, restaurante... Tampoco me animo a leerlos. Las modas nunca le hacen un favor a la literatura.
    Un beso.

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    1. Yo creo que los verdaderamente buenos son los primeros, los que inician esa moda aunque a veces es difícil saber cuál fue. Luego vienen clones y ahí es donde saturan y como dices, se van acabando y saliendo otras.
      Entiendo que no te llame especialmente la atención.
      Besos

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  2. Hola, Norah:
    Hace muy poquito me sumergí en uno parecido: "La tienda de los deseos" , ocurría en una pastelería. Me gustó, pero lo malo era precisamente que se hacía repetitivo y que, a pesar de tener un elemento fantástico bastante atractivo, se desaprovechaba bastante. No obstante, me gustó lo suficiente como para que quiera repetir, así que me la apunto :-)
    Beso grande.

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    1. Hola, Anabel.
      Aquí es todo muy terrenal, no hay ningún elemento sobrenatural. La magia viene de las emociones y sentimientos.
      Pero si te llama, seguro que algunos de los relatos te van a gustar.
      Besotes

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  3. Hola Norah, pues como te dicen las compis y como comentas tú sí parece que hay una nueva moda, pero lo malo es que puede acabar cansando. Yo me leí Los misterios de la Taberna Kamogawa y es que era exactamente lo que cuentas. Al principio los relatos estaban bien, pero luego la misma estructura llegaba a cansar. De hecho han sacado una segunda parte y no la voy a leer. Con este tampoco me lanzo.
    Un besazo

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    1. Hola, Cris.
      Pienso como Rosa, que se acaban agotando y a por la siguiente.
      También leí el de la taberna y al igual que tú, tuve suficiente con una entrega.
      Aquí es prácticamente lo mismo solo que no hay nada que averiguar, el señor de la papeleras actúa de consejero más bien. Eso sí, es igual de delicado que la taberna.
      Besotes

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  4. Hola, Marian. Sí que es difícil encontrar el argumento original pero con la forma de contarlo y los detalles pueden hacerlo muy diferente. Creo que ese es el verdadero reto. O hacer algo muy loco que puede salir muy bien o muy mal.
    No me extraña que con la situación actual muchos lectores quieran historias sencillas y tranquilas y ésta puedes recomendarla sin miedo, es un acierto seguro. Es un libro muy nuevo, de febrero, así que igual llega más adelante.
    También hay un regalo del joven para su abuela pero eso es lo más bonito del relato, la historia, por qué y dónde lo compra. Creo que somos muchos los que hicimos algo especial con ese primer sueldo profesional.
    El de Jan Blensdorf te lo recomiendo porque ese no son relatos y te puede gustar mucho.
    Besines

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  5. ¡Hola!

    No sé si termina de llamarme mucho la atención, que terminen pareciéndose mucho los unos a los otros me echa bastante para atrás... ¡Muchas gracias por tu reseña!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

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    1. Hola.
      Eso es lo malo, lo que al principio lo hace interesante,luego ya se vuelve predecible. Son historias bonitas y emotivas para lectura de relax. Sería cuestión de probar.
      Saludos

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  6. Buenas tardes, Norah.
    Me ha hecho gracia tu comentario sobre la moda de ubicar historias en librerías o restaurantes. De hecho, tienes toda la razón. Hace años me gustaba leer este tipo de historias "temáticas", ahora ya no tanto por razones obvias. Eso sí, cuando hay una librería de por medio suelo caer en la tentación :).

    En cuanto al libro que nos traes, creo que el tema repetitivo que comentas debe ser una erramienta frecuente en la narrativa japonesa. Al menos esa ha sido mi impresión cuando he leído cuentos o novelas niponas. Habrá que seguir investigando...

    Un abrazo, y muy feliz inicio de semana!!

