lunes, 25 de septiembre de 2017

Guillotina de otoño. Basada en hechos reales.

DELPHINE DE VIGAN



"Por ello tendemos a trabar amistad con aquellos que han sabido desarrollar una manera de ser hacia la que tendemos sin éxito."


  • Traductor: Javier Albiñana
  • Tapa blanda: 344 páginas
  • Editor: Anagrama; Edición: 1 (28 de septiembre de 2016)
  • Colección: Panorama de narrativas
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8433979612
  • ISBN-13: 978-8433979612
                                                      MI OPINIÓN
"Basada en hechos reales" es la guía imprescindible sobre cómo estropear una buena idea y desaprovechar unos personajes muy valiosos.

Lo teníamos todo, una autora con sensibilidad, profundidad y honestidad para escarbar en la psique de una mujer perdida, que en cierto modo es ella misma.  Eso es lo que menos me ha importado de la novela, cuánto hay de autobiográfico en ella, porque quiero historias y me da igual si salen del imaginario o de la realidad, lo que no quiero son documentales.
Lo que de verdad me ha importado es que se ha reído de mí cuanto ha querido, porque me presenta unos personajes muy atractivos, esa mujer, escritora que se encuentra en una encrucijada vital y con muchos problemas que no sabe resolver, problemas que pueden parecer banalidades pero que para ella no lo son.  Y la otra, esa amiga perversa que está todo el día sintiendo la necesidad de decir la verdad, incluso cuando nadie se la pide y en especial, cuando la otra menos necesita escucharla. Es cruel, tiene muchas dobleces y no se sabe bien de qué va.

El problema ha venido porque la autora se ha hecho un lío, se ha puesto a contar cosas que no aportan nada, datos que no modifican nada, pensamientos basura, de esos que no te llevan a ninguna parte, que te dejan en el mismo punto y con la misma confusión que al principio. Sumad a esto, anécdotas igual de banales que no ayudan tampoco, que lo único que hacen es convertir la lectura en aburrimiento puro y duro.

Era fácil empatizar con Delphine incluso comprender ese bucle de pensamientos que se enredan en sí mismos, es algo que nos pasa a todos casi todos los días. Pero no sirve para una  novela, no al menos en la frecuencia en la que aparece. Sé que a muchos esto les parecerá un acierto, porque le da credibilidad, la hace realista, pero a mí un exceso de realidad me parece un peligro. El hiperrealismo mata el encanto de la lectura, porque al menos yo cuando leo quiero algo que tenga ese toque increíble, que no es cotidiano, ni familiar, ese algo diferente que te permite vivir otras vidas que no son la tuya a través de la lectura.
Delphine se merecía otra novela, no esta desidia narrativa. Frases muy bien cosntruidas, un libro escrito con mucho buen oficio, de calidad, pero sin vida. Pasan demasiadas cosas que están como muertas, que no fluyen. A veces solo parecen palabras encadenadas con buen gusto.

Y si los personajes eran buenos, la trama no le iba a la zaga, otra buena idea tirada al viento desde lo alto de un precipicio. Había suspense y había interés por saber quién iba a hacer qué y cómo iba a salir de ello. Pero eso se quedó ahí, perdido entre las páginas de morralla, solo aparecía de vez en cuando como ráfagas inesperadas que deslumbran un instante y desaparecen.

Solo al final la recupera y escribe muy buenas páginas, que a ratos me ha recordado a la película "¿Qué fue de Baby Jane?" , le da un sentido a la novela pero llega tarde. Que de un libro de 300 y pico solo se salven unas 40 es una miseria. Incluso causa extrañeza, es como si hubiera venido otra persona a arreglar el entuerto, alguien que la encontró en la cuneta literaria y decidió remolcarla.

Y por si el lector osaba irse contento, por aquello de que como dice la psicología lo que mejor se retiene es el principio y el final, pues al final va y hace lo que le faltaba. Viene con la ambigüedad y elige tu propia aventura. Y luego dirá, "ay, es que yo quiero que el lector tenga libertad para interpretar el libro". No guapa, la historia la interpretas tú que para eso es tuya, le das un final, tomas tus decisiones y me lo cuentas todo y luego sí, ya pensaré yo lo que me dé la gana, y le daré el sentido que a mí me convenga.
Nadie me quita de la cabeza que cuando pasan estas cosas es porque la autora en cuestión (o autor) no se decide, tiene miedo a no redondear la historia.

