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lunes, 16 de diciembre de 2024

En agosto nos vemos

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

 


  • Editorial ‏ : ‎ Random House; 001 edición (6 marzo 2024)
  • Idioma ‏ : ‎ Español
  • Tapa dura ‏ : ‎ 120 páginas
  • ISBN-10 ‏ : ‎ 8439743076
  • ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8439743071

                                                                        MI OPINIÓN 

"En agosto nos vemos" es un cuento mágico lleno de sensibilidad y luz.

Todos los 16 de agosto, Magdalena viaja sola a la isla en la que está enterrada su madre para llevarle un ramo de gladiolos. Es un día del año que se toma como respiro de su propia vida y sus circunstancias. Hasta que en uno de esos viajes sucede algo que altera ese orden, la espolea y la hace despertar en cierta manera, y replantearse cosas importantes con sus sentimientos en el centro de todo. 

Un narrador omnisciente cuenta esta historia de forma lineal y cronológica metiéndose en la piel del personaje principal. Cuando un escritor es tan bueno no suele necesitar hacer experimentos con puntos de vista y estructuras,, y está claro que a este hombre, talento le sobraba. Su estilo es de esos aparentemente sencillos, construye las frases y las enlaza para que el relato suene como una melodía perfecta, como si la primera palabra fuera la ficha del dominó que al caer va tirando todas las demás. A través de las descripciones crea un entorno bucólico en el que caben todos los elementos necesarios que tienen un significado especial. Mima especialmente los gestos y detalles. Con los diálogos, naturales, espontáneos que se dan solo cuando tienen que aportar algo, completa el trazo de los personajes y da sentido a la historia y su mensaje. No hay elementos de realismo mágico, todo es muy terrenal y palpable, aunque magia sí que tiene por su forma de contarlo.

El retrato sentimental que hace de Margdalena en ese momento crucial de su vida es el punto fuerte del relato, cómo la transforma ese suceso en el primer viaje que se narra en el libro, engancha al lector, que termina por sentirse muy cercano a ella, y comprenderla independientemente de que esté de acuerdo con lo que hace o no. El resto de personajes pasan por su vida en momentos muy concretos, por lo que están representados con un par de características fácilmente identificables. Un poco más de desarrollo tiene el marido, del que vamos a saber más cosas pero sin profundizar, creo que por falta de tiempo.

La trama es muy sencilla, centrada sobre todo en lo que pasa en esos viajes a la isla. Es un apoyo, lo que da pie al desarrollo del personaje y sus sentimientos. 

Tiene un final justo, llega en el momento en el que lo que venía a contar ya está claro pero da mucha pena despedirse. Es tan agradable de leer, cómo te transporta a ese lugar tan especial que siendo el mismo muestra varias caras según el momento, que sientes que te echan y se despide sin que te des cuenta. 

En las últimas páginas han incluido unas notas sobre la edición del libro, que García Márquez tenía pensado que contara con otros cuatro relatos con la misma protagonista, pero se ha quedado así, porque no los pudo terminar.

A este señor hay que leerlo. Puede que no te gusten igual todos sus libros, a mí tampoco, pero inténtalo con algunos. Este sería una buena opción aunque no hay realismo mágico, que es donde se luce en todo su esplendor. 

PUNTUACIÓN: 4/5



lunes, 17 de junio de 2019

El amor en los tiempos del cólera

  • GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

  • Ilustraciones: Luisa Rivera
  • Tapa dura: 400 páginas
  • Editor: LITERATURA RANDOM HOUSE; Edición: edición ilustrada (14 de marzo de 2019)
  • Colección: Literatura Random House
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8439735421
  • ISBN-13: 978-8439735427
                                                               MI OPINIÓN
"El amor en los tiempos del cólera" es el retrato de un amor trágico, intenso y obsesivo envuelto en una atmósfera llena de sensaciones.

Florentino Ariza se enamora de Fermina Daza y empieza ahí su tragedia, toda una vida de amor no correspondido que no por ello desfallece, dos vidas que aparentemente nada tienen que ver pero con algo latente que termina por dar la cara.

