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lunes, 26 de febrero de 2018

El fin de la soledad

BENEDICT WELLS   




  • Traductora: Beatriz Galán
  • Tapa dura: 288 páginas
  • Editor: Malpaso Ediciones SL; Edición: 1 (23 de octubre de 2012)
  • Colección: Narrativa Extranjera
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 841666594X
  • ISBN-13: 978-8416665945
"He recordado miles de veces aquel último beso y el último abrazo que me dio; su olor y su voz tranquila y suave. He pensado tantas veces en ello que ya ni siquiera sé si fue real."
                                                                
                                                                   MI OPINIÓN
"El fin de la soledad" es un llanto que busca consuelo en el hombro del lector.

La vida de Jules se trunca cuando sus padres mueren en un accidente de tráfico y tiene que ir a vivir a un orfanato con sus hermanos Liz y Marty. Allí, cada uno tomará caminos diferentes como siempre que alguien se enfrenta a un dolor tan grande aunque la causa sea la misma. Tratan de resolver el duelo y encima crecer, madurar y enfrentarse a una vida que se ha salido del esquema.  La razón de ser del libro es el amor en muchas formas.

Es Jules el que llora sin lágrimas y sin lamentarse, sin estridencias, a través de las palabras contando su historia. Lo hace con un estilo muy preciso, mimando cada palabra, como si las soltara con miedo a que no pudieran volar hasta el lector y se perdieran antes. Es un libro que da la sensación de que está todo muy pensando, cada frase, cada párrafo... Que ha ido escogiendo con muchísimo cuidado cada escena, cada tramo de la historia para formar el mensaje que quería dar.
Nos describe lugares y crea atmósferas a través de recuerdos y sensaciones, cuenta con todos los sentidos, se vale de referencias musicales, literarias que ni siquiera era necesario contar porque se le notan, para conformar un universo hermoso y sentimental.

Es muy importante para que estas lecturas funcionen, que el lector no juzgue al personaje, porque detrás de estos personajes hay un ser humano y no somos mejores que él.
También descubriremos cómo se las apañan sus hermanos, cómo reconstruyen una familia rota dentro de lo posible y crean algo diferente que funcionará o no. Cómo se pelean con la vida, cada uno a su manera y dentro de sus posibilidades, porque sí, cada uno hace lo que puede y no es justo pensar que lo hubiéramos hecho mejor.
Los diálogos están cargados de emoción como todo el libro. Los personajes se muestran a través de sus palabras de la misma manera que lo hacen con sus gestos.

Lamento decir que un poco más allá de la segunda parte tiene un bache. Se lía porque la trama se le escapa. Se le cierra una puerta que el autor quiere tener abierta y la fuerza para que la historia vaya por donde él quiere. Entonces se nota que está trampeando un poco y empieza a justificarse, pierde el brío del inicio porque enreda la madeja y se le hacen nudos. Ahí pierde un poco la intensidad que tenía aunque es solo un pequeño tropiezo que para nada desmerece la novela. La historia no se cae, se recupera y al final la redondea.


Si Paul Auster y Carson McCullers (él mismo hace la referencia en el libro) tuvieran un hijo literario sería este muchacho, Benedict Wells, porque tiene mucho de los dos, de Paul, su realismo amable, no por ello menos contundente ni menos auténtico, solo que no tira piedras al lector, le estruja el corazón pero porque se agarra para no caerse, es como cuando te abrazan tan fuerte que llega a doler un poquito. Eso hace Paul, y eso hace este muchacho solo que en otra época. Le falta más riesgo y es más dramático que Paul pero ya se criará. De Carson tiene esa mirada compasiva hacia los personajes desnortados, solo que él le echa demasiado azúcar en determinados momentos, le falta un poco de contundencia. Pero vaya, si de lo primero que escribe es así...

Es una prosa que a ratos llega a ser poética, llena de frases reflexivas y a veces lapidarias. Pero sobre todo es una narración de sentimientos. Están en el centro de todo y ahí es donde tal vez haya contado incluso más de lo que quería.  No quiere que le digas "todo irá bien" porque sabe que las cosas no son así, y ya ha vivido ese momento en el que dejan de ir bien y no tiene solución, no quiere saber que se le pasará, lo intuye, pero ahora no es el momento.
Porque no busca compasión, no busca soluciones, solo quiere expresar su dolor, solo quiere ese abrazo, ese gesto, esa mirada, solo saber que hay alguien ahí que entiende lo que le pasa y que le permite sentirlo.

Un libro que no podrás dejar en cualquier lugar cuando termines de leerlo. Que despierta ternura, comprensión, que da pena, claro que sí, estaríamos perdidos si no la sintiéramos pero que se merece nuestra atención y recuerda lo humanos que seguimos siendo.

"Ojalá te ayude a recordar quién eres y qué es aquello que la vida no puede echar a perder."

