Páginas

lunes, 29 de octubre de 2018

Genealogía de una bruja

SÉBASTIEN PÉREZ Y BENJAMIN LACOMBE

                                                         
       
  • Traductora: Elena Gallo Krahe
  • Tapa dura: 112 páginas
  • Edad recomendada: 10 años y más
  • Editor: Editorial Luis Vives (Edelvives); Edición: 1 (28 de julio de 2009)
  • Colección: Álbumes ilustrados
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 8426372473
  • ISBN-13: 978-8426372475
                                                                 

                                                                         MI OPINIÓN
"Genealogía de una bruja" es una receta infalible para curarse de la realidad.

Lo reconozco, a mí lo que me atrae de los libros ilustrados es precisamente eso, los dibus de Lacombe. Puedo pasarme un buen rato mirando cada una de las láminas, porque tienen algo mágico. Muchas veces decimos que leemos para evadirnos de nuestro entorno y sobre todo de las circunstancias, pues con estos libros la evasión es total. Son un verdadero viaje a otro mundo paralelo que no se tocaría con el nuestro ni en el infinito. 
Explicar o intentar explicar cómo son los dibujos es misión casi imposible, primero producen ternura incluso cuando esa no es la intención, los colores, las texturas, y en especial las expresiones de los personajes te atrapan y te hipnotizan, ese es el truco y solo Lacombe y los que son como él lo saben. Que sí, que no vengo yo a negar que trabajará horas infinitas, que dibujará y redibujará montones de veces hasta dar con lo que quiere y que el esfuerzo y el trabajo duro están detrás, pero como decía mi abuela, "a veces no sirve querer", y hay un algo que ni se trabaja ni se aprende, y lo tienes o no. En este caso, creo que él va sobrado, de talento.

Este trabajo contiene dos libros, La pequeña bruja y Brujas y hechizos. 
La genealogía surge de la historia, y la gracia es leerlos por el orden establecido puesto que es Lilith quien encuentra el otro libro. En "Brujas y hechizos" tenemos una recopilación de historias de mujeres consideradas brujas en la Historia por haber sido o tenido algunas características 
especiales.
. El retrato de cada una de ellas contiene varias páginas, y dibujos, fotografías y objetos que adornan un texto sencillo, que seguramente habrá escondido ciertos detalles no muy apropiados para el público para el que ha sido pensado. Algunas son muy conocidas, hay diosas egipcias, guerreras, seres míticos y otras de las que nunca había oído hablar y que me ha gustado mucho conocer como la de Olga.

La pequeña bruja es la historia de Lisbeth, una historia con sello Lacombe Y Sebastien Pérez, es pura magia, llena de ternura. Con extraordinaria delicadeza nos introduce en el mundo de Lisbeth que va a pasar un tiempo con su abuela y allí descubrirá un secreto. Los personajes son maravillosos, son pocos pero fantásticos, como la abuela, la pequeña y su amigo. Una vez más se valdrán de una emocionante aventura sin estridencias pero que gracias a la ambientación de las ilustraciones consigue provocar sensación de miedo, angustia y peligro para lanzar el mensaje de lo que es la verdadera amistad. Aunque es un texto dirigido a un público infantil no les hablan como si fueran tontos, gracias señor Pérez.

Una obra para dejar salir a jugar al niño que tenemos dentro, a ese que dormía nervioso la noche de Reyes cuando todavía se podía creer que cualquier cosa es posible.

PUNTUACIÓN: 5/5 En realidad, le mentimos mucho a los niños...

lunes, 22 de octubre de 2018

La mujer singular y la ciudad

VIVIAN GORNICK


  • Traductora: Raquel Vicedo
  • Tapa blanda: 148 páginas
  • Editor: Editorial Sexto Piso (16 de abril de 2018)
  • Colección: Narrativa Sexto Piso
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 841667762X
  • ISBN-13: 978-8416677627
                                                                       MI OPINIÓN
"La mujer singular y la ciudad" es una conversación con un amigo que hace tiempo que no ves.

