ANNE BRONTË
- Traductor: Waldo Leirós
- Editorial : ALBA; N.º 1 edición (11 enero 2017)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 608 páginas
- ISBN-10 : 8490652716
- ISBN-13 : 978-8490652718
"La inquilina de Wildfell Hall" es la historia de una pasión trágica y profunda.
Helen es la nueva vecina que causa intriga y curiosidad en sus vecinos. Sola con su hijo pequeño, se aloja en una casa en medio de la nada, desamparada y poco acogedora. Uno de esos vecinos, el joven caerá rendido ante sus encantos pero las circunstancias se lo pondrán más difícil de lo normal. Un diario le descubre la verdad sobre la intrigante vecina.
Tenemos dos narradores en primera persona, los protagonistas que forman la "pareja" del libro, Gilbert Markham se dirige a su amigo Harold en una interminable carta de casi 600 páginas que incluyen el diario de Helen contando esa historia secreta que nadie conoce y que ella misma le entrega a su amado para demostrarle que lo suyo es imposible. El estilo es muy detallista, se detiene en todos los elementos para construir los lugares en los que transcurre la acción, las estancias, los caminos, esos parajes típicos del género tan trágicos como los personajes que los habitan. Aunque pueda parecer que eso hace que pierda ritmo la historia, no es así, lo que consigue es meter al lector en esa época y lugar y una cosa muy importante de la lectura, olvidarse de todo mientras lee. Abundan los diálogos, muy largos y detallados, a veces incluso duran varias páginas pero a través de los que se muestra el carácter de los personajes aparte de hacer avanzar la historia. Esas descripciones minuciosas conforman la base y el marco perfecto para el núcleo de la trama, las aventuras y desventuras no solo de la pareja principal sino de los que les rodean. l.
Una trama aparentemente sencilla, amores y relaciones, intentos de emparejar y cotilleos varios, pero que gracias a la intensidad con la que tanto Markham como Helen viven lo que sienten y lo que les pasa adquiere profundidad. Me ha sorprendido lo intenso del relato, lo transgresor que en cierta manera tuvo que ser en la época y la dureza con la que muestra lo que le pasó a Helen, no tiene ninguna intención de adornar, justificar o endulzar nada, sino que lo expone con toda su crudeza. Crea de esta forma un personaje tan odioso como complejo.
Sin duda alguna para que la novela funcione necesita unos personajes potentes y bien construidos, y en este caso, Anne lo ha bordado. No quiero contar demasiado porque lo más emocionante es ir descubriendo lo que ocurre aunque sea bastante predecible. Todos y no solo los protagonistas están igual de bien trabajados. Evidentemente, algunos tienen un pequeño papel y por lo tanto responden más a arquetipos pero tanto Gilbert, Helen, Arthur, Lawrence y los más cercanos son maravillosos.
Si bien es cierto que todo lo que ocurre se ve venir, y a poco que hayas leído el género o a las hermanas Brontë sabrás por dónde llega el agua al molino, eso no resta interés a un libro que se lee en tensión, porque los problemas y las dificultades no son baladí, y ellos son muy trágicos incluso a veces parecen más cómodos en la desgracia que en la felicidad, son expertos en el arte de sufrir.
Es justo reconocer que hacia el final hay una especie de conclusión o reflexión un poco repetitiva, incluso cansina que dura unas páginas antes de resolver definitivamente la cuestión principal.
Siempre es un placer leer los clásicos, estos libros cocinados a fuego lento, pensados, cuidados y maravillosamente bien escritos. Así que si te gusta la historia, los tejemanejes y el cotilleo, este libro es para ti.
PUNTUACIÓN: 4/5