PUNTUACIÓN: 4,5/5 Let it go.


lunes, 19 de febrero de 2018

Fin de guardia

  • STEPHEN KING

           
  • Traductor: Carlos Milla Soler
  • Tapa dura: 432 páginas
  • Editor: PLAZA & JANES; Edición: 001 (5 de octubre de 2017)
  • Colección: EXITOS
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8401018331
  • ISBN-13: 978-8401018336

"Es como si la maldad fuera una especie de buitre que sale volando en cuanto esos cafres están entre rejas."
                                                                  MI OPINIÓN
"Fin de guardia" es una novela de argumento retorcido, que hacia la mitad entra en un peligroso bucle y que se salva con un final de los buenos.

Esta es la última y, cruzo los dedos cuando acabe de escribir, de la serie de novela negra que King quiso hacer vaya usted a saber por qué. Tenemos al viejo detective Hodges con su pandilla ayudando a sus colegas policías a resolver un caso muy complicado que empezó con la primera novela de la serie, Mr. Mercedes.

Las he leído todas, es King, y yo para algunos autores tengo el sí flojo y no me aguanto aunque sepa que no me convencerá del todo y que echaré de menos sus obras talentosas, las que me emocionaron, me engancharon y me dieron grandes lecciones de literatura. ¿Qué pasa aquí? Pues que lo que este hombre hace cuando se pone a escribir en serio es tan bueno, tan especial y tan suyo que cuando se pone a ensayar estas cosas, pues te quedas con cara de tonta. Es como cuando un cantante buenísimo en lo suyo, se pone a hacer otros géneros, mal del todo no va a ser, porque la música es la que es y las notas sabrá darlas pero no, no te dice nada. No está mal del todo, que todos los dioses me salven de decir que este hombre lo hace mal, pero vamos, se nota que lo suyo no es.

Tarantino tiró una idea a la basura y King la recogió, y se dijo, a mí esto me vale para lo mío. Tal cual es, como una peli de Tarantino, cayendo a veces en lo bizarro, tan exagerado en casquería y en todo, que lo ves como lo que es, un cuento que en realidad no llega a salpicarte . Y todo eso mezclado con los ingredientes King, que se ha puesto a retorcer la trama y ha creado, eso sí, un personaje muy macabro y hasta cierto punto original, que salva la novela.

En esta nueva y última entrega, ¿he dicho ya que rezo para que no vuelva al género?, tira de diálogos para contar casi toda la historia. Apenas hay narración, todo son acciones, aunque sí que el final lo hace mejor y es marca de la casa King, con la tensión que se merece y ese no poder para de leer porque a ver quién le da la espalda a lo que está pasando y se separa del grupo.

Pero ahora estoy de acuerdo con los que tienen la teoría de que no escribe él solo sus libros, tal parece que aquí hizo el principio y el final. El tramo central de la novela es un bucle infinito de conversaciones que se repiten, palos de ciego dados por unos personajes que no se acuerdan de qué habían venido a hacer o buscan cosas que llevan en las manos. Y sí, en algún momento he llegado a cansarme, y que no me oiga el maestro, pero a aburrirme también.

La poca narración hace un retrato muy visual de lo que está pasando, es muy realista y ayuda mucho a meterse en la historia y reconocerla, engancha por ahí. En realidad es como cuando juegas a un videojuego, parece que estás en el mismo aprieto que el personaje pero a la vez te sientes a salvo, hay una pantalla y una distancia que te protegen.

Los personajes no están muy desarrollados, da por hecho que ya los conocemos y no se molesta en recordarnos nada. En realidad, de la mitad hacia delante he tenido la sensación de que le había entrado la prisa por terminar y se limita a contar hechos, más bien los personajes los cuentan a través de los diálogos. Aunque el final es muy bonito y saca su lado más personal y más sentido.

Y ahora viene la pregunta esta de ¿hay que leerlos por orden, hace falta leerlos todos? Sí y no, yo diría que el primero sí, más que nada porque aunque algunas cosas las recuerda en esta entrega, otras no tienen sentido si no sabes de dónde viene el asunto. Tengo que confesar que del segundo se me ha olvidado casi todo, tengo un recuerdo muy vago y general, así que en este mucho no hay, solo un par de cosas que se entienden fácilmente.

En conclusión, lectura apta para ir con el piloto automático, recomendada si te gusta King tanto como a mí y te lees todo lo que hace menos lo de la torre oscura que es interminable, o si tienes curiosidad por saber cómo termina la historia. Si King no es de tus favoritos, pasa, porque no te va ganar con esto.
Lo que más me ha gustado de la novela es que por fin se ha terminado el experimento.

PUNTUACIÓN: 2/5 no te preocupes por mi reseña que seguirás cobrando el millón de pavos por libro, déjame tranquila.