Así es cómo cuenta Vivian Gornick diversas anécdotas de su vida, momentos cruciales que la marcaron, decisiones equivocadas o no, lo que esperó y lo que encontró al final, lo que quiso, lo que rechazó, lo que temió. Vivian habla desde el corazón y sin miedo a los juicios, se abre al lector sin disfraces porque confía en su sensibilidad y su generosidad, queriendo decir exactamente lo que dice.

No estamos ante una novela, no hay trama, está ella, con sus pensamientos y sus sentimientos y sobre todo hablando de su gran amor real, la ciudad de Nueva York. La ve como es con su mirada de escritora, es capaz de apreciar sus defectos, las decepciones que le provoca e incluso cierta fealdad pero eso solo es la otra cara de la moneda, porque también está la que le produce una fascinación infinita, la llena de vida, mitiga su soledad, le produce un placer indescriptible e incluso cierto grado de idealización.
Y también están sus relaciones, las amistades, aquellos que estuvieron de paso y los que se han quedado. Con precisión, yendo al detalle, analiza lo que fueron cada uno, cómo se resolvieron, por qué se estropearon o se terminaron o por qué han perdurado.

Y también la más importante de todas y a la que más culpa de lo que es ahora, la relación con su madre, que ya diseccionó en el anterior libro "Apegos feroces", por lo que en esta ocasión se queda en un segundo plano. Yo diría que el primero era solo para su madre y éste lo ha dedicado a "todo lo demás".

Escribe con un estilo impecable, directo pero elaborado, que exige cierto nivel de atención. No es un libro para leer en ratos muertos que se puedan interrumpir. Es para centrarse, para no pensar en otra cosa porque aun así a veces hay que leer alguna frase más de una vez. Expone unas ideas que pueden parecer sencillas pero no lo son tanto, hay contradicciones pero merece la pena el esfuerzo porque sobre todo hay humanidad.
A las personas solo las describe dando cuenta de su color de piel, edad aproximada si no la sabe, vestimenta y volumen. Da la sensación de que es algo que aunque considera necesario reflejar no le da demasiada importancia, lo que le importa es lo que dicen.
Refleja también un mundo intelectual que a mí se me escapa, alguno de los autores que menciona son clásicos que todos conocemos pero luego también salen otros que no había oído nunca. En este libro no hay tanta intensidad emocional como en el primero y no impacta tanto, pero a cambio nos deja unas historias increíbles de escritoras más desconocidas como Evelyn Scott.

Ha sido un placer volver a escuchar a Vivian, una mujer que trata de entenderse a través de las letras. Yo creo que lo ideal sería leer la mitad de "Apegos feroces", después "La mujer singular y la ciudad", entero, y para terminar, la segunda mitad de Apegos, porque aquel final...
En este caso el final también es bueno, muy bonito, es como que se ablanda un poco incluso consigo misma.

PUNTUACIÓN: 4,5/5 Yo quiero jugar a lo de Henry James-Edith Wharton.

lunes, 15 de octubre de 2018

Que nadie duerma

JUAN JOSÉ MILLÁS

  • Tapa blanda: 216 páginas
  • Editor: ALFAGUARA; Edición: 001 (15 de febrero de 2018)
  • Colección: HISPANICA
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 9788420432953
  • ISBN-13: 978-8420432953
  • ASIN: 8420432954

                                                                  MI OPINIÓN
"Que nadie duerma" es una fábula con un personaje fascinante y una trama magnética que pone sobre la mesa un tema muy especial.

Cuando Lucía pierde su trabajo ve la oportunidad de darle una patada en el culo a su vida y buscarse otra nueva, le da un vuelco, cambia no solo de empleo sino de forma de ver las cosas, le da rienda suelta y la lleva hasta el límite.

No voy a contar nada más porque lo único que yo sabía es que algo tenía que ver la cosa con Turandot y gracias a eso he disfrutado muchísimo descubriendo todo lo que pasaba, sorprendiéndome a cada vuelta de página. Así que creo que solo voy a intentar explicar qué tipo de libro es sin dar más información. Ah, bueno, eso y que es Juan José Millás.