No puedo recomendar esta novela que me ha decepcionado y entristecido tanto, aunque por otra parte también tiene muy buenas reseñas, así que cada uno decida por sí mismo.

Lo siento Delphine, me debes un viaje en tren, más dos noches y una madrugada.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Regreso a Berlín

VERNA B. CARLETON


  • Traductora: Laura Salas Rodríguez
  • Tapa blanda: 408 páginas
  • Editor: Periferica & Errata Naturae (20 de marzo de 2017)
  • Colección: Fuera de colección
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416544328
  • ISBN-13: 978-8416544325

                                               MI OPINIÓN

"Regreso a Berlín" es una historia brutal, honesta, bella, que emociona y deja huella.

Soy idiota, pero idiota de libro. A ver, que me duelen las manos de escribir que no quiero leer novelas de la segunda guerra, que el tema nazi no es para mí y que se lo consiento a Némirovsky porque es lo que hay y que como mucho, puedo leer una al año. Pues voy yo y me encuentro este libro, que sí, que tenía una portada tan chula...(que por cierto no tiene nada que ver con la novela), y le doy la vuelta y dice que se encuentra una periodista con una pareja en un viaje en barco que cruza el Atlántico rumbo a Europa y que juntos van a descubrir cosas del pasado de él. Bien. Y claro, ese pasado es Berlín aunque la historia arranque en los años 50, y sí, en la sinopsis habla de eso y del futuro y del post. Pues no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que si el título es REGRESO, Norah, hija, regreso, quiere decir que ya ha estado, y que si va a descubrir cosas del pasado ya sabes lo que pasó en Berlín, ¿de qué otra cosa sino de la guerra, y del tema nazi y del tema campos de concentración van a hablar? Pues nada, cuando lo encontré en la biblio me lo llevé. Y me lo leí y lo bueno o lo malo, no lo sé, es que una vez conocí a los personajes y aun temiendo lo que estaba por venir no pude abandonar. Fue como si sintiera que sin mí no podrían contar su historia, me necesitaban y no podía darles la espalda, porque sobre todo ellas, la periodista y la mujer, Nora, me caían especialmente bien. En el caso de Eric no las tenía todas conmigo.

La periodista es la encargada de contar la historia, una historia que abarca la vida de Eric, sus familiares tanto vivos como muertos y/o desaparecidos, amigos, conocidos. Un amplio abanico de personajes excelentes a través del que va a mostrar muchas posibilidades de enfrentarse a un mismo conflicto. Analiza los pros y contras de cada una de las posturas, la de quedarse, la de los que se exilian, los que luchan en un bando u otro y todo lo que piensan unos de otros. Es una novela muy tolerante, no trata en ningún momento de posicionar al lector, expone con sinceridad y sin adornos ni trampas para que sea él quien decida de qué parte está. Cada uno sacará sus propias conclusiones. Es muy difícil decidir quién tiene razón, qué hubiera sido lo correcto porque no se sabe qué hubiera pasado si el personaje hubiese tomado otro camino.
Por lo tanto, este personaje narrador es el menos desarrollado porque es una gran observadora pero externa, aunque tiende importantes lazos de amistad con algunos permanece fuera de la historia.
El resto de personajes son muy complejos. Tienen múltiples aristas, están conformados por un juego muy atractivo de luces y sombras. Sus historias, que van narrando ellos mismos mediante diálogos, son duras, tristes y a menudo trágicas pero han sobrevivido para contarlo y aunque lo hacen desde el dolor, en ningún momento buscan quejarse,solo quieren compasión y consuelo. Y es difícil no dárselo. Salvo uno al que es fácil enfilar de mano ya que recogió todo lo malo para sí.
Esto no quiere decir que el resto de los personajes sean todos cándidos angelitos, cada uno tiene lo suyo, pero a nivel normal y teniendo en cuenta las circunstancias.

