lunes, 29 de julio de 2019

"Cuando es invierno en el mar del Norte"

LETICIA SÁNCHEZ RUIZ

  • Tapa blanda: 320 páginas
  • Editor: Editorial Pez de Plata; Edición: 1 (25 de marzo de 2019)
  • Colección: Narrativa Pez de Plata
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8494917749
  • ISBN-13: 978-8494917745
                       
                                                                       MI OPINIÓN

"Cuando es invierno en el mar del Norte" es un juego de historias que te lleva a un lugar mágico.

El asesinato de Antonio Trigo es el nexo de unión entre dos tramas, la de una peculiar familia entre la que se encuentra un asesino que vive en la única casa de la isla de Or y la de Dora, periodista que ha perdido trabajo, novio y las ganas de vivir de una sentada.

Guillermo, un componente de la familia Larfeuil es el narrador de lo que aparentemente será un misterio al estilo clásico tipo Ágatha Christie pero que enseguida se convierte en otra cosa, en una crónica familiar de unos personajes que saben mucho unos de otros pero son perfectos desconocidos. Mientras tanto, el detective Pembley irá interrogando a los sospechosos.
Dora nos cuenta su drama, la otra parte de la novela. Ella, como periodista emprenderá una investigación infiltrándose en el entorno de la víctima, el barrio Maravillas.
Tenemos por tanto dos narradores que la verdad es que se parecen mucho, tienen un tono muy similar. Se van repartiendo los capítulos, números romanos para él, árabes para ella. Son capítulos cortos, donde el caso criminal queda relegado a un segundo plano hasta el final de ellos donde nos da una pista y un cebo. Por lo tanto, estamos ante una novela que parece negra pero no lo es, es un drama vital.

Me han sobrado algunas repeticiones, vale que pretenden darle cohesión a todo el libro, relacionar todas sus partes para que sea homogéneo pero pierden intensidad y valor porque cansan un poco. Me da pena porque son conclusiones y reflexiones muy acertadas y de las que dan que pensar. También hay para mi gusto demasiadas recapitulaciones, no es un libro tan largo ni donde sucedan tantas cosas para que haya unos cuantos "en capítulos anteriores".

Y ahora vamos a todo lo que me ha encantado de este libro. Me quedo con muchas cosas, pero sobre todo con dos, con la ambientación de la isla de Or y el personaje de Dora. Si los pongo en una balanza no sé de qué lado cae. Creo que tiene las mejores descripciones de lugares y creación de atmósferas que he visto en mucho tiempo. La casa de la isla es espectacular, pero no solo por cómo te la imaginas cuando lees sino porque la ves y sientes que estás allí. Percibes los sonidos, los olores, el frío, la humedad, ese encanto a pesar de la decadencia y el abandono.
Y aunque lo más especial es eso, tampoco el barrio Maravillas, en la ciudad de Santa Clara, se queda corto. Casa Amalia parece sacada de un cuento de Andersen y está retratado con la misma precisión y acierto que la casa.
Y Dora, es que es tan humana, está tan perdida y es tan honesta con el lector que apetece ir a darle un abrazo y decirle que las cosas van a mejorar (aunque no sea verdad). En estos tiempos en los que está tan mal visto eso de no sentirse bien y feliz todo el día todos los días, es casi un acto de valentía reconocer lo contrario y quejarse. Y Dora no puede, y lo dice, pero no se rinde tampoco y muy a su pesar saca al menos un pie del pozo. Es muy fácil empatizar con ella y aunque siempre supe que su parte me gustaría más por mucho que me tire la casa de la isla, el libro me dio la razón desde el capítulo uno.
El resto de personajes los conoceremos a través de sus actos, por sus historias, momentos determinantes de sus vidas que les marcaron. Casi todo son tragedias y amores malogrados contados sin caer en un dramatismo de culebrón sino con naturalidad. Los de la familia Larfeuil andan todos algo tocados del ala, y los que se encuentra Dora en su aventura son muy de andar por casa. De estos sabemos menos porque Dora cuenta lo suyo, que ya tiene bastante, y lo que va averiguando del caso, por lo que ellos quedan algo desdibujados, en un segundo plano.

Respecto al final, como siempre digo, yo a eso de adivinar quién fue, no juego. Pero me esperaba otra cosa en cuanto al caso de Antonio, no pensaba que la autora me iba a dejar sin una cosa que yo quería que pasara pero bueno, es lo que hay. Pero el final en sí, de lo que va la novela realmente sí que me ha gustado mucho. Es de esos que antes de ponerte a hablar de él tienes que esperar un poco.