Lo único tradicional que vas a encontrar aquí es el narrador, uno omnisciente que lo cuenta todo desde fuera, en tercera persona. Está dividido en dos partes y capítulos cortos. Lo demás y si tuviera que decir una sola palabra, diría que es extraño. Aunque puedan aparecer elementos comunes con otras obras, todo lo demás es diferente, la forma de exponerlo, de enlazarlo y la historia en sí. Nunca sabes lo que va a pasar, es todo inesperado aunque eso no quiere decir que no tenga sentido o que no sea coherente, es todo lo contrario, está perfectamente hilado y fluye de forma muy natural, según lo lees vas pensando que todo es muy lógico.

Pero es un libro que hay que leer con la mente muy abierta y dejarse llevar y creer. Porque la metáfora está continuamente presente y sobrepasa muchas veces la realidad. Se trata de poner también la imaginación a trabajar y dejarla participar. Se parece un poco a Murakami, (¡chist, Cazaestrellas!, ven aquí, no huyas que te veo), pero al Murakami molón, al que se entiende dentro de su rareza y su surrealismo, no al que se le van las cosas de las manos y se va a donde solo se entiende él.
El estilo es bastante directo pero lejos de ser simple, con los adornos justos y muy visual, el rey de los recursos ya lo he dicho, es la metáfora. Pero también me quedo con los diálogos, son ingeniosos, dinámicos, hacen avanzar la historia y retratan a los personajes. También tiene un componente erótico que le sienta bien y le da vidilla, pasajes sexuales contadas sin pudor, explícitas pero con buen gusto.

Admite varias lecturas, puedes quedarte con la capa de arriba, con el thriller, que es muy bueno como thriller, ojo, solo con eso ya hubiera sido una buena novela. Porque el caso es interesante, tiene sus giros y la velocidad adecuada, ni lenta como para aburrir a los impacientes ni endiablada como para que nada te quede, y todo pase tan rápido que acabe por marear.

Bajando un piso más está el personaje, Lucía, una absoluta maravilla que se ha ganado un lugar muy especial en la galería de los personajes memorables. Es fácil de comprender y un poco difícil de asimilar al principio, a veces te apetece llamarla y decirle que relaje un poco porque se viene arriba con todo y cruza ciertas líneas y luego pasa lo que pasa. A ver, que bien del todo no está la mujer pero si pudiéramos hacer eso, y encima tuviéramos la mala suerte de que nos hiciera caso, nos perderíamos su historia tal y como es, llena de locura, increíble y diferente. Pero a cierto nivel creo que todos hacemos un poco eso de vez en cuando, de trasladarnos con la imaginación a otro lugar y a otra vida diferente cuando la real nos da mucho por saco.
El resto de personajes pasan todos por el filtro de Lucía, por cómo afecta su papel en su vida, en sus sentimientos y en las decisiones que toma. Una vida marcada por la pérdida temprana de su madre y la soledad.
Y en medio de todo eso está el tema, la ficción, la realidad, el valor que Lucía le da a cada uno, cómo los entiende y los maneja.
Tiene mucha presencia y un papel importante en la novela, la ópera Turandot. Yo no la he visto así que solo sé de qué va y lo que cuenta en la novela así que tampoco puedo decir cuánto hay de ella en cuanto a trama. Mejor para mí, también lo tengo que decir.

Una historia de las inolvidables, con un final apoteósico y perfecto que deja al lector noqueado, con el libro cerrado sobre el regazo (eso con el electrónico no se puede hacer) , haciéndose preguntas, no por la falta de información sino sobre cómo encajar todo lo que ha pasado.  Una novela diferente, que viene a traer algo que rebate el "todo está ya escrito". El libro ideal para disfrutar del verdadero placer de leer.

PUNTUACIÓN: 5/5 Ahora quiero ver Turandot y no me gusta la ópera.


lunes, 8 de octubre de 2018

Un amor imposible

CHRISTINE ANGOT

  • Traductora: Rosa Alapont
  • Tapa blanda: 192 páginas
  • Editor: Anagrama; Edición: 1 (24 de mayo de 2017)
  • Colección: Panorama de narrativas
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 843397985X
  • ISBN-13: 978-8433979858

                                                                 MI OPINIÓN
"Un amor imposible" es una historia telegráfica sobre las consecuencias sobre las relaciones de no hablar y resolver conflictos, que produce una extraña sensación hasta que llega a un final memorable.

