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lunes, 31 de julio de 2017

Tiene que ser aquí.

MAGGIE O´FARRELL

  • Traductora: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
  • Tapa blanda: 480 páginas
  • Editor: Libros Del Asteroide; Edición: 1 (13 de marzo de 2017)
  • Colección: Libros del Asteroide
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416213984
  • ISBN-13: 978-8416213986

                                                                   MI OPINIÓN
"Tiene que ser aquí" es una historia compleja, contemporánea que interesa al lector pero tocándole solo en la superficie.

Danniel vive en Irlanda con su mujer y sus hijos. Un viaje a Brooklyn con motivo del fallecimiento de su padre le hará reencontrarse con un pasado no resuelto.
Vale, dicho así suena a ya me he leído esta historia ochocientas veinticuatro mil trescientas veintidós veces, pero por suerte, puede haber tantas tramas como neuronas les queden a los escritores y personas hay en el mundo ficticio. Así que estamos ante un relato muy complejo de una vida difícil que mantiene al lector pegado a las páginas, con pausa y sin sobresaltos.

El estilo de Maggie es muy directo, un lenguaje muy de hoy en día, casi de calle pero correcto, bien escogido, pero que pienso que le ha dado una capa de frialdad a un relato muy dramático que creo que pedía más profundidad. Habla de sentimientos intensos y vivencias drásticas que le tocan a los personajes desde la distancia. Conmueve más por lo que sucede en sí, como lo haría la noticia de un periódico, que por la forma en la que lo cuenta.

El libro consta de muchos capítulos, cada uno con un título que hace referencia a lo que sucede en dicho capítulo, también nos informa del personaje central del mismo así como del lugar y la fecha. Toda esta información en la primera línea antes de empezar podría parecer excesiva pero de ninguna manera lo es. Los que corresponden al personaje principal, que es Danniel, están contados en primera persona y sitúan la acción en el presente. El resto, están todos contados en tercera persona por un narrador omnisciente.

Me ha costado entrar en la novela porque al principio empiezan a desarrollarse tantas tramas paralelas que causa cierto desconcierto, tardas en averiguar la conexión de los personajes y eso hace que se pierda el hilo. Más adelante ya te sitúas y te acomodas a la forma de narrar y entonces ya estás medio dentro.

Los personajes son el alma de la novela y no solo el principal, también están Claudette, su mujer que tiene una historia muy entretenida y apasionante, quizás la que más me ha gustado junto con la de la madre del protagonista y su pasado infantil. Todos están definidos hasta en el más mínimo detalle, llegas a conocerlos muy bien y a sentir cierta simpatía por algunos. Como ya he dicho, me ha faltado algo que no sé explicar para que se me hicieran más cercanos y que me importaran más.
Prima la narración sobre el diálogo. Las descripciones de los espacios son muy precisas también y crea unas atmósferas que enriquecen la trama.

Casi al principio del libro hay un capítulo muy particular que no desvelaré para que os llevéis la sorpresa, a mí me ha gustado mucho porque además soy muy cotilla y me encanta ver esas cosas.
Sin embargo tengo que decir que  es un libro que en mi caso se olvida rápido, es quizás demasiado fácil pasar la última página, esa que hay entre un libro y el siguiente.

Y antes de terminar reconozco que el final es redondo, además muy bonito y te deja cerrar el libro con una sonrisa. A mí esto me parece muy importante en libros en los que se sufre mucho por el camino.

En conclusión, una novela que abarca la vida de muchos personajes, interesante y original. Recomendado para los que gusten de escarbar en vidas ajenas, no se asusten con lecturas densas y quieran una historia actual.

PUNTUACIÓN: 3/5





lunes, 17 de julio de 2017

La regata

 MANUEL VICENT



  • Tapa blanda: 240 páginas
  • Editor: Alfaguara; Edición: 001 (6 de abril de 2017)
  • Colección: HISPANICA
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8420426717
  • ISBN-13: 978-8420426716
                                                     

                                                                  MI OPINIÓN
"La regata" es un desahogo del autor a través de una magnífica colección de fotos literarias llenas de color y sensaciones.