En conclusión, un libro altamente recomendable porque tiene unas historias muy bien contadas, interesantes, con un punto extravagante y un personaje que se merece que le tendamos la mano. Ideal si te gustan las novelas con mucho corazón, los lugares con encanto y olvidarte de todo mientras lees.

PUNTUACIÓN: 4/5 guardaste la varita demasiado pronto.

lunes, 22 de julio de 2019

Cómo piensan los escritores

RICHARD COHEN

  • Traductora: Laura Ibáñez
  • Tapa dura: 336 páginas
  • Editor: Blackie Books (19 de septiembre de 2018)
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8417059857
  • ISBN-13: 978-8417059859

                                                                    MI OPINIÓN
"Cómo piensan los escritores" es un libro interesante para quienes quieran saber los entresijos de la creación literaria.

Dividido en doce apartados que corresponden a puntos importantes del proceso de creación de una obra literaria va abordando cada uno de ellos con un lenguaje muy académico, aséptico y serio. Es un libro de divulgación y por lo tanto el objetivo se cumplirá dependiendo de lo que cada uno espere encontrar.

Los escritores que usa el autor para explicar las teorías y las ideas que expone son clásicos de sobra conocidos por todos los que alguna vez hayan tenido algo de interés en esto de la lectura. Creo que es una manera de dar valor a esas ideas, de apoyarlas en argumentos sólidos. Pero contempla todas las posibilidades y pone grandes figuras tanto a favor como en contra y es el lector el que tiene que decidir lo que más le convenga según sus ideas. Es por tanto un texto que expone, deja toda la información pero no alecciona. Solo hace sugerencias en algunas ocasiones.

En todos los capítulos he encontrado información interesante y cosas curiosas. Hay muchísimo trabajo detrás de una obra literaria. Muchas horas de escribir, de darle vueltas a las cosas, de reescribir, tomar decisiones, saber qué se quiere contar y qué no. No hay fórmulas para escribir buenas novelas, no siempre salen bien a la primera ni a la segunda y son muchos los obstáculos a superar hasta que el libro llega a las manos del lector.

También hay un recorrido histórico en cada una de las secciones, cómo han evolucionado y se han ido transformando a lo largo de la historia y está contado con bastante dinamismo, integrando ejemplos que facilitan la comprensión del lector y haciéndolo más ameno.

Imagino la cantidad ingente de información que ha tenido que manejar Richard Cohen para elaborar este libro pero aun sin saber qué se ha quedado fuera puedo decir a mi entender ha escogido muy bien y ha quedado muy claro lo que quería contar.
Si bien hay mucho material sobre cómo trabajaban grandes escritores como Dickens, Vonnegut o Tólstoi entre otros, no se puede considerar un manual de escritoras. Sí se pueden sacar algunos consejos e ideas valiosos.

En conclusión, un libro que te interesará si te gusta asomarte a la trastienda de la creación literaria.

martes, 16 de julio de 2019

Peyton Place

GRACE METALIOUS

  • Traductora: María Teresa Segur Giralt
  • Tapa dura: 558 páginas
  • Editor: Blackie Books (15 de abril de 2010)
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8493736260
  • ISBN-13: 978-8493736262

                                                           MI OPINIÓN 
"Peyton Place" es una maravilla literaria que deberíamos poder leer al menos una vez en la vida.

En mi anterior vida fui portera de finca, en la próxima voy a escribir como Metalious y 
dibujar para Disney. Es que hay que ver lo que me gusta escudriñar hasta el último rincón de las vidas literarias ajenas. Sí, porque en la real no conozco ni a la mitad de 
mis vecinos actuales. Hecha la aclaración, vuelvo a que para mí esta novela es gloria porque va hasta el más mínimo detalle y lo cuenta absolutamente todo de sus personajes por lo que es uno de mis libros favoritos que he vuelto a releer. 

La novela va de eso, de Allison McKenzie y su madre que ahí ya tenemos salseo del bueno y de unos cuantos más habitantes de un pequeño pueblo llamado Peyton Place. Si en todas casas cuecen habas aquí las cuecen ya no a calderadas sino en 
cantidades industriales porque el que más y el que menos guarda como mínimo dos secretos importantes.

No había otro narrador posible que el omnisciente en tercera persona, porque tiene que saberlo absolutamente todo y estar en todas partes y en todo momento para poder desarrollar esta historia que abarca tantas cosas que en otras manos menos talentosas podrían haber acabado en un pastiche sin sentido pero que tal y como lo cuenta la autora va todo fluyendo de forma muy natural, sabe cuándo detenerse a explicar algo y cuando acelerar un poco y es una maestra generando tensión

El libro se divide en tres partes y cada una de ellas se divide en capítulos cortos que ayudan a seguir la trama con facilidad.