Lo más impresionante de esta novela son los sentimientos, con un estilo exquisito, una prosa que suena perfecta se mete en el corazón del lector. Es cierto que alegrías hay pocas pero sí hay comprensión, una preciosa historia de amor, y algo de luz entre tanta tiniebla. Y sí, aunque hay que recordar cosas del pasado se hace de forma delicada, sin regodearse en detalles escabrosos y con la mirada puesta en el futuro. Se trata más bien de curar las heridas que no terminan de cicatrizar porque faltan respuestas, y la búsqueda de esas respuestas es el motor del libro.

El libro está dividido en tres partes, y la Alemania dividida y su historia está también contada con detalle, aclarando la situación política. También hay que mencionar la ambientación, cómo describe los lugares, cómo se recuperan, se reconstruyen y cómo es la vida en ellas, haciendo también hincapié en las diferencias entre las dos. Dibuja un mapa tan fácil de entender que ya hubiera querido en mi época de colegio cuando todo se solventaba con un Alemanias hay dos y ya te apañarás para acordarte de las capitales. Pero no explicaban más, las profes de mi cole eran bastante "vagas" para eso y los libros de texto muy escuetos. Ahora ya sé por qué en los mapas mudos nunca te pedían situar Berlín, siempre caían París, Roma y Moscú.

En conclusión, un libro que recomiendo a todo el mundo, incluso a los que como yo rehuyen del tema y en parte les cansa. Merece la pena hacer el esfuerzo, es un libro que me ha cambiado la forma de ver ciertas cosas, que me ha aclarado dudas que siempre me he planteado porque aporta perspectivas que a menudo se obvian en las novelas de esta temática pero sobre todo, me ha provocado sentimientos, a veces pena y ternura y mucha empatía con los personajes. Me he sentido parte del libro. Y para los que son seguidores del tema, pues me parece imprescindible.

  "¿Cómo resistiría la vida sin las tías Rosie de este mundo, cómo soportaría la gente la destrucción de la vida, el estrés de la pérdida personal, cómo encontraría bastante amor y fe para seguir adelante a pesar de todo?"

PUNTUACIÓN: 4,75/5






lunes, 11 de septiembre de 2017

Domingo

 IRÈNE NÉMIROVSKY   


  • Traductor: José Antonio Soriano Marco
  • Tapa blanda: 352 páginas
  • Editor: PUBLICACIONES Y EDICIONES SALAMANDRA S.A.; Edición: 1 (6 de abril de 2017)
  • Colección: Narrativa
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8498387833
  • ISBN-13: 978-8498387834
                                                    
                                                                   MI OPINIÓN
"Domingo" es una colección de relatos entre los que se encuentra alguna joya narrativa, bastantes cosas buenas y alguna que otra quincalla.

Consta de quince relatos en los que se encuentra de todo, narradores omniscientes, en primera persona algunos, otros a modo de diario y algunos que son una conversación entre dos personajes. El punto en común de todos ellos es que tienen un mensaje muy claro aunque distinto, una razón de ser que se hace evidente en las primeras páginas de cada uno.

Contar de qué va cada relato sería una ardua tarea sin sentido, lo que sí puedo decir es el tema, aparece a menudo el amor, como sentimiento, a veces como pasión o como moneda de cambio. Otro sentimiento que tiene cabida en varios de los relatos es la soledad y la pérdida, sobre todo esta última, tanto en lo referente a personas como a cosas, o a la vida misma. También hay un espacio para el paso del tiempo y cómo este va cambiando todo, incluso la manera de vivir.

Los personajes son todos bastante desafortunados, pintan bastos y encima la mayoría de ellos van a vivir los inicios de la guerra, de la segunda, y unos cuantos vivieron la primera. Solo unos poquitos afortunados han estado entremedias. Pero son maravillosos desde el punto de vista literario, incluso los que viven en los relatos menos acertados, aquellos que me han llegado a aburrir. La autora los disecciona y los muestra con precisión pero con cariño y cuidado, se nota que quiere que el lector los comprenda. Con muchos es fácil empatizar y también se entiende a la mayoría. No hay villanos como tal, alguno merecería una colleja imaginaria pero sin pasarse.

Todos los relatos tienen una extensión parecida, alrededor de las veinte páginas, alguno tiene catorce, hay uno de cincuenta que lamentablemente es un tostón y otro de treinta y seis.

La guerra está en el trasfondo de la mayoría, a veces solo como paisaje, pero en la mayoría de los casos tiene mucha importancia aunque no hay escenas bélicas interminables, ni batallas.