Pierre y Rachel se enamoran y les va bien pero luego no se ponen de acuerdo en la dirección y deciden ir cada uno por su lado, la pega es que Pierre es un cabrón de mierda y Rachel no sabe ni puede olvidar, y la factura de todo esto la paga su hija Christine.

Christine, que a su vez es la autora del libro convertida en personaje, es una mujer ya adulta que vuelve la vista atrás para poder comprender su propia vida. Tira de recuerdos y nos lleva a una infancia muy humilde pero feliz, en la que no faltaba el cariño aunque a veces se mostrara de forma demasiado sutil. La relación con su padre ausente se vuelve problemática y tuerce el porvenir de la protagonista y la relación con la madre es la verdadera protagonista del libro.

Tenemos por tanto un narrador en primera persona, el estilo es, como decía al principio, telégrafico y esto en ocasiones me ha supuesto un problema. Frases demasiado cortas, que no aportaban la información necesaria y que deshumanizaban un poco la historia a la hora de resolver ciertas cosas que son muy serias. Marcan una distancia con el lector, apenas sustantivo y verbo y punto te hacen leer como si se cortara la comunicación. En algunos casos se explayaba un poco más y cogía fluidez y ritmo.
Es un libro muy honesto que quiere contar una historia muy dura sin suavizar nada, sin ahorrar información pero todo el tiempo escatima detalles y descripciones. Y a pesar de ello, tiene algo que te engancha, que te hace seguir leyendo y descubrir qué quiere realmente contar y por qué. En cierta manera, tu instinto lector te dice que hay algo más, algo escondido que confías en que acabará saliendo a la luz.  De no salir sería una tomadura de pelo, pero tranquilos que no es el caso.
He echado en falta descripciones de lugares, un poco de ambientación y de rasgos en algunos personajes, la autora deja en manos del lector imaginárselo o buscar en google imágenes. Me gusta que me dejen margen para poner de mi parte pero no la hoja en blanco.

Y a pesar de estos obstáculos, de que incluso he llegado a enfadarme hacia la mitad del libro cuando cuenta una cosa terrible y pasa página a la línea siguiente como si no hubiera sucedido nada, merece mucho la pena. El libro se apoya sobre todo en la narración de hechos, los personajes se muestran a través de las acciones y no cuentan tampoco sus sentimientos ni cómo piensan, es tarea también del lector sacar conclusiones al respecto y formarse una imagen del interior del personaje. Hay diálogos pero son igual de breves, resultan incluso en cierta manera violentos como si se atacaran todo el tiempo.
Pero al final todo tiene sentido. Una larga conversación, después de mucho tiempo, cuando la distancia de los años permite entenderlo todo o casi todo, por fin sucede algo muy especial que hace que de repente entiendas todo lo que has estado leyendo y por qué está escrito así. Como premio a la perseverancia nos deja un mensaje muy bonito, casi tierno y emotivo.

Una historia sobre silencios, seguir adelante sin resolver los problemas que no hacen más que crecer, de tirar como se pueda con la mochila cada vez más cargada, sobre la vida cuando se pone insoportable y a pesar de eso aún nos da oportunidades. Un libro que seguro mejora con el tiempo.
Y ya lo siento por la autora pero lo tengo que decir: este libro es como el hermano pequeño de "Apegos feroces" de Vivian Gornick.

PUNTUACIÓN: 3,5/5 No te enfades, que a los hermanos pequeños se les quiere mucho.



lunes, 1 de octubre de 2018

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey

MARY ANN SHAFFER Y ANNIE BARROWS



    
  • Traductora: Sandra Campos
  • Tapa blanda: 304 páginas
  • Editor: PUBLICACIONES Y EDICIONES SALAMANDRA S.A.; Edición: 1 (31 de mayo de 2018)
  • Colección: Novela
  • Idioma: Español
  • ISBN-10: 9788498388770
  • ISBN-13: 978-8498388770
  • ASIN: 8498388775

                                                              MI OPINIÓN
"La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey" es una historia reconfortante y emotiva que devuelve la fe en el ser humano en la que la literatura juega un papel importante.

