- Tapa blanda: 240 páginas
- Editor: Alfaguara; Edición: 001 (6 de abril de 2017)
- Colección: HISPANICA
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8420426717
- ISBN-13: 978-8420426716
MI OPINIÓN
"La regata" es un desahogo del autor a través de una magnífica colección de fotos literarias llenas de color y sensaciones.
Comienza la regata que no es otra cosa que una excusa para juntar gente y gentuza de todo tipo en un viaje de diversión y ocio, lo importante no es quien gana sino quien menos pierde. Porque durante los días que dura la travesía, el lector descubrirá vida y miserias de estos personajes, se embarcará con ellos y volverá a tierra feliz de no tener que compartir la vida real íntima con semejante fauna.
Madre mía este hombre, ha cogido la pluma, se ha puesto a disparar y se ha quedado más a gusto que un ocho tumbado. Ha caído de todo, empresarios, abogados, financieros, pijos, corruptos, mujeres florero. Por ahí se ha colado un escritor joven que va de invitado con la idea de hacer luego una novela, paga la novatada, claro está y también hay una mujer bastante lista que tiene la trama más entretenida.
La novela es un collage, como un instagram chulo de las vacaciones de alguien que se lo pasa mejor de lo normal. Esas fotos que miras con recelo porque te dices que no puede ser que tu vida sea tan normal y la de otros tan increíble y maravillosa, sabes que en el fondo hay gato encerrado y eso es lo que hace Manuel Vicent, sacar el gato a pasear y mostrarlo en todo su esplendor.
En "La regata" encontramos varias tramas, las que corresponden a los participantes, y tengo que decir que restando la del asesinato, las demás son muy predecibles pero me ha gustado cómo está contado. Con mala baba pero con mucha elegancia.
Lo mejor sin duda es la ambientación. Logra que te sientas como si realmente estuvieras navegando en sus barcos, que te queme el sol y te relajes mirando las estrellas. Es muy intenso, las descripciones de sensaciones son muy potentes y te transporta a ese restaurante de lugareños entre olivos desde el que se ve el mar donde saboreas un plato exquisito.
Mira que no me gustan las recetas en los libros pero en este caso no me ha molestado que me describa algunos de los manjares que degustan los personajes aunque sea de platos que nunca comería. Se centra sobre todo en los sabores y en los colores.
Y por supuesto los lugares que visitan, son de postal también. En especial los que todavía conservan el encanto original y que la mayoría de nosotros no tendrá la oportunidad de visitar nunca.
También se entretiene de vez en cuando con descripciones sobre el manejo de barcos, y hay bastante vocabulario marino que por el contexto se sobreentiende.
Los personajes son muy básicos, arquetípicos, y están para lo que están, para que este hombre se desquite, los ponga de vuelta y media y denuncie todo lo que se le ha venido en gana. Mi favorito sin duda son el mecánico y el escritor, y la actriz un poco también. Los demás, es que me da mucha pereza. Las tramas se resuelven de forma muy sencilla y tampoco cabe esperar mucho más.
En conclusión, un buen libro para pasar unos días en el mar, visitando lugares mágicos y ocultos, ideal para los que no vamos de vacaciones. Y para desenmascarar esas vidas que parecen tan ideales.
PUNTUACIÓN: 3,5/5 si necesitas una guillotina para la próxima...
No es un libro que me atraiga y tampoco veo que sea imprescindible.
ResponderEliminarNo, es más bien para si te gusta mucho el autor. Mejor Son de mar.
EliminarA mi me gusta el autor y me gusta este libro, así, ráfaga de metralleta y que caiga quien caiga, yo me lo pasé bomba, como leer las garras de astracán o las chulas y famosas de Moix ¿Qué nos queda a los pobres ciudadanos de a pie, mileuristas algunos y la mayoría en la cola del Paro? pues eso, ver los defectos y vicios de los "grandes" y encima reirnos con ello..que si, nena, que si, que las penas con pan son menos penas, o como dicen por aquí: mal de muchos, consuelo de tontos.
ResponderEliminarUn besito!!
La verdad es que se quedó bien a gusto, echó fuera todo lo que quería. Tengo que mirar lo que dices de Moix. Es que es verdad, necesitamos saber que esas otras vidas no son tampoco perfectas, y sí, con pan se llevan mejor, qué se le va a hacer.
EliminarUn besito!!
Ya sabes que a mí me gustó mucho. No tiene el encanto de 'Son de mar', pero mantiene esa sensación de Mediterráneo que me apasiona. Creo que lo bueno de esta novela es, precisamente, lo arquetípicos que son los personajes, eso ayuda a que te dejes llevar, sin pensar en nada porque sabes más o menos por dónde van a ir (y no me refiero a la derrota de cada uno en la regata). Me gustó mucho verle a Vicent esa elegante mala baba.
ResponderEliminarUn besote.
La verdad es que hay muchas formas de decir las cosas y este hombre es de los que tira a dar pero con una sonrisa, como en plan amable, siempre y cuando tú no seas el objetivo, claro. Es cierto que lo importante no son las tramas que se las ve venir, sino ese retrato puntual que hace de una sociedad en un momento con la excusa de la regata.
EliminarLo hemos pasado bien, que nos quiten lo navegado.
Un besote.
Ostras, pues nunca he leído a Manuel Vicent, pero no creo que empiece por esta novela. Quizás es porque ya es mayor y el día que empezó a escribir estaba de mala leche con la humanidad, pero tampoco me extraña porque personajes como los que mencionas, por desgracia, en este país abundan. Nada, que no me voy a navegar con estos petardos. Besos.