La trama muchas veces se sitúa en países fríos como Rusia y Finlandia. El resto son franceses. La ambientación es perfecta, siempre que leo a Irène tengo la sensación de que es una maga, como una pintora que dibuja paisajes asombrosos. Solo por eso merece ya la pena leerla. Y lo hace además con un estilo muy sencillo y directo sin abusar de adjetivos ni de frases interminables.

Aunque suelo dejarme las pegas para el final, en este caso me apetece contarlo ahora y dejarme lo bueno para terminar, porque sí. Ya sé que decir que un relato de Némirovsky es una quincalla puede parecer una chulería, pero lo digo en comparación con los otros y sin acritud, de buen rollo. Pero es que son infumables, se trata de:
  • Lazos de sangre: este es el de las cincuenta páginas. Me ha resultado pesadísimo ver a esta familia lavar sus trapos sucios. Le falta dinamismo, cuesta pasar las páginas porque está estancado y ya te da igual si sí o si no, y que los recoja dios a todos cuanto antes.
  • El desconocido: ni frío ni calor. Creo que es lo peor de todo, que es un vale ¿y?
  • El conjuro: no sé qué ha pasado aquí. En principio, y por la trama podría haber sido mi favorito pero luego termina en algo demasiado simple y como sin chicha. Parece que está por rellenar.
  • La Ogresa: este tiene una primera página bien chula pero luego es una conversación que no va a ninguna parte.
  • El espectador: nada que decir. Que va a empezar la guerra. 
Ahora vamos con la alta bisutería, vamos que no son joyas pero son muy buenos. En este grupo estarían:
  • Domingo: tierno y sensible. El amor y cómo se transforma con el tiempo.
  • Dos orillas: también en el tema del tiempo pero desde otra perspectiva.
  • Fraternidad: muy interesante la reflexión acerca de la identidad cultural y un escenario perfecto.
  • El incendio: es muy raro pero tiene cierto encanto que merece la pena.
  • La mujer de don Juan: aquí va a correr sangre. Juegos, traiciones y secretos que sirven para retratar una sociedad con la que la autora no debía comulgar.
  • Los vapores del vino: este es el más bélico de todos, hay tiros y navajazos a tutiplén. Pero tiene una sorpresa muy chula.
Y ahora vamos con las joyas, con lo mejor de lo mejor. Con esos que te dejan atontado un rato pensando cómo alguien puede escribir tan bien:
  • Un hombre honrado: es el de sentimientos más nobles, el más conmovedor.
  • La confidente: es la mejor trama de todas. Una jugada maestra.
  • El señor Rose: tiene un final perfecto. Es un relato redondo. Para hacerle la ola y que nos vea desde donde quiera que esté.
  • Aíno: podía haber sido una maravillosa novela. Me dio muchísima pena que se acabara porque no me quería ir del lugar ni abandonar a sus personajes.

No puedo decir nada más. Que si te gusta la autora, pues es uno más con el que poder disfrutar de ella aunque prefiero sus novelas, las cosas como son. Si no has leído nada suyo sería una buena ocasión para probar. Y si te gusta ella pero no el género relatos, pues que si puedes leas uno de los mejores y lo mismo cambias de opinión.

PUNTUACIÓN: 4/5

lunes, 4 de septiembre de 2017

La vegetariana

HAN KANG
                                 
                                  


  • Traductora: Sunme Yoon
  • Tapa blanda: 240 páginas
  • Editor: Rata; Edición: 1 (22 de marzo de 2017)
  • Colección: rata/0
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416738122
  • ISBN-13: 978-8416738120

                                                              MI OPINIÓN
"La vegetariana" es una novela descorazonadora, sin piedad pero que llega a lo más profundo tanto del personaje central como del lector.

La protagonista de nombre imposible de recordar para escribirlo, decide ser vegetariana pero no por ninguna de las convicciones habituales, sino porque lo ve como una salida del pozo vital sin fondo en el que ha caído. Conocer a esta mujer, es el premio que se llevará el lector que con paciencia y mucho valor se enfrente a esta lectura preciosa, metafórica y complicada. El libro trata de ese recorrido vital y de cómo le afecta a las personas más cercanas.