Juliet, una escritora, descubre a través de una carta la existencia de una sociedad literaria en la isla de Guernsey, lugar que padeció la ocupación alemana durante la segunda guerra mundial. Su interés por la gente de ese lugar la lleva a mantener correspondencia con los miembros de la sociedad y descubrir sus historias.

No me gustan las novelas epistolares, me sacan de la historia porque todo el tiempo me imagino a alguien sentado escribiendo y, la trama, que se va descubriendo a través de las cartas no me resulta igual de fluida al menos al principio. Tampoco me gustan las novelas ambientadas en la época de la segunda guerra,  y ya puestos en ninguna, menos aún si hay que ir a campos de concentración y otras lindezas. Así que andaba escondiéndome de esta lectura pero han aparecido ciertas reseñas de ciertos bloggeros a los que no voy a nombrar y he caído con todo el equipo. Porque si me hablan de personajes que rebosan humanidad por los cuatro costados, de esos que se hacen tan reales en el papel que los sientes a tu lado y sientes sus historias, si me dicen que los sentimientos nobles y poderosos son la razón de ser del libro y que no me va a golpear a pesar de la dureza, sino todo lo contrario, viene a traer consuelo no me puedo resistir, busco en mis reservas y tiro adelante con la novela.

Ya he comentado que pertenece al género epistolar y nos encontraremos con distintos narradores, esos personajes magníficos y reales que vienen para quedarse, para robarle el corazón al lector y que le harán pensar en ellos cuando acaba el libro, preguntarse qué habrá pasado después, imaginar el resto de esas vidas.
Lo que predomina es un lenguaje sencillo, directo, con mucho tacto salvo contados casos en los que la falta del mismo está justificada por el carácter del personaje, ya que todos van a reflejar su personalidad con su forma de expresarse además de por lo que nos cuentan que hacen. Tengo que decir que he tenido la sensación de que los buenos se parecen todos mucho y los retorcidos lo son cada uno a su manera (perdón Lev), he encontrado más diferencias entre estos cuando toman la palabra. Aunque sencillo está muy cuidado, sobre todo delicado cuando le toca contar cosas terribles, lo hace sin regodearse en los detalles escabrosos, no rebaja la dureza de lo que ocurre pero tampoco se ensaña.
Consta de dos partes, en la primera se dan a conocer los personajes, y tengo que decir que al principio me perdía un poco y me sorprendía lo rápido que llegaban las cartas. En la segunda parte, empieza lo mejor, cuando la escritora viaja a la isla y yo ya me he acostumbrado al formato. Supongo que los lectores más acostumbrados al género y que les guste más no se encontrarán este pequeño obstáculo inicial.

A la hora de recrear los lugares lo hace con muy pocos elementos, pero como los personajes enseguida consiguen que confiemos en ellos, conectemos y empaticemos, podemos verlos con mucha claridad. La ambientación le suma muchos puntos a una historia que funciona desde la primera página.

En definitiva, una novela de personas heridas, de esas heridas que ni siquiera el tiempo cura pero con las que se aprende a vivir, con cuidado de no golpearlas o tocarlas demasiado porque duelen y sangran de nuevo. Y gracias a la literatura que hace de puente y sobre todo a su calidad humana, lo que consiguen es apoyarse unos a otros, salir adelante en una situación de extrema dureza. Es un libro que mira debajo de las vendas que cubren en esas heridas, que no puede hacer nada para que desaparezcan pero sí reducirlas, reconfortar, secar las lágrimas y mitigar el dolor. Que habla de amistad, de inquietudes, de la búsqueda de un camino nuevo cuando el viejo ha volado por los aires y de amor.

PUNTUACIÓN: 4,5/5 La historia de la autora es tan emotiva como la de la novela.