"El mundo habrá acabado de joderse -dijo entonces- el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga."
- Ilustraciones: Luisa Rivera
- Tapa dura: 400 páginas
- Editor: Literatura Random House; Edición: 001 (6 de abril de 2017)
- Colección: Literatura Random House
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8439732473
- ISBN-13: 978-8439732471
MI OPINIÓN
"Cien años de soledad" es un universo al que hay que entrar con las gafas de ver magia puestas.
Es el típico libro que piensas que un día tienes que leer, del que tanto se habla y tanto parece que se sabe. Pues da igual todo lo que hayas oído o leído al respecto, cuando lo lees encuentras algo inesperado pero maravilloso. No sé si es casualidad que aparezca en la foto que Patricia Cartes me prestó para el blog pero yo no lo he leído hasta ahora, a veces cuando leemos un libro así nos entra como un arrepentimiento y decimos: ay, tenía que haberlo leído antes. En este caso creo que tenía que haberlo leído justo cuando lo he hecho. Hay opiniones para todos los gustos, unas para bien y otras para mal y esta es la mía.
La historia es de sobra conocida, pero solo por fuera, solo sabemos que hay un lugar que se llama Macondo, que hay alguien que muere que se llama Aureliano Buendía y que la novela va de su estirpe, de esos cien años de historia. Saber eso sobre esta novela es como no saber nada. Lo que el lector va a encontrar es un universo en el que todo está demasiado vivo, como el doble de lo normal, todo es tan grande, tan intenso, que ninguna lógica tiene sentido dentro de él. Y eso es lo mejor de la novela. Entrar en la historia y vivirla a través de las palabras, formar parte de esa locura de personajes, lugares, hazañas, desventuras, amores, traiciones y todo, porque todo está aquí. Es como un pase VIP para una fiesta privada.
Puede que haya lectores que se acerquen a ella porque les gustan las sagas familiares, o las historias del pasado, el realismo mágico, o la literatura sudamericana. Sí, eso está, pero hay que venir con las gafas que digo, las de ver todo de forma distinta, inesperada, imposible. Y con tapones para los oídos para no escuchar eso de "esto no puede ser". Porque en Macondo todo puede ser, incluso lo que tú quieras.
No sé qué dicen los expertos, ni siquiera lo que dice él mismo de su forma de escribir o del género realismo mágico a pesar de haber leído "Vivir para contarla", ni me importa, lo que yo he sentido es que Gabriel veía las cosas así, que en realidad las sentía así y no se inventaba nada, solo las contaba, con un estilo magistral. Su forma de narrar me enamora, es como una canción. Me gusta cómo maneja un vocabulario exquisito, cómo adorna sin recargar, solo para aumentar la fuerza de lo que está contando. No abusa de adjetivos pero los hay, todos los necesarios. Pasa de puntillas y con prisa por los temas más mundanos como batallas, guerras y políticas, y se queda con todo lo que tenga que ver con los sentimientos. Ahí se recrea y despliega todo su talento. Contada con otras palabras que hicieran sonar otra música y traída al mundo real, esta historia sería un lodazal de desventuras y tragedias que solo dejaría una tristeza infinita en el lector.
Y también me hace gracia su forma de contar. A ver, ya sé que no es la intención, pero a mí me hacen gracia muchas de sus expresiones y la forma de hablar los personajes. Vale que a lo mejor es que tengo yo ahora mismo el tonto subido o es un reír por no llorar, vaya usted a saber lo que me pasa por esta cabeza a la que últimamente no le hago mucho caso, y cuando leo, ninguno. Que sí, que lo sé, que si nos ponemos académicos hay que decir que las emociones también las elabora la masa gris, pero cuando leo es la parte que me gobierna.
Y además está el alma, esa no está en la cabeza y esta novela ha tenido la capacidad de llegar hasta ahí.
Los personajes son para enmarcar. Tengo que decir que a veces me he hecho un poco de lío porque se repiten nombres y se enredan mucho unos con otros pero para eso está el árbol genealógico del comienzo. La verdad que en mayor o menor medida todos tienen sus problemas en el alumbrado y a veces se putean mucho unos a otros, pero eso los hace tan especiales, tan únicos y genuinos que no tendría sentido que fueran de otra forma. Las mujeres son fuertes como robles, son el pilar fundamental, ellos tienen otras funciones, tal vez más divertidas, para qué nos vamos a engañar, y junto con Macondo que es un personaje más, igual de vivo, forman este universo tan peculiar.