El estilo es impecable, y sobre todo tiene unas metáforas perfectas. Utiliza frases elaboradas que no son demasiado largas pero que da la sensación de que ha pensado y escogido la mejor palabra en cada momento. Es ese tipo de narración que cuando estás leyendo es como si escucharas una melodía. 


La trama mantiene al lector completamente atrapado. Tiene de todo, momentos románticos, alguno divertido, dramáticos, sensuales y otros verdaderamente trágicos. Es un libro que por eso creo que puede gustar a todo el mundo, porque es la vida misma. Y la ambientación es una de sus grandes bazas. En las primeras páginas ya dejas de estar al otro lado de las páginas para caminar junto a Allison por las calles de Peyton Place. Con los adjetivos y los recursos adecuados a cada momento consigue un retrato muy preciso del lugar del que sales como si hubieras estado de vedad allí.


Y luego están ellos, el alma de la novela, su razón de ser, los personajes. Son perfectos, porque no pueden tener más vueltas, más dobleces, ni más complejidad incluso aquellos que son arquetipos y que parecen más simples. Los buenos no son tan buenos y los malos lo son a conciencia. Es difícil cogerle cariño a la mayoría con los que uno no iría ni a tomarse un café, pero es que hacen que el libro sea algo vivo. Alguno como el doctor Matt, Norman que es adorable, Selena que es pura vida y Allison que es fácil de comprender se salvan. Pero todos luchan y se pelean con una vida que a veces se les pone farruca y otra son ellos mismos los que la tuercen. Se retratan a través de sus palabras que a veces llevan veneno en unos diálogos geniales y cómo no, de sus actos.

Un libro que lo contiene todo, que trata temas como el aborto, el incesto, el racismo, el inconformismo y los sueños que deja unas reflexiones muy interesantes a la vez que entretiene.
Lector, te mereces leer esta novela.

PUNTUACIÓN: 5/5

lunes, 8 de julio de 2019

El frío modifica la trayectoria de los peces

PIERRE SZALOWSKI




  • Traductora: Esther Andrés Gromaches
  • Tapa blanda: 224 páginas
  • Editor: DEBOLSILLO; Edición: Translation (18 de enero de 2010)
  • Colección: BEST SELLER
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8499081274
  • ISBN-13: 978-8499081274
                                                                  MI OPINIÓN 
"El frío modifica la trayectoria de los peces" es un cuento sencillo y amable que se ha guardado muchas cosas.

El narrador es un niño al que de repente se le viene el mundo encima y desea que el cielo le ayude. Y el cielo le escucha pero cumple de una forma muy particular. Esta es su historia, la de su amigo Alexis y su padre Alex, la pareja de vecinos que ocultan un secreto, el investigador ruso y la bailarina de streaptease que va a empezar a creer... Es un cuento de esos en los que un pequeño universo se convierte en el centro del mundo mientras lo lees.

Compuesto de capítulos breves y con ese narrador en primera persona cuenta la historia con un estilo muy sencillo, a veces demasiado. Y me diréis, vaya que si lo cuenta un niño, ya pero es que resulta que cuando lo cuenta tiene 20 años y creo que podía haber dado mucho más de sí. Todo sucede muy deprisa, pero sin dar sensación de velocidad, es un ritmo natural pero que no se detiene en detalles ni profundiza. Lo que sí tiene es un sentido del humor  muy efectivo que ayuda a desdramatizar la situación que a veces se pone muy fea. Sitúa la acción en un lugar que en realidad podría ser cualquiera aunque en este caso concreto es una pequeña población canadiense.

Los personajes están definidos con la misma sencillez que la historia y a veces rozan la simplicidad y corren el riesgo de resultar un tanto planos, lo que pasa es que de alguna manera empatizamos tanto con el niño que como lo vemos a través de sus ojos, da la sensación de que "se lo perdonamos" y como a él le caen bien a nosotros también. El niño nos gana por la mano, porque es muy normal y porque tiene unos momentos de ternura que te hacen sonreír y te conmueven. El resto de personajes, también tienen encanto, sin demasiadas sombras, en general son buenos y el niño solo nos enseña su lado brillante.
Las historias no son tan sencillas y podría haberlas desarrollado más y haber profundizado y 
darle más cuerpo, porque a veces he tenido la sensación de que me ha dejado solo la idea. Vale, muy
bien pero ahora escribe la novela,  hombre.

