J. R. R. TOLKIEN
- Traductores: Matilde Horne y Luis Domènech
- Editorial : Minotauro (mayo 2002)
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 416 páginas
- ISBN-10 : 9505470665
- ISBN-13 : 978-9505470662
MI OPINIÓN
"El retorno del rey" es el colofón a una obra maestra de la literatura fantástica ante la que uno no puede más que aplaudir, con las pocas fuerzas que le queden porque también es agotadora.
No voy a poner aquí resumen porque además en este caso no ha lugar a leer un libro suelto o leerlos desordenados. Ya sabéis, la movida del anillo, los orcos, los malos malísimos, los regulares, los buenos, montones de lugares y criaturas de todo tipo.
Este tercer volumen consta de dos libros, V y VI, con 10 capítulos para uno y 9 para el último. En la edición que yo he leído, la de Minotauro, hay también más de 100 páginas de apéndices de distinta temática para explicar cosas relacionadas con la historia, profundiza en algunas criaturas, hay diccionarios, abecedarios, la forma de pronunciar palabras en élfico y mucha más información para aturdir al lector más resistente o al fan más fervoroso. No, no los he leído, lo doy por sabido, ya que creo que podré seguir viviendo sin, y que me he enterado bien de lo sucedido.
Cuando uno lee a Tolkien tiene la sensación de que está leyendo algo perfecto, no hay nada fuera de lugar, no sobra ni falta nada. Sin caer en la simplicidad, con un rico vocabulario, usando todo tipo de recursos literarios no se necesita nada para entenderlo, cuenta exactamente lo que parece que está contando. Y en este tipo de historia, con tanta subtrama y elementos, el ser claro es imprescindible. Asiste uno a un festival del lenguaje, maravilloso. Y con estas herramientas construye un mundo entero, con sus propias reglas, que se puede parecer a muchas cosas y estar inspirado en otras tantas, cómo no, pero es personal y único.
Todas las descripciones, minuciosas y precisas sirven para llevar al lector de la mano a través de la Tierra Media padeciendo y viviendo todo tipo de aventuras y desventuras. Es un libro con un altísimo poder de evasión que es ideal.
Los personajes son viejos conocidos, apenas tienen ya ningún secreto para nosotros en este último libro. La mayoría ya han generado simpatías o antipatías según su carácter y actitud. Tengo que decir que no es Frodo, el héroe principal al que reconozco sus méritos mi favorito, sino Sam. Como Tolkien tenía esa cantidad desconsiderada de talento, los personajes están creados con el mismo tino que el resto de elementos del libro. Y ya puestos voy a decir que tampoco Gandalf es santo de mi devoción, lo siento por la blasfemia, pero es que siempre está yéndose a galope de un lado para otro y falta en momentos importantes aunque cierto es que tiene un par de apariciones estelares. Eso sí, me gusta su sarcasmo y el punto de mala leche que tiene a veces.
La trama tiene momentos de gran intensidad, a los que el autor te va llevando poco a poco, también otros de terror y angustia. La aparición de ciertos fenómenos naturales y criaturas es fascinante. Lo cierto es que pese a haber visto la película en su día y recordar lo principal respecto al anillo, ha conseguido mantener el interés. Aunque alguna cosa como la relación de Aragorn no me ha convencido nada, lo ha metido con calzador.
Pese a que tiene capítulos trepidantes, con finales de infarto, también hay otros más pesados y lo cierto es que podría haber resumido un poco algunas partes y con dos libros iba bien servido. Al final, después de resuelto el tema principal, queda un último conflicto al que tanto los personajes como el lector llegan agotados. Un último escollo para llegar a un emotivo merecido final.
En conclusión, una trilogía que ha merecido mucho la pena, que probablemente sola no hubiera conseguido mantener la motivación pero he tenido a mi propio Frodo de compañero de viaje. No voy a decir nunca, nunca, pero creo que es casi imposible que yo la vuelva a leer pero pienso que todo el mundo debería leerla una vez en la vida.
PUNTUACIÓN: 4/5