Y toca hablar de la edición. La que yo tengo es la especial del 50 Aniversario, merece la pena. Tiene unas ilustraciones de Luisa Rivera, que son obras de arte, que no solo ves, sino que además necesitas tocar y que si las ves todas juntas te cuentan una historia. De arte entiendo lo que siento, y estas pinturas son tremendamente bonitas, intensas, conmovedoras. Pero tengo que sacar una PEGA, sí, es una sugerencia para futuros lectores, no las miréis según las vayáis encontrando porque anticipan con bastantes hojas de adelanto lo que va a ocurrir. No sé de quién ha sido la brillante idea pero vaya, no tenía buen día.
Por último decir que quiero volver a leerla. Que al terminar ha sido como cuando vuelves de un viaje genial y querrías darle vuelta al reloj y volver a subirte al avión y empezar de nuevo. Solo puedo decir que yo, a Macondo, vuelvo.
PUNTUACIÓN: 5/5
Lo leí hace muchos años y me encantó. Tengo pendiente hacerme con esta edición y volver a leerlo, me apetece mucho.
ResponderEliminarUn beso ;)
Es una delicia. Si es de tus favoritos, merece la pena tenerla.
EliminarUn beso;)
Tu reseña me ha traído tantos recuerdos de cuando la leí..., me ha hecho regresar a Macondo. Te voy a contar mi anécdota, lo que me pasó con este libro, porque es algo muy curioso, de extremos, que ni yo supe ni sé explicar: hace muchos años, un día me encontré habiendo terminado un libro y sin nada que leer (antes de trabajar en la biblioteca, claro). Eché un vistazo por las estanterías de casa y de repente lo vi, Macondo me llamaba. Una novela que sabía que tenía que leer, pero que siempre se me resistía. Lo empecé, lo intenté, pero no pude con él, me pareció muy aburrido, lo abandoné y lo volví a colocar en el mismo hueco de mi estantería.
ResponderEliminarDos o tres años después, limpiando un día y quitándole el polvo a mis libros, lo volví a ver, me volvió a llamar, justo también cuando acababa de terminarme una novela. Y no me preguntes que pasó, pero fue empezarla y devorarla, disfrutarla a tope. Fue cerrarla diciéndome a mí misma que era la mejor novela que había leído nunca.
¡Curioso! ¿verdad? Pasé de no poder con ella, a encantarme, sin medias tintas. Puede que la primera vez no fuese el momento de leerla, no lo sé.
No conocía esta edición, pero voy a pedirla para tenerla en la biblioteca y así echarle un vistazo.
¡Vaya rollo que te he echado...! Pues eso, que yo también quiero regresar a Macondo
Me ha encantado leer tu reseña, escrita como siempre de una manera tan especial, sobre este libro tan especial y de un autor tan tan especial.
Besos
Ey, de rollo nada. Soy una mega fan de las historias. Y este tipo de anécdotas nos encantan por aquí. Así que, muy bienvenida es. Es un libro especial que creo que puede no caer bien en cualquier momento.
EliminarLo de pedirlo a la biblio me parece una idea muy guay para que mucha gente lo pueda disfrutar. Fórralo, que hay mucho desaprensivo por ahí.
Me alegro un montón de haberte traído de vuelta un recuerdo agradable.
Besos
Lo leí hace muchos años y creo que por la edad que tenía entonces no le saqué todo el partido posible. Es uno de los que tengo en mente para volver a releer con más calma y ya con otra perspectiva.
ResponderEliminarBesos!
Seguro que cambia mucho y se entiende de otra manera con el tiempo. Puedes probar de nuevo.
EliminarBesos!
Confesión: la literatura sudamericana y yo no casamos bien.
ResponderEliminarDe García Márquez solo puedo decir que he disfrutado "Crónica de una muerte anunciada" y porque es tan finito que lo sobrellevé bien. Y me gustó mucho, vamos. Pero con "Cien años de soledad" lo intenté hace años y no pude (un porrón de años, realmente). Quizás tiene mucho que ver el timing que comentas, y ahora con muchos más años a la espalda (de vida y de lecturas) seguramente sería muy distinto, pero me da taaaanta pereza. Es que me interesa más la edición que el libro.
