La marca del meridiano

La marca del meridiano
Lorenzo Silva

DATOS DEL LIBRO

• Nº de páginas: 400
• Encuadernación: Tapa dura
• Editoral: PLANETA
• Lengua: ESPAÑOL
• ISBN: 9788408031239
• Año: 2012

                                                       MI OPINIÓN

Se acerca la Navidad, así que voy a ser buena, voy a dejar de lado mi cabreo personal con Lorenzo Silva y hacer la reseña sin que eso me influya.

"La marca del meridiano" nos sitúa en la época actual, un guardia civil que ya estaba en la reserva es encontrado colgando de un puente cerca de Logroño con claros signos de tortura. Desde Madrid se harán cargo del caso nuestra pareja protagonista, el brigada Vila y la sargento Chamorro, una pareja que lleva ya unos cuantos años de carrera juntos. En este caso se unirá a ellos el joven Arnau, que está empezando.

El caso va a ser de todo menos sencillo. Falta de pistas, sospechas difíciles de asimilar y demasiada gente alrededor del asunto. Tras una breve estancia en Logroño para dar los primeros pasos y diseñar un plan, la acción se traslada a Barcelona, quedándose allí ya prácticamente hasta el final salvo algo que va a suceder en Cantabria. La colaboración entre los distintos cuerpos: Mossos, los guardias de Logroño, Asuntos Internos y nuestros enviados de la oficina central va a ser uno de los puntos fuertes. Vila tendrá que hacer auténticos juegos malabares para mantener el equilibrio entre todos ellos y que la bomba de relojería no estalle volando por los aires todo el caso.

El estilo es preciso y muy dinámico. Narrado por el propio Vila, vamos a ir conociendo los datos y las informaciones al mismo tiempo que él. En este caso, no vamos a disponer de información extra, tendremos que esperar y permanecer atentos. El autor de la novela maneja con destreza todos los elementos y a pesar de que es una trama complicada logra situarnos e informarnos para que podamos entender todo y seguir la historia con gran interés. Si bien hay situaciones que van a producir cierta sensación de deja vú a los que ya hemos leído otras novelas de la serie, como lo referente a la prostitución, las viudas (ya lo entenderéis si leéis la novela), este libro aporta cosas nuevas. Además tiene una estética que me ha recordado a la película "No habrá paz para los malvados".

Detrás de la novela se intuye un trabajo exhaustivo de investigación y documentación por parte del autor, digo esto porque al leerla uno tiene la sensación de que el escritor conoce muy bien cómo funciona una investigación, cómo se diseñan las operaciones y cómo se trabaja aquí en España. O eso, o Lorenzo Silva ha construido una historia dotada de una verosimilitud fuera de lo normal.

Los personajes, vistos a través de los ojos de Vila, están bien definidos, con descripciones breves, sin adornos pero muy precisas. Aun así, he de decir que no están demasiado desarrollados porque lo que prima en este libro es la acción. De todas formas va a quedar muy claro el carácter de la mayoría y sus motivaciones a la hora de actuar. La relación con su pareja de trabajo es vital, se apoyan el uno al otro y se podría decir que se tienen cariño.

Durante toda la obra, el brigada Vila insiste una y otra vez en la precaria situación económica que viven los Guardia Civiles, se lamenta de los recortes a funcionarios. En este sentido me ha resultado cansino, me parece bien que en algún momento lo diga ya que es algo que le afecta directamente pero es que a la mínima que puede salta con el tema. Y no sé, los guardias que yo conozco no atan los perros con longanizas pero a fin de mes llegan.

Además de opinar sobre el tema económico, Lorenzo Silva, por boca de su personaje, reparte estopa en unos cuantos temas más, como la prostitución, los futbolistas que ganan mucha pasta, ETA...

