- Traductoras: Sheila Espinosa Arribas y Matuca Fernández de Villavicencio
- Tapa blanda: 560 páginas
- Editor: PLAZA & JANES; Edición: 001 (14 de abril de 2016)
- Colección: EXITOS
- Idioma: Español
- ISBN-10: 840101719X
- ISBN-13: 978-8401017193
MI OPINIÓN
"La historia de Maia" es una bonita historia, entretenida pero que contiene una lección magistral sobre cómo estropear una buena idea y la mitad del trabajo.
Pa Salt ha muerto y sus seis hijas adoptivas, (la séptima hermana nunca llegó por lo que se quedan en seis), se reúnen en el casoplón que tienen con el magnético nombre "Atlantis" a orillas de un lago en Ginebra. Como legado, además de una posición relativamente cómoda, este hombre les deja a cada una de sus hijas una pista sobre su origen. Otro suceso tiene lugar en el mismo momento creando un misterio que resolveremos después de la publicidad. Pero Lucinda Riley ya nos ha atrapado y queremos saber qué está pasando y de dónde viene Maia que es la que protagonizará este primer libro. Se supone que habrá uno por hermana, siete en total (se ve que la séptima llega en algún momento).
Pues aquí viene Maia a contarnos su historia en primera persona, viaja a Río de Janeiro a una casa donde se supone que nació. Y aquí empiezan nuestras desventuras lectoras, bueno, las mías. Alternando con esta línea argumental tenemos otra que nos lleva al Río de Janeiro de los años 20 y a París. Esta parte está contada por un narrador en tercera persona a través de unas cartas y conversaciones con unos personajes del presente.
Esto es sin duda lo mejor del libro, vamos a París y caemos en el profundo pozo sin fondo de los clichés y los estereotipos. Allí llega la protagonista de esta parte, Izabela, una joven brasileña que consigue descubrir algo de mundo antes de casarse con el marido que le han buscado. En París pasa lo que tiene que pasar, sí, todo lo que imaginas. Pero la autora nos rescata añadiendo una buena ambientación bohemia y del mundo artístico, parte de la historia del popular Cristo Redentor del Corcovado y varios giros argumentales que complican esa base tan manida de la que había partido.
Se le perdona porque los personajes se vuelven complejos, sienten y padecen y durante todos los capítulos de esta línea argumental podemos ver la historia, es como una buena película. Nos evade y nos mete en su mundo. A pesar de que tiene algún que otro ramalazo de romanticismo de culebrón, la historia conmueve y se vuelve muy adictiva. Es como esa serie favorita que estamos deseando ver cada semana.
Lucinda Riley escribe muy bien, a mí me lo parece, su prosa es muy fluida, nunca aburre, consigue un equilibrio muy efectivo entre descripción y diálogo, unos diálogos muy naturales que reflejan el carácter de los personajes. Crea atmósferas en consonancia con lo que sucede pero...
Pero se ha cargado la novela ella sola, ha luchado contra su libro. Y para mí, esto solo es mi opinión y por lo tanto muy subjetiva y muy afectada por mis vivencias como todas las lecturas, la parte del presente es una chapuza. No he soportado a Maia, nada de lo que dice va con lo que hace, a veces parece tonta y otras demasiado lista, vamos que empieza llegando a Río de Janeiro donde todo el mundo sabe lo que hay y lo primero que se le ocurre es quedar con un hombre que no conoce más que de unos mails porque él es escritor y ella le ha traducido su libro. Dice que no tiene idea de cómo es pero en cuanto lo ve reconoce que no le encaja con la foto de la solapa del libro ¿tenía idea o no? Vale, apuntamos eso como desliz sin importancia. Vamos a suponer que le gusta el deporte de riesgo y por eso se anima a irse con ese hombre que acaba de conocer en su coche para volver a la ciudad porque habían quedado donde el Cristo (eso lo había hecho bien, quedar en sitio público), y claro, luego resulta que es todo lo que ella había soñado, que el hombre se toma la misión de la chica como algo personal y se va a dejar la piel por ayudarla aunque luego le diga que buscó información en la wikipedia (y eso que tiene un amigo en el archivo).
Luego va ella al apartamento del hombre y dice asomada a la ventana: Oh, ¿qué es eso? y el otro le aclara "Es una favela." "Oh, qué bonita" responde ella. Aquí empiezo a torcerme con el personaje. Pero como la historia me gusta voy a admitir que le estén pasando estas cosas que solo pasan en Matrix y no en el mundo real, y que a lo mejor no se expresó bien con lo de qué bonita. Pero ya la pongo en cuarentena.
Luego aparece una niña que de verdad, es imposible que reaccione como reacciona ante determinada situación. Tristemente conozco casos cercanos y en ninguno el niño se ha comportado así. ¿Volvemos a estar en Matrix?
Y así, para seguir, Maia cuenta unas cosas de las que se derivan acciones que no tienen mucho que ver.
Sin embargo, este descuido y una serie de torpezas no son lo peor, incluso podrían haber pasado pero lo que ya me pudo, lo que hizo que me apeteciera tirar el libro a un contenedor (no lo hice porque no es de la biblio y luego iba a tener que pagarlo), es que la autora se permite frivolizar con un tema tan delicado como es la adopción. Me parece de juzgado de guardia que se trate con tanta alegría, en plan, ahora no me viene bien tener este niño, voy a devolverlo como si fuera una camisa. Entiendo que haya lectores que no le hayan dado tanta importancia, que lo hayan entendido como ficción y punto, al fin y al cabo es una novela, una historia de ficción. Pero como dije antes, a mí personalmente me ha dolido y me ha dado rabia a partes iguales, creo que nadie se deja los sentimientos en el cajón mientras lee, y a unos nos tocan más unos temas o somos especialmente sensibles con ellos y a otros, otros diferentes. Además el personaje que hace eso podía no haberlo hecho y la excusa que esgrime es lamentable. Sé que no estoy ante un artículo científico ni un ensayo, ni un documento de investigación, pero caray, podía haber puesto cuidado ¿no?
La verdad que llegué incluso a plantearme no hacer ni reseña pero quería opinar y expresarme y sé que me vais a entender independientemente de que compartáis mi opinión o no.
Como esta aventura va a tener continuación, los misterios planteados al principio relacionados con el presente no se resuelven, supongo que quedan para ir desarrollándose en las siguientes entregas.
En conclusión, que es un libro recomendable para leer sin agobiarse, por puro entretenimiento como evasión. La historia es bonita, de fácil lectura pero si por algún motivo eres especialmente sensible con el tema, no sé, yo prefería no haberlo leído.
PUNTUACIÓN: 3/5 me la has pegado una vez, seis me parece que no.