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    1. Buenos días, Undine.
      Hay ciertos establecimientos que siempre nos van a llamar la atención y no pocos lectores somos también muy aficionados a las papelerías por lo que es fácil caer en la tentación. Esas modas responden al puro tema negocio. Cuando uno tiene éxito y los demás tratan de replicar.
      Muy buena tu observación. Es verdad que tienden a ser más homogéneos con eso de los relatos. En los occidentales parece que dentro de un mismo recopilatorio aunque haya un tema o un elemento en común, luego son más diferentes en todo.
      Buen apunte.
      Abrazo y feliz semana

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  7. ¡Hola, Norah!
    Esta es la nueva tendencia feel good que nos viene de Asia, en Instagram vemos como abundan estos libros de autores japoneses y coreanos protagonizados por personajes entrañables. Generalmente son relatos reconfortantes que celebran lo cotidiano y las relaciones humanas, historias diferentes en cada capítulo que tienen un punto en común. Casi siempre son los lugares: la biblioteca, la papelería, la librería, la tienda, la taberna, la cafetería...
    Leyéndote, recordé "Antes de que se enfríe el café", un libro que leí años atrás y que me gustó, pero repetitivo tal como lo indicas en tu reseña, así que te entiendo perfectamente.
    Por cierto, las cubiertas de estos libros suelen ser muy bonitas y llamativas. No creo que me anime con "Los secretos de la papelería Shihodo", pero me llevo apuntado tu sugerencia, "Mi nombre es Sei Shonagon" de Jan Blensdorf, he leído tu reseña del 2012 y me ha gustado lo que cuentas ;)
    Un besote.

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    1. Hola, Mava.
      Lo has explicado perfectamente. Se parecen todos demasiado entre sí. Lo mejor es que sabes que leyéndolo no vas a pasar malos ratos pero también son libros que no te dejan huella ni te emocionan de la forma intensa que nos gusta.
      Es todo muy bonito y muy acorde a esa filosofía zen de paz.
      El de Jan Blensdorf es una maravilla y me han entrado ganas de volver a leerlo otra vez. De hecho en 2012 ya fue relectura para reseñarlo.
      Besotes

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  8. Muy del estilo de esos libros feel good que desde hace un tiempo proliferan entre las lecturas de Moniki, que como bien dices, parecen estar de moda (establecimiento con mucho encanto donde el dueño conoce a clientes y surgen historias curiosas). Estos asiáticos de librerías, restaurantes o bazares donde casi siempre hay algún gato en la portada. ^^
    Si, a pesar de ser una lectura cálida, dices que es un poco más de lo mismo, lo dejo pasar.

    Un beso ;)

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    1. Es verdad que suele haber gato, aquí no, debe ser que al autor no le gustan o lo mismo es alérgico.
      A mí me llama la atención la gente que establece relación con dependientes de tiendas, porque yo lo que más llego a decir, solo estoy mirando. Lo sé, soy una sociópata.
      Te vale cualquier otro que tengas del estilo.
      Besos ;)

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  9. Pues sí, hay nueva tendencia. Las últimas veces que me he acercado a la librería he visto este tipo de libros y al final los voy dejando. Se me hacen repetitivos y no terminan de llamarme ninguno. Los veo demasiado parecidos. Con este no me tientas pero sí que me llevo Mi nombre es Sei Shonagon. A ver si tengo suerte en la biblioteca.
    Besotes!!!

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    1. Ese es el problema, que al final acaban por hacer efecto contrario y abruma un poco, acabas diciendo, todo es lo mismo y buscas otro libro.
      Espero que tengas suerte en la biblio porque ese libro es precioso.
      Besotes

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  10. ¡Hola!
    Soy nueva por aquí y ya te estoy siguiendo.
    He leído recientemente algunos libros de este estilo por su ligereza pero ahora mismo los tengo en pausa, me anotaré este para más adelante, siempre es bueno tener opciones entre lecturas más pesadas.

    Eres bienvenida en mi espacio si gustas.
    Saludos ✌🏻💋

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    1. ¡Hola! Bienvenida a la cantina.
      Es verdad, hay momentos en los que uno no quiere que le impacten ni "sufrir" leyendo cosas complicadas más duras. Para eso son geniales este tipo de libros. Y lo bueno es que ya sabes que vas a tener lo que buscas con ellos.
      Acepto la invitación.
      Saludos

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