Así que ya me puedes tirar piedras y dejar de hablarme, pero creo que de momento no. Y repito, seguramente ahora lo disfrutaría, pero tento tanto pendiente por leer, y me apetece taaaaan poco volver a intentarlo, que necesito mentalizarme :)
¡Besote!
¿Desde cuándo tiro yo piedras a los cantineros? Anda que... Y dejarte de hablar, encima, vas lista, jeje.
EliminarSi no casais no pasa nada, cada uno por su lado y todos felices.
Tampoco hay que empeñarse oye, cuando no fluye mejor es dejarlo. No pasa absolutamente nada.
Yo solo he leído la bio, El amor en tiempos del cólera y ahora este. Habrá más.
¡Besotes!
Leí este libro hace tantísimo. Y lo releí tiempo después. Porque es de esos libros que continuamente te invitan a la relectura, aunque yo también (y ambas veces) me hice un poco de lío con los nombres y los personajes, pero es que está contado todo de una forma tan especial, tan única.
ResponderEliminarTengo que echarle un vistazo a esa edición, porque la que yo tengo es como para dejar la vista en ella y a estas alturas prefiero seguir conservándola, que me queda mucho por leer.
Un abrazo
Yo también empiezo a encontrar dificultades con las ediciones tipo biblia.
EliminarEsta es muy bonita y tampoco tan cara para lo que es.
Tanto Aureliano y Úrsula y niños venidos de no se sabe dónde acaban por liar pero se desenreda bien.
El final me parece maravilloso.
La forma de contarlo es única y no admite imitaciones.
La relectura está asegurada.
Un abrazo
¡Hola Norah!
ResponderEliminarLeí este libro por primera vez en la adolescencia, y fue por dictamen escolar, así que como suele pasar en estas edades, el libro me pasó un tando inadvertido entre lecturas rápidas y páginas pasadas por alto para acabar cuanto antes y salir lo más rápidamente posible al recreo. Por eso lo leí unos años después y entonces la cosa cambió y mucho, descubrí un lugar de ensueño y una magia en las palabras hasta entonces desconocida; es imposible olvidarlo ya, te acompaña el resto de tu vida y siempre lo recuerdas con un cariño especial.
Macondo se convirtió en mi propia metáfora en la vida...
Un besito cielo.
¡Hola!
EliminarUf, adolescencia y dictamen escolar, menuda mala combinación. Este libro nunca puede ser lectura obligada, menuda tortura. ¿Entenderán eso algún día los que hacen los programas educativos? Algunos libros se pueden obligar a leer pero otros no.
Por otra parte. Es magia pura, es un lugar tan especial que se te queda dentro, no es solo evasión, es algo más.
Qué bonito lo de la metáfora.
Besos
Hola!
ResponderEliminarHace tiempo que lo leí y estoy esperando para poder hacerme con esta edición y volver a leerlo.
Un beso
Hola!!
EliminarSerá un bonito reencuentro. Seguro. A disfrutarlo otra vez.
Un beso
Esta es mi novela preferida de Gabriel García Máquez. Mira que he leído casi toda su bibliografía, pero sigo prefiriendo "Cien años de soledad". ¿No te pasa con algún autor, sobre todo si es uno de tus favoritos, que tienes uno de sus títulos como "lo mejor que ha escrito en toda su vida"? Ya sé que seré tachada de iletrada por decir esto, pero es lo que siento: "Cien años de soledad" es la obra cumbra de Gabriel García Márquez. Pienso que aunque no hubiese escrito nada más en toda su vida, solo con esta novela se habría ganado el derecho a ser uno de los grandes.
ResponderEliminarDe tu reseña me ha encantado la observación que haces sobre que tú crees que el autor veía las cosas y las personas y la vida justo así, que realismo mágico aparte, esta es su manera de ver las cosas. Me encanta. Un beso.
Es tan especial ese momento en el que encuentras no un libro, sino El libro, de El autor, que no se puede mejorar. Da igual lo que venga detrás, siempre será ese el que lo cambió todo, porque realmente es lo que ocurre con este tipo de lecturas, que te cambian algo por dentro. Por eso son solo unas pocas a lo largo de la vida. Así que entiendo perfectamente lo que te pasa con esta. Yo ahora tengo la sensación de que nada de lo que pueda leer de él lo va a mejorar. Y mira que también he tardado en decidirme porque me lo imaginaba demasiado surrealista, y vaya que lo es, pero me ha gustado tanto que me invitara a entrar.
