NICKOLAS BUTLER
- Traductor: Nickolas Butler
- Editorial : LIBROS DEL ASTEROIDE S.L; N.º 1 edición (20 enero 2020)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 352 páginas
- ISBN-10 : 8417977163
- ISBN-13 : 978-8417977160
MI OPINIÓN
"Algo en lo que creer" es un relato costumbrista con mucho corazón que acoge al lector.
Lyle y Peg viven en su granja de Wisconsin con su hija Shiloh que tras unos años de rebeldía volvió junto a su pequeño hijo Isaac. Todo transcurre con normalidad hasta que aparece alguien en la vida de Shiloh ofreciéndole unas respuestas a esas grandes preguntas que todo el mundo en algún momento se hace. La armonía está a punto de romperse con graves consecuencias.
La historia se divide en cinco partes que cada una tiene el nombre de la estación del año en que transcurre. Es una narración que se toma su tiempo, de las que apagan el ruido y bajan las pulsaciones. Todo es sosiego, presta atención a los detalles y es muy descriptiva. Dicho así puede dar la idea de que es pesada o lenta, pero no es así, es como cuando alguien te invita a pasar unos días en su casa y te sientes como si estuvieras en la tuya propia. Todo te resulta familiar, como si formara parte de tu día a día. Así es como se siente este relato de una vida tranquila, pacífica, muy ligada a la naturaleza. Muchas veces los autores nos dan la tabarra con el parte meteorológico sin que eso aporte nada a la novela pero en este caso, tiene mucha importancia el clima, las características del terreno, el pueblo.
Pero esto solo es el sostén de lo que de verdad quiere contar Nickolas Butler en este libro. Hablar de las relaciones padres-hija en este caso, pero también abuelo-nieto, amistades que son como familia, sobre todo una de ellas, ya que el mejor amigo de Lyle, enferma, y la relación del matrimonio entre Lyle y Peg. Y para darle forma, además de las emociones y pensamientos de cada uno, que nos va a ir contando un narrador omnisciente, hay muchos diálogos que no solo aportan información y mueven la historia sino que terminan de dibujar a los personajes.
Sin duda alguna lo más importante de la novela son los personajes. A todos los vamos a conocer muy bien, tienen casi todos mucha luz excepto el villano. Los buenos son bastante buenos y tienen alguna cosa un poco negativa pero que se puede tolerar. El villano es un auténtico cabrón y no hay por dónde cogerlo. El niño, Isaac, me ha convencido a medias porque tiene solo cinco años y a veces hace razonamientos de adulto. Es cierto que los niños muchas veces nos sorprenden y pueden darnos contestaciones que te dejan muerto pero lo hacen como de forma espontánea y aquí parece que lo piensa, lo razona. Lo mejor sin duda es que todos los personajes te producen emociones.
Y que nadie se llame a engaño, que sea una narración tan tranquila no quiere decir que le falte tensión, porque con la misma serenidad que te cuenta cómo recogen manzanas y limpian la nieve del camino, te cuenta que uno ha cogido la camioneta para ir a partirle la cara a otro en una cuestión de vida o muerte. Que lo haga así, hace que te pongas más nervioso. Este acontecimiento va a ser algo que deriva de otro de los grandes temas que toca la novela y que le da título, ese algo en lo que creer que puede convertirse en arma arrojadiza en las manos equivocadas.
Todo esto nos lleva a un final que se deja un cabo suelto, de esos de ahora ve tú y piensa lo que quieras. Es respecto a una de las tramas y para mí era muy importante que lo resolviera pero no lo ha hecho creo que porque está basada o inspirada en un hecho real y tal vez no quiso jugársela. Sin embargo, se lo medio perdono porque lo que venía a contar, la razón de ser y el conflicto principal queda bien rematado.
Una lectura muy recomendable para pasar unos días fuera de la vida real, conectar con la naturaleza en un ambiente familiar acogedor con sus sobresaltos y sus peleas necesarias.
PUNTUACIÓN: 4/5