Y ahora voy yo con lo que menos me ha gustado. Se pone muy pesado con el tema de los catalanes, hace una especie de defensa de ellos, da a entender que el resto de los españoles tenemos prejuicios infundados contra ellos. Lo que quiero decir es que sí que habrá gente que los tenga, pero la mayoría no, nosotros los queremos en España, son algunos de ellos los que no quieren estar. A mí lo que me parece infundada es esa defensa desmedida que hace, no sé, no sé, pero me suena a eso de bota, bota, la pelota. Ya me entendéis.

Pero lo peor de todo  no es eso, lo peor es que al final va, y después de tanto nadar se nos ahoga en la orilla. ¡Nos hace trampa! Uno de los cabos sueltos, bastante importante, lo resuelve sacándose un quinto as de la manga. No vale. Reconozco que el señor Lorenzo Silva tiene mucha mili hecha en esto de la literatura y se sabe todos los trucos pero ay amigo compañero, los lectores también y nos damos cuenta cuando nos la quieren liar. He estado pensando sobre ello y lo único que se me ocurre es que se le acababan las páginas, el libro tiene 400 justas, hubiera necesitado unas treinta más para resolverlo y entonces sacó la tijera y hala. Lo malo es que con ese sablazo no llegaba a las cuatrocientas y no se le ocurre mejor cosa que hacer un epílogo innecesario, un remiendo.

Y otra cosa que no me gustó mucho es que a veces en la novela nos encontramos con nuestros agentes dando bucólicos paseos por la playa, comiendo en restaurantes con románticas vistas o haciendo reflexiones sobre atardeceres. Por la dureza que presenta el resto de la novela y el tono de la historia, esta parte le pega tanto como a un santo cristo dos pistolas.
También, en el aspecto sentimental circula una historia un poco cogida con pinzas que no me acabó de convencer.

Tengo que decir que es un libro muy entretenido, que los aficionados a la novela negra lo van a disfrutar y los que no lo sean también pueden pasar un buen rato leyéndola. Mantiene muy bien la tensión pese a las divagaciones que hay al principio. No hace falta haber leído nada de la serie, porque lo que se mantiene es la pareja protagonista y algún personaje más pero la historia es totalmente independiente. De los que he leído de la serie: El alquimista impaciente, El lejano país de los estanques, La niebla y la doncella, y La reina sin espejo, el que más me ha gustado sin duda ninguna es el primero. Luego puede que La marca del meridiano sea mi segundo favorito.
Respecto al premio no sé si se lo merece, yo TAMPOCO he leído los quinientos aspirantes para decir si este es el mejor o no.

Y hasta aquí la reseña. Creo que he conseguido no dejarme afectar mucho por mi cabreo y os voy a
decir por qué estoy tan enfadada. En la página 15 del libro, el brigada Vila nos pone en antecedentes sobre su vida y nos dice esto:
"Mi hijo había empezado la universidad, lo que me hacía vislumbrar una posibilidad de que algún día fuera independiente (incierta, con un paro juvenil del 50 por ciento pero mi chico era listo y esperaba que se colase en el otro 50)"

Como Universitaria parada está claro que me está llamando tonta. Hay que ser muy para hacer eso, llamar tontos a los parados, venga hombre. Ya sé que me vais a decir que no es para tomárselo así, que al fin y al cabo es algo que dice el personaje y no el autor o que no se dio cuenta. Vale, sí, pero el señor Silva cobra mucha pasta por escribir, tanto que vive de ello y va a cobrar muchísimo más por este encargo, así que puede pensar un poco lo que escribe, cada frase si hace falta. Y como venga a la feria de mi pueblo a firmar el libro me voy a comer mi timidez y en la ronda de preguntas del público se lo voy a decir.

PUNTUACIÓN: 3/5 un punto por tramposo y otro por pesado con las reivindicaciones, la parte sentimental y algunas cosillas. Vaya, al final he sido lo bastante lista como para restar 2 de 5 y creo que lo he hecho bien, puede que todavía haya esperanza para mí.