Comienza la regata que no es otra cosa que una excusa para juntar gente y gentuza de todo tipo en un viaje de diversión y ocio, lo importante no es quien gana sino quien menos pierde. Porque durante los días que dura la travesía, el lector descubrirá vida y miserias de estos personajes, se embarcará con ellos y volverá a tierra feliz de no tener que compartir la vida real íntima con semejante fauna.

Madre mía este hombre, ha cogido la pluma, se ha puesto a disparar y se ha quedado más a gusto que un ocho tumbado. Ha caído de todo, empresarios, abogados, financieros, pijos, corruptos, mujeres florero. Por ahí se ha colado un escritor joven que va de invitado con la idea de hacer luego una novela, paga la novatada, claro está y también hay una mujer bastante lista que tiene la trama más entretenida.
La novela es un collage, como un instagram chulo de las vacaciones de alguien que se lo pasa mejor de lo normal. Esas fotos que miras con recelo porque te dices que no puede ser que tu vida sea tan normal y la de otros tan increíble y maravillosa, sabes que en el fondo hay gato encerrado y eso es lo que hace Manuel Vicent, sacar el gato a pasear y mostrarlo en todo su esplendor.

En "La regata" encontramos varias tramas, las que corresponden a los participantes, y tengo que decir que restando la del asesinato, las demás son muy predecibles pero me ha gustado cómo está contado. Con mala baba pero con mucha elegancia.

Lo mejor sin duda es la ambientación. Logra que te sientas como si realmente estuvieras navegando en sus barcos, que te queme el sol y te relajes mirando las estrellas. Es muy intenso, las descripciones de sensaciones son muy potentes y te transporta a ese restaurante de lugareños entre olivos desde el que se ve el mar donde saboreas un plato exquisito.
Mira que no me gustan las recetas en los libros pero en este caso no me ha molestado que me describa algunos de los manjares que degustan los personajes aunque sea de platos que nunca comería. Se centra sobre todo en los sabores y en los colores.
Y por supuesto los lugares que visitan, son de postal también. En especial los que todavía conservan el encanto original y que la mayoría de nosotros no tendrá la oportunidad de visitar nunca.
También se entretiene de vez en cuando con descripciones sobre el manejo de barcos, y hay bastante vocabulario marino que por el contexto se sobreentiende.

Los personajes son muy básicos, arquetípicos, y están para lo que están, para que este hombre se desquite, los ponga de vuelta y media y denuncie todo lo que se le ha venido en gana. Mi favorito sin duda son el mecánico y el escritor, y la actriz un poco también. Los demás, es que me da mucha pereza. Las tramas se resuelven de forma muy sencilla y tampoco cabe esperar mucho más.

En conclusión, un buen libro para pasar unos días en el mar, visitando lugares mágicos y ocultos, ideal para los que no vamos de vacaciones. Y para desenmascarar esas vidas que parecen tan ideales.

PUNTUACIÓN: 3,5/5 si necesitas una guillotina para la próxima...

La chica que dejaste atrás

JOJO MOYES  

  • Traductora: Ana Momplet Chico
  • Tapa blanda: 528 páginas
  • Editor: Suma De Letras; Edición: 001 (16 de marzo de 2017)
  • Colección: FUERA DE COLECCION SUMA.
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 849129080X
  • ISBN-13: 978-8491290803


                                                            MI OPINIÓN
"La chica que dejaste atrás" es una historia muy conmovedora, que no escatima en tragedias pero que deja abierta la grieta por la que se cuela la luz.

Jojo Moyes no se complica la vida y tira de lo ya conocido para montar una novela que sin embargo funciona, que a pesar de sonar a deja vu casi constante tiene ese toque que la hace diferente y por eso merece un aplauso.  Historia terrible en un pueblo de la Francia ocupada en la primera guerra, alemanes que vienen a coger sitio y mujeres solas que tienen que salir adelante como pueden con el corazón encogido por la incertidumbre de no saber qué suerte corren sus grandes amores. Y por otro lado, historia actual, una joven viuda que intenta rehacer su vida y es la dueña de un cuadro que es el nexo de unión entre las dos tramas.