Todos hablan de ella pero ella no tiene voz. Solo cuando narra sus pesadillas que van a ser el origen de lo que sucede después y que va a derivar en decisiones controvertidas, toma la palabra. Estos párrafos están en cursiva. La novela se divide en tres partes, cada una con su título como si se tratara de tres relatos independientes, pero solo lo parece, porque se trata de una única historia. La primera parte, está narrada en primera persona por el marido de la protagonista. Las otras dos corren a cargo de un narrador omnisciente que  pese a no ser ninguno de los personajes maneja toda la información, hasta la más íntima de cada uno de ellos. Los disecciona con gran precisión y los expone sin ningún pudor.

La trama no es complicada de seguir pero tiene ciertos toques surrealistas que pueden no gustar a todos los lectores. No ha sido mi caso, a mí me ha atraído desde el inicio y pese a que no sabía muy bien qué se traía entre manos la autora, no podía dejar de leer. Toda la historia es en sí una metáfora maravillosa, que puede dar mucho que pensar, invita a la reflexión y no dejará indiferente a ningún lector.

Hay dos personajes fundamentales, la vegetariana y su hermana. Las dos tienen una vida que aunque en el caso de la hermana pudiera parecer encarrilada, a las dos les provoca desazón, inquietud, y les cuesta mirar hacia delante por lo que a veces pueden llegar a buscar soluciones a esa falta de sentido que pueden parecer rocambolescas o incomprensibles pero solo lo son vistas desde fuera. Esto quiere decir que si estás leyendo la novela comprenderás perfectamente por qué hacen lo que hacen y tendrá sentido. Por eso pienso que es una novela fascinante, porque se sale de todo lo convencional pero al mismo tiempo se hace creíble, casi hasta familiar.

Todo sucede sin pausa, fluye con un ritmo muy natural pero tomándose el tiempo necesario para que el lector no se pierda, para que vaya asimilando poco a poco lo que ocurre y lo que le están contando. Está contado con tiento, crea unas atmósferas a medio camino entre lo onírico y lo real sin caer en lo extravagante. Tiene, como muchas otras novelas orientales, esa forma tan suya de explicar lo cotidiano como extraordinario.

De los protagonistas principales, como ya he dicho destaco el personaje de la vegetariana y su hermana, puede el lector incluso tomarles cierto cariño pese a que no son personas que atraigan ni con las que se empatice al instante. Cuesta conocerlas y en un principio pueden solo dar pena, pero según avanza la historia, surge en el lector un sentimiento de comprensión, de compasión incluso ternura en algún momento.
Los personajes masculinos importantes son el marido, el cuñado y el padre, una caterva de cabrones que apetece colgarlos de un árbol de esos milenarios que hay en los bosques que aparecen en la novela. Menuda gentuza y seguro que los que leáis la novela estaréis de acuerdo conmigo. El padre  a dios gracias sale poco.
También hay una serie de secundarios necesarios, que están solo para hacer ciertas cosas y cumplir su papel sin más.

Casi toda la novela es narración y hay pocos diálogos, en realidad es que hay poco que decir, se expresan mucho mejor mediante gestos y acciones que con palabras y en eso pienso que también ha acertado la autora.

Tengo que decir antes de acabar un par de cosas de la edición. Primero que la cubierta está editada al estilo coreano, por lo que lo primero que vemos es la contraportada y si le damos la vuelta, por lo que nosotros consideramos el final, la portada. Digo yo, que ya puestos podían haber hecho la tontería completa y haber editado todo el libro así, como hacen con los manga, y que hubiera que leerlo de atrás hacia delante. Hubiera tenido su encanto.
Y por otro lado, al terminar la novela en sí hay una entrevista con la autora, donde puedes comprobar que ha conseguido contar lo que quería. También hay una carta de amor a .... y por último la traductora cuenta la experiencia de haber trabajado con esta novela.

En conclusión, una historia que no te dejará indiferente, que es una fantasía extraña que acabas asimilando como si fueran tus lecturas habituales. Un libro que invita a la reflexión solitaria, a comentar, y a guardar como una de las mejores lecturas del año. Si Murakami y Lispector tuvieran una hija literaria, sería esta novela.

PUNTUACIÓN: 4,5/5