DATOS DEL LIBRO
Traductor: Ángela Pérez
- Nº de páginas: 168 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editorial: ALBA EDITORIAL
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788484283669
- MI OPINIÓN
- "Ethan Frome" es una breve historia de amor triste, emotiva y sobrecogedora.
Ethan Frome es muy bruto, es verdad que le tocan malas cartas pero juega todavía peor, así que todo lo que le puede ir mal le va mal o muy mal y encima es que a ver, hay cosas que si se hacen hay que hacerlas bien y no se puede fallar porque vaya la que lía. Sin embargo vive una historia de amor desgarradora y bella al mismo tiempo. Es el protagonista absoluto de este largo relato o novela corta contado sin cortapisas, sin edulcorar ni maquillar lo que lo hace demasiado intenso como para haber durado más.
Que Edith Wharton estaba enfadada con el mundo cuando escribía es algo que queda patente durante esta lectura, buscaba tristeza y encontraba dolor en todo lo que veía. Pero lo contaba muy bien. Ahí está el genio, el talento. Contar algo que de mano no te apetece sentir como lector pero hacerlo de tal forma que de repente te encuentres sintiendo lo que transmiten las palabras de un extraños que se hacen propias.
Para esto, la autora recrea una atmósfera opresiva y deprimente que además dota de gran belleza pero una belleza inhóspita y hostil, no acoge a sus personajes, lo que hace es zarandearlos y ponerles muros, paredes invisibles por todas partes que los oprimen y que al mismo tiempo los obliga a reaccionar. De esa reacción, de lo que sienten y de lo que piensan es de lo que vive esta novela.
Contada en primera persona por un personaje que es poco más que un observador, un mero transmisor, recrea un universo muy pequeño poblado por unos pocos personajes, muy humanos, poco dados a la generosidad algunos y otros que se pasan el día en la parra y no se enteran y para cuando espabilan pues bueno, mejor se hubieran quedado como estaban. Es muy importante el lugar en el que transcurre la acción, un lugar dibujado con bonitas descripciones que consiguen darle un papel muy importante a la ambientación siendo imprescindible para comprender la historia en toda su dimensión.
No podía tener otro final que el que tuvo, no podía haber otra forma de salir del atolladero porque la autora es de las que va rematando todos los flecos y no deja margen a segundas interpretaciones ni lecturas entre líneas, por lo menos para mí.
Creo que sé lo que quiso contar, lo que quiso transmitir y esto puede diferir de lo que vayan a percibir otros lectores, pero la historia es la que es, los personajes son los que son y no hay vuelta de hoja.
Sin embargo, pese a lo mucho que me ha gustado por la sensibilidad, porque en pocas palabras conseguía emocionarme he echado en falta una parte importante de la historia. Un periodo de tiempo en el que solo podemos intuir qué ocurrió por cómo son los personajes y que a la autora no le dio la gana escribir, a saber por qué. En ese sentido, al terminar la lectura he sentido también cierto enfado. Sin embargo hay que reconocer que la obra es muy recomendable para todos.
En resumen, hay que leerla, preparados para llevarse un retortijón de corazón y también la recompensa y la satisfacción que provocan estas pequeñas joyas. Yo no quería leerla pero me desafiaron y tengo que reconocer que le debo una al desafiante.
PUNTUACIÓN: 4/5 por tacaña.