Tenemos dos narradores. Para la historia del pasado es la protagonista la encargada de relatar su dura historia. Lo hace desde el corazón y consigue la empatía del lector al instante como lo haría cualquier víctima inocente. Emplea un lenguaje sencillo sin demasiados adornos, directo y que se apoya más en el diálogo que en la narración. Algunos pasajes son bastante crudos pero son llevaderos para los más sensibles porque están contados con delicadeza y elegancia para que no parezca una peli de Tarantino.
En el caso del presente, esta tarea recae sobre un narrador omnisciente. Pero una vez más, gracias al perfil de la protagonista, el lector vuelve a desearle paz y amor y que todo le vaya bien. Nos da todos los detalles, describe a los personajes sin demasiada profundidad pero enseguida nos encajan en el perfil que les toca y no necesitamos saber más. Son viejos conocidos todos. También sigue habiendo mucho diálogo y se mantiene el ritmo constante y fluido que ya había en la parte del pasado que fue la que abrió la novela.

Tengo que decir que abordé esta novela convencida de que me iba a gustar más la trama presente, todo el lío del cuadro que si mío, que si tuyo y que a ver cómo sigo para adelante con mi vida pero no ha sido así. La parte del pasado es mucho más profunda, más emotiva, tiene más elementos atractivos. Una ambientación muy evocadora y muy potente, que a veces pone los pelos de punta y otras provocan una ternura inesperada. Todo eso gana por la mano a la historia del presente que tiene su punto flojo en la trama romántica. Sí, a cualquiera le pasa que le roban el bolso y al día siguiente viene un mirlo blanco a devolvértelo, es un tío guay, que está buenísimo, guapo como él solo, que encima es buena gente, listo como una ardilla y tiene un trabajo molón y cómo no, cae rendido a tus pies justo en el momento en el que te ve y contigo pan y cebolla. Nos podríamos haber tragado esto si solo fuera un mero complemento a la trama principal que es la del cuadro y la vida de la protagonista, Liv. Pero no es así, y hace cojear toda esa parte.

Respecto a la trama, aunque es muy previsible, y ya ha habido muchas historias como esta, mantiene el interés del lector por saber qué pasó con Sophie y cuál fue su historia. Es por eso que lees los capítulos del presente con impaciencia y ganas de que Sophie retome la palabra aunque lo que va a contar no sea precisamente agradable, pero su historia vale mucho. En pocas ocasiones vuelve a pasar esto por lo que la trama presente ocupa mucho más espacio y casi todo el misterio se desvela hacia el final con la aparición de algunos personajes inesperados.

Está muy claro quién es quién, qué papel cumple cada uno, y la autora ata todos los cabos con nudos marineros para que al lector no se le pase por la cabeza pensar que a lo mejor este o el otro podría ser algo que no es, para que quiera que suceda lo que va a suceder en el libro.
El epílogo final no es de los peores y aclara alguna cosa más aunque termina con una frase ambigua que puede tener distintas interpretaciones, incluso pensar que si le va bien con esta novela tirará del hilo para hacer como con las anteriores, la de "Yo antes de ti" y su secuela que surgió a raíz del éxito de la anterior.

En resumen, un libro que provoca sobre todo compasión y cierta ternura. Una historia como otras tantas pero que merece la pena porque está bien contada y tiene su encanto. Para fanes de las historias de la primera guerra, de la autora y de lo romántico.
Y hablando de la autora, no es por ir de guay pero yo la había leído antes de su pelotazo y tengo que decir que me gustaba mucho, y mis favoritos son "La casa de las olas" y "Regreso a Irlanda", por si alguien se pregunta qué más podría leer de ella.