EliminarEstoy convencida de que a todo le daba ese sentido, si no, no lo he habría salido tan bien.
Un beso
Lo leí en enero y salí muy contento. Desde la trama, el contexto y esos personajes tan logrados que transmiten tanto con pocas palabras. Me gustaron Amaranta, Rebeca y Remedios la bella, tienen historias muy interesantes. También leí La hojarasca también ambientado en Macondo, te gustará.
ResponderEliminarEs cierto que hablan muy poco y cuando hablan sube el pan. Las historias de los personajes femeninos son tremendas. Me apunto entonces La hojarasca aunque seguro que sabe a poco, así que me espero un poco que se me pase.
EliminarVenía con miedo a leerte. Porque es mi libro favorito y no quería que lo mandases a la guillotina. Me alegro mucho que lo hayas disfrutado. Y por cierto que a mí también me hace mucha gracia esa forma suya de contarte las historias. Yo creo que es un libro que tiene tanto dentro que es díficil hablar de él y hacerle justicia.
ResponderEliminarA mí también me da miedo cuando alguien saca un libro de los que yo tengo en el altar. No tiene tacha esta novela, me alegro de que a ti también te haga gracia, que a veces me siento tonta.
EliminarLo he leido tres veces y cada vez se me ha aparecido como un libro nuevo, descubriendo rincones, relatos, personajes, que había olvidado.
ResponderEliminarCada vez tengo más ganas de volverlo a leer. Me alegra saber que es de los que aguanta relecturas.
EliminarLo del lío con los nombres también me paso. Menos mal que hay árbol genealógico... Una obra maestra. La leí y releí hace años. Ya se merece otra relectura.
ResponderEliminarBesotes!!!
Se merece todas las relecturas que necesitemos hacer, por eso se ha quedado ahí, en lugar privilegiado en la estantería.
EliminarBesotes!!
Yo lo leí con 18 años y me gustó, en algún momento se me hizo algo pesado pero lo disfrute y eso es para alegrarse porque hay libros que se leen sientan bien y otros que se disfrutan. Me imagino que una carrera de historia después y muchos tiros dados más mi percepción será otra distinta de ese libro.
ResponderEliminarSi con dieciocho te gustó, si ya has pasado la veintena, vuélvelo a leer, te va a encantar. Esos tiros sanan con lecturas como esta, al menos mientras lees.
EliminarVa a ser distinta percepción pero merecerá la pena.
Clasicazo, y qué reseña tan difícil, es una de esas obras gigantescas en todos los sentidos que es super compleja de definir. Me ha gustado tu reseña, coincido en que la novela, como casi todo lo que huele a realismo mágico, exige un poco al lector esa amplitud de miras, ese abrir la ventana a lo que se a priori se antoja casi imposible. ¿Cuándo volvemos a Macondo? :P
ResponderEliminarBesines!
¿Que cuando volvemos? Cuanto antes mejor, vamos, ahora mismo no porque tampoco es cuestión de amontonar emociones, hay que dejar que esta repose y tome su lugar.
EliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña. Sí, hay que dejar los esquemas fuera y dejarse llevar.
Besines!
Culpa mia el no haberlo leído aún ,además quiero esa pedazo de edición que la tuve en las manos y me enamoré. Es preciosa.
ResponderEliminarUn beso!
Pues si puedes, a por ella, merece la pena y vale lo que cuesta. De culpa nada, es un libro que viene cuando tiene que ser, no te preocupes.
EliminarUn beso!
Cien años de soledad es una maravilla y me ha entrado el gusanillo de volver a leerla de nuevo al leer esta reseña tan "del alma" jajaja. Aunque mi edición comparada con la ilustrada taaaaan preciosa es lo más horrible del mundo (menos mal que lo que importa es la historia).
ResponderEliminar¡Un besazo!
Oh, muchas gracias por tus palabras. Me ha salido, tengo poco control con esto, escribo lo que siento y tira millas. Oye, que las ediciones sencillas contienen lo mismo, además como no necesitamos traducción, la historia es la misma. Cuando se trata de traducciones, a veces las versiones baratas son un poco penosas. Pero a Gabo lo podemos leer tal como le nació. Relee la tuya.