Narrador omnisciente en tercera persona pero que forma parte de la escena sin intervenir, al estilo de García Márquez. Es un libro de ritmo pausado, que se debe leer sin prisa, deleitándose en su forma de contar, en ese estilo que si bien es rico en matices, en adjetivos, con frases muy largas, no cansa ni aturde. A mí es de lo que más me gusta, su forma de describir, de crear esas atmósferas tan especiales, llenas de colores, de cosas que son más que objetos, de despertar todos los sentidos del lector que en un instante se siente transportado a otro tiempo.

En este libro destacaría esas dos ciudades en una en la que se desarrolla casi toda la historia, la de la clase alta que aunque están muy cómodos apenas puede respirar con tanta convención y tanta regla y la clase baja que no puede comer pero que vive intensamente, que ama, se divierte y es más libre. El contraste de esas dos realidades, cada una con su belleza particular, con sus miserias y con sus virtudes es lo que más me ha gustado de esta novela.

Los personajes son intensos, los dos principales, Florentino y Fermina, no tienen dónde esconderse, todos sus defectos y virtudes, lo que quieren y lo que detestan, todo lo que sienten y padecen está expuesto con la misma precisión igual por fuera que por dentro. La novela va intercalando uno y otra, para contar sus vidas y la de sus familias, amores, pasiones, errores y aciertos.

La edición especial además cuenta con las ilustraciones de Luisa Rivera, tengo que decir que aunque me han gustado mucho y además muestran los escenarios tal y como te los imaginas con la lectura y a los personajes, me ha faltado algo, no sé, las he visto como demasiado correctas en comparación con lo que se cuenta en la novela. Y aparte creo que están colocadas de forma extraña, ya que lo que ves en la ilustración sucede como diez páginas después, lo que parece que no tiene mucho sentido.

Hay cosas que no se deben tocar, y una de ellas son los recuerdos, en especial si son buenos. Porque yo tenía un recuerdo de esta lectura, y era muy feliz y esta relectura no ha sido lo mismo, primero porque la situación no es la misma y segundo porque no había leído "Cien años de soledad" y no sabía de lo que era capaz este hombre. Me ha faltado eso, la magia. Se me ha quedado en realismo, que si no sabes que escribe como escribió en la otra novela pues esta pasa como un buen libro pero si lo sabes tienes cierta sensación de estafa, de por qué no lo has hecho tan bien como en la otra vez.

PUNTUACIÓN: 3/5

PD ya paro con los libros ilustrados, prometido.



lunes, 27 de noviembre de 2017

Cien años de soledad

 GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ




"El mundo habrá acabado de joderse -dijo entonces- el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga."


  • Ilustraciones: Luisa Rivera
  • Tapa dura: 400 páginas
  • Editor: Literatura Random House; Edición: 001 (6 de abril de 2017)
  • Colección: Literatura Random House
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8439732473
  • ISBN-13: 978-8439732471

                                                       MI OPINIÓN
"Cien años de soledad" es un universo al que hay que entrar con las gafas de ver magia puestas.

Es el típico libro que piensas que un día tienes que leer, del que tanto se habla y tanto parece que se sabe. Pues da igual todo lo que hayas oído o leído al respecto, cuando lo lees encuentras algo inesperado pero maravilloso. No sé si es casualidad que aparezca en la foto que Patricia Cartes me prestó para el blog pero yo no lo he leído hasta ahora, a veces cuando leemos un libro así nos entra como un arrepentimiento y decimos: ay, tenía que haberlo leído antes. En este caso creo que tenía que haberlo leído justo cuando lo he hecho. Hay opiniones para todos los gustos, unas para bien y otras para mal y esta es la mía.