PUNTUACIÓN: 3/5 ¿de qué planeta vienen los que tienen un aliento dulce por la mañana?




lunes, 10 de julio de 2017

Agonía y esperanza

FERNANDO GARCÍA PAÑEDA  

  • Tapa blanda: 322 páginas
  • Editor: Tandaia S.C.; Edición: 1 (15 de mayo de 2017)
  • Colección: Crianza
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8416832528
  • ISBN-13: 978-8416832521

                                                          MI OPINIÓN
"Agonía y esperanza" es una caja de tus dulces favoritos, un placer visual que esconde una historia romántica muy bonita y clásica.

Fred y Ana tenían la relación perfecta hasta que ella la rompió por presión familiar y social. Ocho años después de ese trago, se encuentran de nuevo en Venezia y con unas cuantas casualidades a favor podrán tener una segunda oportunidad.

Esta novela nació como una especie de versión moderna de la obra de Jane Austen Persuasión y aprovechando que cumplen bicentenario tanto autora como obra, Fernando ha compartido con nosotros su homenaje. Sin embargo tengo que decir que Agonía y esperanza tiene su propia personalidad.

Un narrador omnisciente cuenta todo lo que va sucediendo, describe a los personajes con pocas palabras y se centra sobre todo en los sentires y pesares de la pareja protagonista. Son ellos dos los que mejor vamos a conocer, y son dos bombones de personajes, encantadores, muy normales y con los que es fácil empatizar. Su historia sigue el esquema tradicional de estas novelas pero en un ambiente tan maravilloso que cuesta despegarse de sus páginas. No faltan los líos entre personajes, unos secundarios perfectos, que cumplen su papel proporcionando subtramas muy entretenidas. Cada uno tiene un bagaje vital que le condiciona a la hora de actuar. Tengo que decir que hay un grupito de mujeres que dan el perfil de tontitas de la alta sociedad que son para dar de comer aparte, hay que sumar algún mamarracho y un puñado de buena gente que son los que se ganan el favor del lector pero todos ellos son necesarios porque enriquecen la novela, dan diferentes visiones de las cosas y porporcionan algunos momentos muy divertidos.

Una mención especial se merece el Lugar donde transcurre la mayor parte de la novela, Venezia, nunca he estado y vale, ahora voy a parecer una simple pero siempre que pienso en Venezia me viene la idea de que huele mal y que los canales deben tener mierda del año que la quieras. Bien, es un prejuicio como otro cualquiera, lo sé. Pero la Venezia que trae Fernando es preciosa, te la imaginas llena de sensaciones sobre todo visuales, pero también en cuanto a sabores, sonidos y en especial la luz.  La verdad es que ha sido como un viaje de vacaciones. Porque consigue que te traslades al lugar con los personajes, vayas con ellos al café, a los restaurantes, a los palacios. Lo cuenta con tanta naturalidad, habla de calles y de formas de moverse por la ciudad y lugares de tal forma que aunque el lector no los reconozca todos es como si viviera allí.

La prosa es bonita, cuidada, bien elaborada, con frases largas y un lenguaje muy rico. Eso creo que ha ayudado a captar la esencia del original y a que este nos suene a las novelas de entonces. El ritmo es pausado, pero no decae en ningún momento, es el apropiado para el tipo de libro que es. Tan solo sobran un par de repeticiones de conversaciones sobre cierto tema que creo que se podrían haber agrupado.
Los diálogos hacen avanzar la historia, además algunos son muy ingeniosos y otros divertidos.

Hay una cosa que me ha despistado y es la época en la que sucede. Quiero decir que de mano sabes que es ahora pero luego cuando empieza la aventura en Venezia te metes en la historia y se te olvida. La falta de ciertos detalles nos hace dudar, a veces parece que están a principios del XX o algo así, pero claro, luego a alguien le vibra el móvil y ya te recolocas y recuerdas que estás en la época actual.