Eliminar¡Un besazo!
Tardé un cuarto de siglo en encararlo definitivamente; no podía pasar las primeras cien páginas. Lo intenté la mar de veces hasta hace algunos años, que lo leí de un tirón.
ResponderEliminarMe gustó mucho el final.
Tengo otros de Gabo para leer; espero que sean tan buenos como éste.
Besines, Maja!
Yo no tanto pero también me tomé mi tiempo para viajar a Macondo. De hecho hacía meses que tenía el libro en casa y en muchas ocasiones antes lo había cogido y devuelto en la estantería de la biblioteca. Pero llegó el momento crucial, perfecto y estoy muy feliz porque haya sido así.
EliminarLa última frase del libro es una joya en sí. Y todo el sentido que al final le da el autor a la historia también.
Yo también tengo más por leer y que no se acaben.
Besines
Hola! No se puede negar que es un libro que hay que leer antes o después pero nos da bastante respeto y miedo a que nos decepcione. Viendo tu reseña volvemos a animarnos ;)
ResponderEliminarBesos
Venga sí. Y si decepciona no pasa nada, con dejarlo pasar está solucionado.
EliminarBesos ;)
Holaaa
ResponderEliminarEste libro me intimida y mucho, pero lo quiero leer^^
Un besito
No le tengas miedo. Déjate llevar y será un viaje increíble.
EliminarUn besito
Lo leí hace mucho tiempo y lo recuerdo con buen sabor de boca ;)
ResponderEliminarYo creo que también tendré un recuerdo muy bueno en el tiempo.
Eliminar;)
Vaya, eso sí es lanzarse a la piscina, literatura universal en vena. Me ha encantado la cita con la que has encabezado la reseña. Reseña que, conforme iba leyendo, ibas transmitiéndome esas buenas sensaciones. Lo tengo apuntado desde hace una vida y, si bien es cierto que (1, sus críticas están muy divididas, y 2, como bien has dicho, es un libro para degustar solo en el momento exacto en el que uno está preparado para ello), no sé cuándo será, pero tengo claro que lo acabaré leyendo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Mira, una cosa te voy a decir, si lo lees y me dices que no te gusta, pensaré que un extraterrestre ha invadido tu mente y te ha colonizado.
EliminarTe va a flipar todo, las tramas y los personajes. No tengas miedo y cuando llegue el momento lánzate tú también, la piscina está llena.
Un beso ;)
La leí hace mucho, quizás demasiado. Tanto, de hecho, que no creo que fuera capaz de volver a ella. Me atrapó, me enamoró, me descubrió lo que de verdad era la literatura, llevó la lectura a otro nivel... Por eso no me atrevería a volver. Hace un par de años iba a hacerlo, pero antes de acabar la primera página cerré el libro y lo alejé de mí. Me dio miedo que se empañara aquella imagen. Alguien muy especial para mí lo ha dejado a medias este año. Y eso me ha dado aún más miedo.
ResponderEliminarBesos, Norah Buendía.
Pues no lo toques. Algunos recuerdos son sagrados, no se pueden tocar, son fuertes como para darnos empuje pero frágiles y se pueden romper perdiendo su valor. Déjalo si algo te dice que no.
EliminarBesos
Qué maravilla de reseña, Norah. Le has sacado toda la esencia a la novela. No puedo estar más de acuerdo contigo en todo, en especial, en que da lo mismo lo que te hayan contado, porque esta novela hace que cada uno la descubra a su manera. Abrazos.
ResponderEliminarOh, muchas gracias. Me alegro de coincidir y que mucha gente se sienta así de bien con esta novela que es una obra maestra. Aunque sepas todo lo que pasa creo que te sorprende igual, tiene algo que no se puede contar.
EliminarAbrazos
Tengo un par de ediciones y , gracias a una amiga dle norte (ejem) tengo la EDICION, que no pienso llevar en el tren. Cómo me ha alegrado leer esta reseña, por su continente en sí misma y por los recuerdos que me trae. Un besazo.
ResponderEliminarOh, muchas gracias. No, claro que no se puede llevar en el tren eso, ni se te ocurra, lo mismo se te cae, te lo quitan, o mil cosas más. Así que mira, puedes ir alternando. O esperar a tener más tiempo. Esos recuerdos son maravillosos.
EliminarUn besazo.