La historia es de sobra conocida, pero solo por fuera, solo sabemos que hay un lugar que se llama Macondo, que hay alguien que muere que se llama Aureliano Buendía y que la novela va de su estirpe, de esos cien años de historia. Saber eso sobre esta novela es como no saber nada. Lo que el lector va a encontrar es un universo en el que todo está demasiado vivo, como el doble de lo normal, todo es tan grande, tan intenso, que ninguna lógica tiene sentido dentro de él. Y eso es lo mejor de la novela. Entrar en la historia y vivirla a través de las palabras, formar parte de esa locura de personajes, lugares, hazañas, desventuras, amores, traiciones y todo, porque todo está aquí. Es como un pase VIP para una fiesta privada.
Puede que haya lectores que se acerquen a ella porque les gustan las sagas familiares, o las historias del pasado, el realismo mágico, o la literatura sudamericana. Sí, eso está, pero hay que venir con las gafas que digo, las de ver todo de forma distinta, inesperada, imposible. Y con tapones para los oídos para no escuchar eso de "esto no puede ser". Porque en Macondo todo puede ser, incluso lo que tú quieras.

No sé qué dicen los expertos, ni siquiera lo que dice él mismo de su forma de escribir o del género realismo mágico a pesar de haber leído "Vivir para contarla", ni me importa, lo que yo he sentido es que Gabriel veía las cosas así, que en realidad las sentía así y no se inventaba nada, solo las contaba, con un estilo magistral. Su forma de narrar me enamora, es como una canción. Me gusta cómo maneja un vocabulario exquisito, cómo adorna sin recargar, solo para aumentar la fuerza de lo que está contando. No abusa de adjetivos pero los hay, todos los necesarios. Pasa de puntillas y con prisa por los temas más mundanos como batallas, guerras y políticas, y se queda con todo lo que tenga que ver con los sentimientos. Ahí se recrea y despliega todo su talento. Contada con otras palabras que hicieran sonar otra música y traída al mundo real, esta historia sería un lodazal de desventuras y tragedias que solo dejaría una tristeza infinita en el lector.

Y también me hace gracia su forma de contar. A ver, ya sé que no es la intención, pero a mí me hacen gracia muchas de sus expresiones y la forma de hablar los personajes. Vale que a lo mejor es que tengo yo ahora mismo el tonto subido o es un reír por no llorar, vaya usted a saber lo que me pasa por esta cabeza a la que últimamente no le hago mucho caso, y cuando leo, ninguno. Que sí, que lo sé, que si nos ponemos académicos hay que decir que las emociones también las elabora la masa gris, pero cuando leo es la parte que me gobierna.
Y además está el alma, esa no está en la cabeza y esta novela ha tenido la capacidad de llegar hasta ahí.

Los personajes son para enmarcar. Tengo que decir que a veces me he hecho un poco de lío porque se repiten nombres y se enredan mucho unos con otros pero para eso está el árbol genealógico del comienzo. La verdad que en mayor o menor medida todos tienen sus problemas en el alumbrado y a veces se putean mucho unos a otros, pero eso los hace tan especiales, tan únicos y genuinos que no tendría sentido que fueran de otra forma. Las mujeres son fuertes como robles, son el pilar fundamental, ellos tienen otras funciones, tal vez más divertidas, para qué nos vamos a engañar, y junto con Macondo que es un personaje más, igual de vivo, forman este universo tan peculiar.

Y toca hablar de la edición. La que yo tengo es la especial del 50 Aniversario, merece la pena. Tiene unas ilustraciones de Luisa Rivera, que son obras de arte, que no solo ves, sino que además necesitas tocar y que si las ves todas juntas te cuentan una historia. De arte entiendo lo que siento, y estas pinturas son tremendamente bonitas, intensas, conmovedoras. Pero tengo que sacar una PEGA, sí, es una sugerencia para futuros lectores, no las miréis según las vayáis encontrando porque anticipan con bastantes hojas de adelanto lo que va a ocurrir. No sé de quién ha sido la brillante idea pero vaya, no tenía buen día.

Por último decir que quiero volver a leerla. Que al terminar ha sido como cuando vuelves de un viaje genial  y querrías darle vuelta al reloj y volver a subirte al avión y empezar de nuevo. Solo puedo decir que yo, a Macondo, vuelvo.

PUNTUACIÓN: 5/5