No recuerdo mucho de la novela de Austen, la verdad, pero la esencia la tiene y el estilo también. En lo que gana la de Fernando, es que la protagonista femenina me cae muchísimo mejor, pero de largo, que alguans de las protagonistas de Austen y no miro para nadie, Lizzy.

Para una grinch del género romántico almibarado como yo, una novela así se la juega. Pero esta ha salido bien parada, porque la historia es bonita pero sin ser empalagosa ni tan perfecta de esas que dan más rabia que otra cosa. Es un cuento, en realidad, y he disfrutado mucho con la lectura.

Recomendada sin duda a los que gusten de historias bonitas, sencillas, que suenen a clásico. También para los que siguen a Austen, a falta de más novelas suyas, esta podría servir. Y para los que no tenemos vacaciones o no podemos permitirnos viajes fabulosos.

PUNTUACIÓN: 4,5/5 Agradezco al autor la valentía de enviarme el ejemplar aceptando mis condiciones.

lunes, 3 de julio de 2017

La noche que no paró de llover.

LAURA CASTAÑÓN





  • Tapa blanda: 512 páginas
  • Editor: Destino (27 de abril de 2017)
  • Colección: Volumen independiente
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8423352331
  • ISBN-13: 978-8423352333

                                                      MI OPINIÓN

"La noche que no paró de llover" es una novela emotiva, emocional, bella y humana, sobre la vida normal. Una historia que a veces da demasiadas vueltas pero que merece la pena escuchar.

Ahora os cuento mi vida así que si no te interesa, pasa al párrafo siguiente. De las cuatro cosas que sé sobre escribir, dos me las enseñó esta mujer, Laura Castañón. Asistí a un taller suyo hace años, cuando todos éramos tan jóvenes...ay, en fin. Mucho tiempo después apareció su primera novela, "Dejar las cosas en sus días", pero es que era guerra y no fui. Y ahora sale esta nueva, que algo de eso también tiene pero me pareció que menos o al menos tenía poco protagonismo y me animé. Encima vino a la ciudad a presentar el libro y qué mejor oportunidad. Ya sabemos lo que nos gusta a los lectores un libro dedicado, cómo resistirse. Así que después de la presentación allí estaba yo, en la fila pensando si le diría o no que a primeros de siglo nos conocimos, pero igual no le digo nada que no se va a acordar y se me quedará cara de tonta, que anda que no habrá conocido gente en todo este tiempo y tampoco entonces nos vimos tanto. Pero sí, anda díselo, qué más te da, se ve maja. Y llegó el turno y me agacho para decirle mi nombre porque el lince que organizó el evento puso una silla muy bajita, y se me adelanta ella con su sonrisa y me dice Hola, ... Y me quedé en blanco, la dejé escribir su dedicatoria. Y luego no sé qué cable se me cruzó que le digo: Te he hecho una foto ¿puedo ponerla en mi blog?

¿Por qué mencioné mi blog, qué necesidad había? No lo sé. Y la mujer toda contenta que claro, que cómo no y que la busque en facebook y luego lee la reseña. Así que me fui, encantada de la vida porque se acordaba de mí, (es que tengo un nombre muy raro, igual por eso), pero me duró un segundo cuando me di cuenta de lo que había hecho. ¿Y ahora que hago si el libro no me gusta? Porque ya sabéis cómo van aquí las reseñas, y mentir ni me lo planteo, así que no me decidía, y pensé pues si no me gusta no le hago la reseña, pero tampoco es plan, o me hago la loca y no le digo nada por el face para que no la lea. Hay que ver lo guapa que está una callada. Lo bien que me habría ido decir un gracias, hasta luego y mucha suerte.

De la sinopsis os dejo lo que dijo ella en la presentación: "Quise escribir la vida. En el eje de la novela está el mal, las cosas malas que se hacen y las repercusiones que tienen a lo largo de la vida, y cómo unas van siendo consecuencias de otras, algo así como lo de la mariposea que aletea y hay un huracán no sé dónde. Los personajes son mujeres porque Valeria tenía que ser mujer igual que Gadea y tenía que ir a una psicóloga también mujer y así salió Laia que tenía una relación con otra mujer, Emma y así...no se trata de ninguna reivindicación de nada, la historia lo quiso así."