La historia está cantada casi desde el principio, lo más curioso y original es el estudio sobre la trayectoria de los peces, es la metáfora a través de la que nos deja el mensaje, un mensaje optimista, esperanzador y necesario.

Una lectura para pasar un rato agradable fuera de la realidad.

PUNTUACIÓN: 3,5/5 me mudo a Canadá.

lunes, 1 de julio de 2019

Todos los naufragios

LAURA CASTAÑÓN


  • Tapa blanda: 624 páginas
  • Editor: Ediciones Destino (4 de junio de 2019)
  • Colección: Áncora & Delfin
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8423355764
  • ISBN-13: 978-8423355761

                                                           MI OPINIÓN                                                 

"Todos los naufragios" es un viaje a un pasado que nos han contado y que tiene ese brillo especial de los recuerdos.

Gregorio y Onel son los protagonistas principales de esta historia costumbrista que retrata la vida en una aldea imaginaria (quizás no tanto como quiere hacernos creer la autora), Nozaleda, y una pequeña ciudad, Gijón, donde los cambios de la época, a partir de la segunda década del siglo XX, empiezan a llegar. El libro, al estilo de las clásicas sagas familiares, cuenta toda serie de calamidades, pasiones, amores y traiciones.

Narrador omnisciente en tercera persona que no nos va a escatimar ni el vuelo de una mosca. O eso parece, porque hay un capítulo que es en primera persona que me ha descolocado un poco, pero solo es uno, así que supongo que pertenecía a un cuaderno de uno de los personajes. El libro suena a antiguo, si me dijeran que lo escribió alguien en aquella época y que era su realidad, yo me lo creería, lo que es todo un mérito, saber captar tan bien el estilo y la voz de un tiempo que ya empieza a ser lejano.
Tengo que decirlo, y así me lo quito del medio porque me está dando vueltas en la cabeza desde que lo leí, y es que ese es el pero que tengo que ponerle. Lo siento mucho, y si Laura lee esto espero que me entienda, pero es que a ratos se me ha hecho bola. Porque da muchas vueltas antes de avanzar en la trama. La trama es muy interesante porque encima se desarrolla en gran parte en un pueblo y a mí el drama rural me gusta muchísimo, pueblo pequeño infierno grande y eso me chifla pero es que después de un suceso, vienen muchas páginas de dar muchos rodeos. A ver, que es muy bonito, que está escrito con mucho sentimiento y se nota que la autora está enamorada de lo que está haciendo pero ay, falta tijera. Porque no suma, es como que tira hacia atrás de la historia, las frases son tan largas y llenas de comas que aunque no te pierdes, satura.

La novela atrapa porque te revuelve los recuerdos, esos que tienes de las historias que los mayores te contaban. Es fácil sentir simpatía por los niños Gregorio y Onel, igual de fácil que cogerles tirria cuando son adultos, porque mira que me han caído mal los dos por una cosa que hacen que ha hecho que les desee mal el resto del libro. Adoro a Flora, que es el personaje carismático de la novela, y Canor que es todo ternura y mala suerte, porque si algo hay aquí es mala suerte, la vida no tiene compasión con los personajes. Luego están todos los demás, Liborio que me acabó cayendo bien por descarte, el cura y el guardia civil que son para colgarlos bien alto que no les lleguen los pies al suelo. Y Mercedes que es de esos que tanto me gustan aunque no les tenga especial cariño porque son muy complejos pero muy vivos, cambian y evolucionan con la historia y están llenos de luces y sombras.
Todos están descritos hasta el más mínimo detalle en todas sus facetas, tanto la física como la psicológica y acaban siendo viejos conocidos.

Y tan importantes como los personajes es la ambientación, una descripción exhaustiva y muy trabajada del lugar y de la época que te ayuda a ver con claridad lo que sucede y sobre todo al principio es muy necesario. Está claro que hay una importante labor de documentación detrás de este libro y que interesará más o menos según la afinidad del lector por este tipo de detalles. A mí personalmente me ha gustado por conocer algunos de los lugares. Aunque no escatime en palabras y páginas para desarrollar el tema político y el feminismo que empieza a dar sus primeros pasos en la aldea, agradezco de  todo corazón que pase casi de puntillas por el tema bélico y el uso y costumbres de la Guardia Civil de la época.

En conclusión, recomendadísimo para los que gustan de sagas familiares llenos de contratiempos y la novela histórica. Eso sí, hay que ir con paciencia.