ResponderEliminarSon petardos pero les da lo suyo. Supongo que el tiempo y una trayectoria como la suya te dan bagaje para enfrentarte a este tema y hacer algo divertido. Si un día te animas a probar, no lo dudes: Son de mar.
EliminarBesos
Tengo por aqui un par de libros de Vicent, pero aún no les llegó el turno.
ResponderEliminarÉste no parece gran cosa, según tus líneas. Creo que comenzaré con alguno de los que aún esperan.
Besitos dulces, Capitana!
Cualquiera de ellos es bueno para conocer al autor, en especial Son de mar. Podría venir bien un poco de luz para descansar de los viajes a Rusia.
EliminarBesitos dulces
Siendo sincera sólo me atrae el hechod e que haya tanta variedad de personajes, el resto no es que no me atraiga pero tampoco me llama en exceso.
ResponderEliminarPero bueno, ya tocaba que no apuntara algo xD
Un beso!
De vez en cuando está bien dejar respirar a la lista de pendientes y no apuntar, jeje.
EliminarUn beso!
Yo lo tengo en casa y todavía no me he puesto con ella. A ver si lo hago pronto. Besos
ResponderEliminarEs ideal para los que pasan el verano en interior con calorcito. Te da la brisa marina. Espero tu reseña.
EliminarBesos
Pues aunque solo sea por leer como les zurra me llama mucho la atención... jajaja. A ti veo que te ha dado un poco de cal y otra de arena con los personajes, que la mayoría no te han entusiasmado, pero vamos, que si me cae en las manos lo leo. Creo que la última novela que leí ambientada en un barco fue la de "Invitación a un asesinato" de Carmen Posadas, así que ya va siendo hora de echarse de nuevo a la mar :)
ResponderEliminar¡Besote!
Se despacha a gusto. Sí, algunos personajes me parecieron interesantes mientras que otros como empresarios y políticos me dieron la misma pereza que en la vida real. La anterior que yo leí de barco creo que también era de asesinatos pero en crucero de lujo: "asesinato en primera clase" o algo así, de Guelbenzú.
EliminarArriad velas!
¡Besote!
Ainssss, no me llama mucho, sólo el hecho de que despache a diestro y siniestro con variedad de personajes (a veces hay que desquitarse jeje).
ResponderEliminarUn besin
Sí, es bueno sacar la bilis y que no quede ahí estancada. A veces también se cansa uno de aparentar que se cree lo perfectas que parecen esas vidas. Ya habrá más, tranquila.
EliminarUn besín
¿No habrá mucho de resentimiento? Porque la mala baba la llevo fenomenal, además, creo que es necesaria, sobre todo si es con gracia, pero eso de "por qué ese tiene y yo no", no lo soporto. Bueno, como siempre, me fío de ti. Abrazos.
ResponderEliminarNo, qué va, resentimiento no me ha parecido. Ha sido más bien en plan, pobres, piensan que nos la pegan. Fíate, jeje.
EliminarAbrazos.
Me encanta la comparación con IG y lo de la mezcla de gente con gentuza...la vida misma XD No estará entre mis prioridades, pero no lo descarto, que también me gustó la reseña de Dorothy. Un besote!
ResponderEliminarSí, es tal cual el IG de los guays, jeje. Es una novela para despejar y entretenerse un rato. La brisa marina que contiene te sentará bien.
EliminarUn besote!
Jajaja, en el fondo todos tenemos un poco esa vena cotilla. Se ve una novela entretenida llena de subtramas y enredos de esos que dan mucho juego. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUn beso ;)
Claro, y lo divertido que es cotillear un poco de forma sana. Está muy divertida y merece la pena, para hacer más llevadera la vuelta de las vacaciones.
EliminarUn beso ;)
Me gustan algunas cosas del autor. No sé porqué lo que cuentas del libro me ha recordado a Boris Izaguirre... En fin, no creo que lo lea, pero entiendo el contexto: verano, algo ligero, irónico, de muchos zascas, cotilleos y, seguro, sonrisas.
ResponderEliminarUn abrazo
Este serviría como pasatiempo veraniego. De Boris intenté leer ese de los monstruos, no me acuerdo bien del título ahora pero después del primer capítulo abandoné. No me gustó lo que contaba ni mucho menos cómo.
EliminarUn abrazo
Lo acabo de terminar. Y desde luego se ha quedado a gusto con la crónica y crítica de una parte de la sociedad actual.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado como escribe Manuel Vicent.
Un abrazo
Sí, todavía debe estar disfrutando del desahogo. Pero lo ha hecho bien, con sentido, elegancia y divertido.
EliminarUn abrazo
Yo conocí a Vicent por medio de un librito de cuentos, o artículos, o crónicas, "No pongas tus sucias manos sobre Mozart", que llegó a mis manos no sé cómo y que me gustó muchísimo. Me encantaron la ironía y la mala leche que gastaba, y, sobre todo, su estilo me pareció brillantísimo. ¡Como para meterse con él! Con un adjetivo se carga Vicent a todos los que se le pongan delante. Leí luego varios libros parecidos, de cuentos-crónicas-retratos, en todos los cuales gastaba la misma mala leche y la misma buena puntería. Sin embargo, las dos veces que he probado a leer un relato un poco más largo y unitario (me ocurrió con Aguirre, el magnífico, y con Balada de caín), me ha parecido que el ritmo de la narración se veía entorpecido por la brillantez estilística, y los he acabado abandonando. Por lo que cuentas, este parece más fluido. Me lo apunto.
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