Y Laura lo consiguió. Ha escrito la vida. La de todas estas mujeres que deambulan por su novela y unos cuantos hombres que se pasaban por allí y se quedaron un rato. Valiéndose de distintas voces, en primera persona en el caso de Valeria que hace terapia y Emma que escribe un diario, y un narrador omnisciente para lo demás nos descubre las circunstancias de los personajes, cómo se manejan para vivir con lo que hicieron, para decidir qué hacer a continuación, para conciliar sus expectativas y sus deseos con la realidad, que a veces es brutal y siempre exigente, que apenas hace concesiones. El gran acierto es que tienen voces muy diferentes. Aunque el personaje no me terminó de gustar, Valeria es la que más me ha conmovido. Porque habla como hablan todas las personas de su tiempo, me ha recordado mucho a personas que ya no están y que ya no pueden contarme sus historias y a ratos me ha dado mucha pena porque los he echado de menos más que de costumbre. Me ha reavivado el recuerdo y también las sensaciones. Mi personaje favorito es uno de los que menos espacio tiene, Feli, una mujer que trabaja de limpiadora en una residencia de ancianos y quiere escribir una novela, tiene una vida dura y sus sueños penden de un hilo. Su pareja Guille, el personaje más dulce de todos, intenta salvarla. Emma es buena gente pero sus narraciones son las que menos me han gustado, como cualquier diario está lleno de repeticiones, de entradas que no cuentan nada nuevo, que solo hacen que marear. Vale, queda muy realista, muy creíble, pero aburre mucho. Creo que los lectores buscamos cosas en las vidas literarias que la  vida real no tiene, o tiene poco y no le toca a todos.

Cada personaje tiene su tono pero aunque hablan como lo hacemos hoy en día, la prosa no está descuidada, ni abusa de palabras malsonantes o expresiones que buscan impactar. Están donde tienen que estar y el resto es poesía. Las frases largas no pierden sentido aunque alguna de las de Emma sí, pero ella lo sabe, de hecho, lo dice así de claro. Hay muchos pasajes que son preciosos, con las palabras bien enlazadas todas unas con otras formando un texto que no pierde la armonía en ningún momento.

La ambientación es veneno, si no conoces la ciudad vas a querer ir, cuando acabes la novela vas a mirar fotos en google a ver si es como te la imaginaste. Las descripciones son muy precisas y las metereológicas solo están cuando son imprescindibles. La ambientación temporal es igual de importante, marcó la vida de los personajes, y sí, también hay cosas de la guerra pero bueno, hay que aguantarse. Aparecen también el tema del feminismo, de las nuevas estructuras familiares, la maternidad, todo revuelto en un orden que se nota planificado de antemano.

También hay sitio para un misterio, para ese "algo que pasó" sobre el que va a girar parte de la novela, pero no es la esencia del libro ni es lo que engancha al lector. Lo que engancha y te hace volver la página con calma, son las personas que viven en las páginas. No hay buenos ni malos, son todos un poco de todo, como la vida misma, vaya. Es la complejidad de los personajes y el querer saber todo lo que te lleva a superar esos tramos un poco áridos que hay a veces. Y de regalo una sorpresita casi al final de la novela.

En conclusión, una novela que gira en torno a la culpa y los remordimientos, con amor, romanticismo, traiciones, misterios, verdades a medias y mentiras completas. Una mirada a un pasado doloroso, un presente complicado y un futuro difícil de encarar. La pelea diaria por robar momentos de felicidad a una vida que no regala nada.
Creo, de verdad, que si eres demasiado joven te cansarás con la lectura pero si te han contado historias de aquella época, te conmoverá y te reconocerás en cosas de casi todos los personajes.

PUNTUACIÓN: anda que ponerle nota a un maestro... no seré yo quien se atreva.