HARUKI MURAKAMI
- Traductor: Juan Francisco González Sánchez
- Editorial : Tusquets Editores S.A. (13 marzo 2024)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 576 páginas
- ISBN-10 : 8411074277
- ISBN-13 : 978-8411074278
MI OPINIÓN
"La ciudad y sus muros inciertos" es una metáfora de la vida transformada en cuento para reflexionar y perderse con un poco de paciencia.
Un muchacho sin nombre tiene una relación con una chica que tampoco sabemos cómo se llama. Se ven de vez en cuando y se escriben a menudo hasta que un día ella desaparece. El muchacho no sabe qué hacer, cómo encontrarla, ni cómo encarar su vida sin ella. Sigue adelante porque no le queda otro remedio aunque sin ilusión, pero como refugio, recurre a la ciudad de muros inciertos de la que ella le hablaba. Empieza así un juego de realidades, de reflexiones y de vida aparentemente anodina en la que irán apareciendo peculiares personajes.
Me faltan por leer dos novelas de Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y La caza del carnero salvaje, de las veintipico que tiene publicadas. La que menos me ha gustado es El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, pero con diferencia, y al empezar a leer esta nueva novela me temí lo peor. Porque a partir de la página 20 y casi hasta la 100, se parecía, y se me estaba haciendo pesada pero después se hizo la luz y se ha convertido en una de mis favoritas después de Sputnik, mi amor y Tokio blues. La novela se divide en tres partes y nos la cuenta ese muchacho que más tarde se convierte en adulto y no nos quiere decir cómo se llama. La segunda parte es una muestra clara del mejor Murakami. Con unas descripciones detalladas, minuciosas y utilizando muchos recursos para embellecerlas, va creando lugares a la vez bucólicos y aterradores en los que se va a desarrollar una historia envuelta en una atmósfera onírica en la que se confunde con facilidad realidad, sueño, ficción. Y por supuesto, las metáforas. Porque si hay algo que le gusta a este hombre, es una buena metáfora. Prácticamente se podría considerar, que esta especie de cuento para adultos es en sí mismo una gran metáfora. Y para meterse en semejante jardín de sentimientos, reflexiones y deseos, no puede hacerlo de otra manera que con un ritmo pausado, con tranquilidad, dejando caer las cosas poco a poco. Aunque tengo que reconocer que alguna repetición le ha sobrado, no sé por qué los autores piensan que los lectores tenemos tan mala memoria y hay que andar con continuos recordatorios.
El personaje principal, nuestro narrador, es un chico atormentado y perdido por aquello que iba a ser y no fue. Se muestra con honestidad, contando sobre todo cómo siente. El retrato psicológico está muy por encima de hechos y apariencia. En el resto de personajes, encontramos peculiaridades que van dándole mucha vida a la trama. El señor Koyasu, es el mejor del libro, sin ninguna duda, además tiene una historia llena de contratiempos muy interesante. Pero hay más, y a todos merece la pena conocerlos, tanto a la chica sin nombre, como a Saeda, o al muchacho M. y todos los demás que irán encontrándose con el narrador.
La trama parte de una sencilla premisa pero se complica un poco cuando empiezan a cruzarse los hilos. En ese sentido, mi parte favorita es la segunda, donde suceden las cosas más interesantes. En ella, el personaje, va a trabajar a una biblioteca rural, de director, y allí conoce al señor Koyasu y al chiquillo que lleva una sudadera de Yellow Submarine. Como es habitual en las novelas de Murakami, no pueden faltar las referencias musicales ni un lugar donde suene jazz.
Y tras una tercera parte en la que todo se resuelve a la manera de Murakami, llegamos al final. Va dejando pistas y dando recursos al lector durante toda la novela para que la historia completa tenga sentido, pero no define ese sentido, eso se lo deja al lector y que cada uno le dé el que quiera. Cuando se trata de este autor, ya sabemos con qué bueyes aramos, y que no va a haber una historia al uso. En este caso, no me importa.
Me parece una buena idea para empezar con el autor, porque está aquí toda su esencia, sus rasgos distintivos, teniendo en cuenta que esas primeras cien páginas pueden resultar un poco áridas. Y aprovecho ahora para darle las gracias a Marian de Marianleemáslibros que me adelantó información de su reseña y me animó a no abandonar la lectura. Me hubiera perdido uno de los mejores.
PUNTUACIÓN: 4/5